El efecto Tania Sánchez en IU forzará una renovación de la ejecutiva madrileña

Las tres corrientes enfrentadas en las primarias de Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid coinciden en subrayar la necesidad de convocar una asamblea extraordinaria para renovar sus cuadros orgánicos y adaptarlos al nuevo escenario abierto por Tania Sánchez y Mauricio Valiente, candidatos a las elecciones autonómicas y municipales, respectivamente. Un acuerdo no exento dedivergencias,centradasen el cuándo –antes o después de las elecciones para evitar interferir en la campaña– y, sobre todo, en el cómo: si la organiza una dirección colegiada creada a tal efecto o si se encarga de ello la actual ejecutiva.

Tanto el portavoz autonómico de la coalición, Gregorio Gordo, como el municipal, Ángel Pérez, han dado su brazo a torcer tras la derrota de la candidatura oficialista que defendían en las primarias y han reconocido que debe abrirse el debate sobre el adelanto de la asamblea, que según el calendario prefijado no se celebraría hasta dentro de dos años. En contra de lo apuntado por el recién dimitido coordinador de IU-CM, Eddy Sánchez, para quien no es necesario convocar una asamblea extraordinaria de la que salga nombrado su sucesor, Gordo entiende que es una cuestión a valorar, aunque objeta para ello la cercanía de las elecciones.

El portavoz en la asamblea madrileña, que se ha resistido a dimitir en favor de Tania Sánchez, que ocuparía su puesto, sí ha puesto su cargo a disposición del partido. Por su parte, Ángel Pérez reconoce que la posibilidad de convocar una asamblea extraordinaria ya se sopesaba antes incluso de las primarias, algo que “vendría bien” a IU, dice, aunque pone como pega el calendario electoral.

Desde Espacio Plural, la corriente alternativa y de consenso entre críticos y oficialistas, que lideró Julián Sánchez durante las primarias, se manifiestan a favor de convocar dicha con la mayor urgencia posible “tras la inoperancia demostrada en la gestión de todo lo relacionado con la gestión de las primarias”. Según su postura, la dimisión del coordinador regional “no viene sino a poner en evidencia la crisis de dirección que arrastra IU-CM desde la ruptura de la mayoría política salida de la asamblea regional y la remodelación de la ejecutiva hace ahora diez meses. Tiempo suficiente para evaluar una total pérdida de impulso político y la parálisis en la vida orgánica”.

Una nueva dirección "equilibrada,inclusiva y capaz"

Para Julián Sánchez es preciso que “de forma inmediata” se aborde una remodelación de las tareas y del órgano ejecutivo que “nos permita reiniciar con la participación de todos el tiempo que ahora iniciamos”. La lógica, dice, “es volver a una IU con una presidencia que refleje las diferentes posiciones y que ocupe un papel central, en lugar de una dirección colegiada en manos de quienes no están por la labor de abrir la organización a todas las corrientes”. En este sentido, defiende la convocatoria de una asamblea extraordinaria, pero con “una dirección reequilibrada,inclusiva y capaz que responda a la realidad de las diferentes tendencias que hay en IU-CM y que su peso en el Consejo Político Regional sea acorde”.

Los resultados de las primariashan puesto en entredicho la representatividad de la actual dirección, que con sólo un tercio de los votos sigue controlando todo el aparato de la organización. El mensaje de impugnación hacia la gestión de la corriente oficialista, y a la que pertenecen varios cargos señalados en la comisión interna sobre su gestión en Caja Madrid, ha sido claro. Los resultados pusieron así de relieve cómo una mayoría del electorado, sin distinción entre afiliados y simpatizantes, ha dado la espalda a la vieja guardia, a la que Tania Sánchez ya ha rechazado integrar en su lista.

De no convocarse la asamblea extraordinaria en las próximas semanas, la formación llegaría a las elecciones marcada por una suerte de bicefalia, con una corriente representando a la coalición en las instituciones y una segunda, irreconciliable con la primera, controlando internamente el aparato. Una situación que tampoco facilitaría que se desbloquease la investigación sobre la supuesta complicidad con Moral Santín, uno de los implicados de la coalición en el caso de las tarjetas VIP de Caja Madrid, de los que fueron coordinadores de IU-CM durante aquella época y que siguen en el partido.