Ifema obliga por contrato a que los arbitrajes los resuelva la Cámara de Comercio

Cualquier organizador privado que firme un contrato con Ifema y quiera someterse a un arbitraje por posibles controversias que puedan surgir sobre los efectos y cumplimiento del contrato que tiene firmado con el recinto ferial tendrá que someterse al veredicto de la Cámara de Comercio, propietaria del 31% del citado consorcio. Así consta en la respuesta que Ifema presentó a la demanda que le interpuso el organizador ferial Events and Fairs Europe S.L., a la que ha tenido acceso El Confidencial, acusándolo de aprovecharse de su posición dominante en el mercado y competencia desleal.

En el caso de que el recinto ferial tenga algún problema con algún organizador, la disputa la resolverá un juez poco parcial, la Cámara de Comercio, dueña de casi un tercio del propio Ifema, que también depende del Ayuntamiento de Madrid (31%) y de la Comunidad (31%). Por sus manos pasarán aquellos contratos a analizar que superen los 60.000 euros en el período de vigencia, excluidas las prórrogas. Los que no lleguen a esta cantidad serán resueltos por la jurisdicción civil, a cuyo efecto las partes, con renuncia expresa a su propio fuero, se someten a la jurisdicción de los jueces y tribunales de Madrid.

Los organizadores privados se quejan de que son "contratos abusivos" ya que la Cámara de Comercio actúa "como juez y como parte", pero las condiciones que impone Ifema, organizador de las ferias, "son innegociables".

Ifema está a escasas semanas de conocer la resolución sobre la demanda que interpuso Events and Fairs Europe S.L. ante el Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid, que le acusa de no ajustar las tarifas a los precios reales del mercado. Los hechos demandados sucedieron entre el 8 y 12 de junio de 2011, días en los que Ifema organizó una feria de compras y diversión denominada Mercadísimo. El demandante asegura que él había organizado, antes que Ifema, una feria de características similares en las mismas fechas, denominada Feriocio, y que las tarifas ofrecidas por el consorcio público tumbaron todas las opciones que tenía para que su evento fuera rentable. “Un organizador ferial privado no puede competir con las tarifas ofrecidas por la demandada, cuando ella es la que actúa como organizadora”, recoge la demanda.

Propietario y operador

La misma denuncia considera que Ifema abusa de su posición dominante en el mercado ferial para beneficiarse de una ventaja competitiva en materia de precios, insalvable para los organizadores privados. La situación no se daría, asegura el demandante, si “se separase en dos empresas diferentes las actividades que ofrece de manera conjunta: por un lado, el alquiler del suelo y, por otro, la organización de ferias y eventos”. Esto es, propietario y operador, como es el caso de Adif y Renfe, entre otros muchos ejemplos.

Entre todas las facturas que Ifema tuvo que presentar en los juzgados para intentar rebatir esta teoría, se coló alguna imposible de entender. En aquella cuestionada feria, Ifema llegó a facturar “24.691,36 invitaciones” para acceder al recinto, un concepto extrañísimo si se tiene en cuenta que los tickets no se pueden fraccionar, sino que deben ser un número entero. Por este concepto, eso sí, Ifema abonó a su cliente 40.000 euros justos, IVA incluido. Ni un céntimo más ni un céntimo menos.