España aprueba la ley que prohíbe las minas antipersonas y las armas de efecto similar

La Comisión de Asuntos Exteriores del Senado aprobó el pasado martes con competencia legislativa delegada la nueva ley de prohibición de las minas antipersonasy armas de efecto similar, con lo que la norma fue dada por buena definitivamente por las Cortes Generales. El Gobierno remitió el texto el 13 de septiembre de 2013 a las Cortes, que aprobó el pasado 17 de junio el Congreso y ayer rafificóel Senado con el voto favorable de todos los grupos, excepto ERC, y tras rechazar la mayoría popular las 16 enmiendas presentadas por la oposición.

La norma, que sustituye a la ley de 1998, erradica de forma definitiva municiones de racimo y restos explosivos de guerra y sitúa a España en el grupo de Estados a la cabeza de la comunidad internacional en la aplicación de la convención sobre las municiones en racimo aprobada el 30 de mayo de 2008 de Oslo.

El portavoz del PP, Francisco Benítez de Lugo, resaltó que con la nueva ley España quiere dar un "paso de gigante" hacia la civilización, la paz y el desarme y responde a las demandas de la sociedad española y la comunidad internacional de suprimir este tipo de armas "especialmente inhumanas". "Basta ya de tanto horror", afirmóBenítez de Lugo, para quien "todos los esfuerzos para frenar esta barbarie son pocos" y la nueva ley avanza en la "estricta normativa española" sobre comercio de armas.

El portavoz del PSOE, Francisco Javier Losada, criticó la tramitación "deprisa y corriendo" de la ley que, en su opinión, debería haber pasado por el pleno, aunque su grupo la ha apoyado al entender que "va en la dirección" de la convención de Oslo y de las medidas aprobadas con el anterior Gobierno socialista. Subrayóque es una ley importante que define la posición de España en el contexto internacional respecto a los derechos civiles y la sitúa a la "vanguardia" para la eliminación de unas armas que desde los años 60 han dejado 100.000 víctimas.

La convención sobre las municiones en racimo, que se refiere a la prohibición del empleo, producción, almacenamiento y transferencia de estas armas fue aprobada el 30 de mayo de 2008, y España lo ratificó el 8 de junio de 2009. Las Fuerzas Armadas han destruido las municiones en racimo y ahora sólo queda que las empresas privadas, que tienen de plazo hasta 2017, hagan lo mismo.