Podemos presenta un programa dulcificado que explica la salida de Monedero

“Un programa realista”. Así ha definido Podemos su programa marco para las autonómicas, sustancialmente rebajado con respecto al de las europeas, dejando por el camino medidas como la renta básica universal, la jubilación a los 60 años o la auditoría ciudadana de la deuda. Entre las medidas estrella que sí conservará el partido, destacan la jornada laboral de 35 horas y el acceso universal a los suministros básicos, como el agua, la luz y el gas, además del derecho a la sanidad (paralizando procesos de privatización) y la educación. Dentro de este paquete de medidas se contempla sancionar a las compañías de suministros "con cláusulas abusivas o con gestión poco transparente".

La paralización de los desahucios sin alternativa habitacional es otra de las promesas centrales de Podemos a lo largo de los últimos meses que se mantendrán en el programa autonómico. Bajo la denominación de "ley 25 de emergencia social", se pretende "paralizar los desahucios que afecten a los deudores de buena fe que no hayan podido hacer frente a sus pagos por encontrarse en una situación de dificultad económica y garantizar los suministros básicos de vivienda".

La formación también elaborará un censo de viviendas públicas vacías con el objetivo de impulsar su alquiler social. De este modo, se garantizará a las personas afectadas "una vivienda en condiciones adecuadas, sin que el importe del alquiler pueda superar el 30% de los ingresos familiares, al tiempo que se contemplarán otras formas de posesión, como la cesión de uso a cambio del mantenimiento y mejora de la vivienda”

El “desarrollo de la banca pública” se encuentra entre las medidas que pretende implementar la formación liderada por Pablo Iglesias, aunque con un objetivo más a medio plazo. “Las comunidades autónomas deben apostar por impulsar instituciones bancarias públicas que favorezcan el acceso a la financiación en condiciones asequibles, contribuyendo así a la cobertura de las principales necesidades”, ya que se entiende que el proceso de reestructuración bancaria ha “aumentado el poder de las instituciones financieras”, en perjuicio de la ciudadanía y pymes.

En materia de impuestos, la formación apuesta por implantar un plan de fiscalidad progresiva, "para que pague más quien más tiene", y recuperar los impuestos de patrimonio y sucesiones. Concretamente, se plantea la recuperación efectiva del impuesto sobre el patrimonio allí donde este haya sido derogado de facto, así como la disminución del mínimo exento y la revisión de las deducciones y bonificaciones existentes: "Se reducirá el mínimo exento a un patrimonio neto de 400.000 euros, frente a los 700.000 euros aplicables de manera general".

Podemos también intensificará la progresividad del tramo autonómico reduciendo los tipos mínimos que afectan a las rentas inferiores a 25.000 euros, suavizando los tipos entre 25.000 y 50.000 euros y aumentando los tipos impositivos (sin especificar en qué porcentaje) de las rentas superiores a los 50.000 euros. "No va a gustar a los que tienen cuentas en Suiza, ni a Rato, ni a su amigo Montoro ni a De Guindos", ha ironizado el secretario general, Pablo Iglesias, durante la presentación.

Otras de las tasas que se implantarán serán las referentes a contaminación atmosférica "que tenga como hecho imponible los niveles de emisión superiores a los normativamente establecidos", sobre actividades de alto riesgo ambiental o sobre bolsas de plástico de un solo uso. El partido también acabará por ley con las deudas perpetuas de las pymes mediante un procedimiento judicial simplificado, con una primera fase de conciliación y, si no hay acuerdo, con un plan de pagos decidido por el juez (la deuda nunca podrá ser superior al valor de la propiedad hipotecada).

A nivel económico, Podemos promoverá un cambio del modelo productivo, basado en la innovación tecnológica, las energías renovables, la reindustrialización o la agroindustria, y alejándose del ladrillo. Una lógica más moderna y más europea para que otros espacios puedan entrar en la economía y generar más empleo, según han defendido. La potenciación de medidas encaminadas a fomentar la microeficiencia en los hogares (para ahorrar hasta un 20% en el consumo), las placas solares, las fotovoltaicas o la rehabilitación de edificaciones o son otras de las propuestas del partido, siempre con el telón de fondo de “generar sinergias y economías de escala".

El objetivo de Podemos será elevar la inversión en investigación, desarrollo e innovación, hasta el 2% del PIB, equiparándolo a la media europea, casi cuatro veces por encima de la española. "En vez de competir con China en explotación laboral debemos competir con Alemania en tecnología", ha apuntado el candidato por Aragón, Pablo Echenique. "No hay que reinventar la pólvora, hay que apostar por la economía del conocimiento y la innovación frente a las burbujas", apostando por las universidades públicas y los investigadores, según ha añadido.

El "programa del cambio: 215 medidas para un proyecto de país", incluye medidas contra el fraude y la corrupción. Entre ellas, una comisión de investigación permanente, una ley contra las puertas giratorias (prohibiéndolas y regulando la actividad de los lobbies), y otra para hacer explícita la incompatibilidad de ejercicio de cargos públicos con determinadas actividades privadas. Los cargos electos (diputados) y de libre designación (gobierno de la comunidad autónoma) también estarán obligados a realizar una declaración anual de bienes, otra de gastos mensuales relativos al ejercicio de su función, y de informar de su agenda pública.

La participación de la ciudadanía se canalizará a través de la creación de una "comisión de peticiones", habilitando para ello, y de forma simbólica, "un escaño extra desde el que se puedan materializar las peticiones ciudadanas a los respectivos parlamentos autonómicos".

A grandes rasgos, el programa marco para las autonómicas supone una notable moderación con respecto al programa de las europeas y con la propuesta económica de Juan Torres y Vicenç Navarro. Por otra parte, el texto no ha ido acompañado de cifras ni de memoria fiscal, un documento que según los responsables de programa se presentará por separado en cada comunidad autónoma, atendiendo a sus realidades económicas específicas. De hecho, la presentación del programa, cuya secretaría ostentaba el recién dimitido Juan Carlos Monedero, se retrasó varias semanas por diferencias estratégicas en el seno de la dirección.

A pesar de todo, para el secretario general se trata de un programa del cambio "frente a los que ponen sobre la mesa, con diferentes etiquetas, que todo tiene que seguir igual, a través de fórmulas gatopardianas, con lo mismo que nos ha llevado al desastre".