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Edhinor, cercana a Nicolás, consiguió hace un mes dos contratos y creó otra empresa
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POR UN IMPORTE QUE SUPERA EL MILLÓN DE EUROS

Edhinor, cercana a Nicolás, consiguió hace un mes dos contratos y creó otra empresa

Los propietarios de Edhinor constituyeron Aguas Tecnológicas S. L. cuatro días después de que Francisco Nicolás Gómez Iglesias fuera detenido.

Foto: Francisco Nicolás, a la salida de los juzgados (EFE)
Francisco Nicolás, a la salida de los juzgados (EFE)

Los propietarios de Edhinor, la constructora que utilizó al ‘pequeño Nicolás’ como comisionista hasta pocos meses antes de ser detenido, constituyeron la empresa Aguas Tecnológicas S. L. el 21 de octubre, cuatro días después de que Francisco Nicolás Gómez Iglesias fuera arrestado por la Policía y se le acusara de estafa, falsedad documental y usurpación de funciones públicas. Hace apenas un mes, cuando seguían dándose a conocer supuestas intermediaciones entre el chaval y las instituciones públicas del Estado a favor de algunas empresas, Edhinor se hizo con dos contratos públicos por un importe que supera el millón de euros.

Según consta en el registro mercantil, los hermanos Manuel y Pedro Francisco Buendía de Lera son los administradores de esta recién estrenada sociedad, que depende en su totalidad de Edhinor, la empresa familiar que supuestamente hizo negocios con el estudiante de CUNEF que se hacía pasar por asesor de Vicepresidencia y colaborador del CNI. La Plataforma de Contratación del Estado recoge las dos últimas adjudicaciones públicas que se hicieron a esta empresa vinculada al 'pequeño Nicolás'. El 12 de diciembre, Activa Mutua le adjudicó un contrato por 448.945 euros para "la construcción de edificios relacionados con la salud". Dos semanas después, la empresa de los Buendía de Lera se hizo con un contrato público de Segipsa (Sociedad Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio S. A.) cuyo importe alcanza los 974.000 euros sin impuestos.

Francisco Nicolás impresionaba a empresarios, inversores y políticos desde un chalet de lujo en uno de los barrios más exclusivos de Madrid, en el número 32 de la calle de Carbonero y Sol, exactamente la misma dirección que figura en su DNI. El propietario del inmueble, Kyril de Bulgaria, apuntó en un primer momento a Edhinor como la encargada de gestionar su arrendamiento, aunque la empresa insiste desde que estalló el caso en desvincularse del asunto. Fue otra compañía mucho más pequeña, ACO, cercana a Edhinor, la que firmó el contrato: 5.100 euros mensuales durante un año ininterrumpido.

Pese a que es ACO la que se responsabilizó de efectuar el pago del alquiler desde que estalló el caso, el joven Nicolás tuvo a su disposición tarjetas de visita con el membrete de Edhinor y utilizó la casa para mantener encuentros relacionados con esta empresa. De hecho, pese a que en un principio los hermanos Buendía negaron a este diario cualquier vinculación con el presunto impostor, tras la aparición de unos mensajes del chaval tuvieron que reconocer que lo utilizaron para cerrar negocios en Guinea Conakry entre abril y septiembre de 2013. La constructora, no obstante, aseguró que el pequeño Nicolás se prestó voluntario para pedirle ayuda institucional al secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, que también quería desvincularse totalmente de este caso y que ha terminado perjudicándole profesionalmente hasta dejarlo al borde de la destitución.

Además de negar la relación laboral con el joven, Edhinor asegura que la tarjeta de visita con su propia cuenta de correo corporativo que Francisco Nicolás tenía a su nombre es otra de sus fantasías. Sin embargo, un alto cargo de la Comunidad de Madrid que se sentó junto al joven en un desayuno informativo ha corroborado a este diario la conexión entre el presunto estafador y Edhinor. Tras el almuerzo que compartieron, Francisco Nicolás le presentó a uno de los hermanos Buendía como “el consejero delegado de Edhinor, la compañía para la que supuestamente decía trabajar”.

Declara hoy en el juzgado

Tras casi tres meses de investigación, Francisco Nicolás Gómez Iglesias declara hoy ante el juez instructor del caso, Arturo Zamarriego, titular del Juzgado de Instrucción número 2. La defensa del joven ha solicitado la nulidad de todo el proceso abierto por basarse en una intervención “ilegal de su móvil”, según sus letrados. Para ellos es nulo todo el proceso, incluida su detención el 14 de octubre.

Francisco Nicolás ya acudió al juzgado el 19 de diciembre, donde fue recibido como si fuera una estrella. Sin embargo, el joven abandonó el recinto judicial sin prestar declaración, ya que su defensa no contaba con toda la documentación sobre la que se había levantado el secreto de sumario.

Recientemente, tanto el abogado del Estado como la Fiscalía se han opuesto a la personación en el proceso de varios colectivos, como Manos Limpias, Transparencia y Justicia y la Asociación de Policía Municipal Unificada (APMU), y ahora el juez tendrá que decidir sobre este extremo. Además de esta causa, Francisco Nicolás tiene abierta otra que instruye el juzgado número 43 de Madrid tras la querella por injurias que presentó el pasado 3 de diciembre la Abogacía del Estado, a instancias del CNI, tras sus polémicas declaraciones en varios medios de comunicación en los que aseguró haber trabajado para los servicios de inteligencia españoles.

Los propietarios de Edhinor, la constructora que utilizó al ‘pequeño Nicolás’ como comisionista hasta pocos meses antes de ser detenido, constituyeron la empresa Aguas Tecnológicas S. L. el 21 de octubre, cuatro días después de que Francisco Nicolás Gómez Iglesias fuera arrestado por la Policía y se le acusara de estafa, falsedad documental y usurpación de funciones públicas. Hace apenas un mes, cuando seguían dándose a conocer supuestas intermediaciones entre el chaval y las instituciones públicas del Estado a favor de algunas empresas, Edhinor se hizo con dos contratos públicos por un importe que supera el millón de euros.

Jaime García-Legaz
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