Ifema cobró por 24.691,36 invitaciones y hasta un 35% más por un mismo espacio

El recinto ferial Ifema tuvo que presentar ante el Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid todas las facturas que emitió durante la feria Mercadísimo después de que un organizador ferial, Events and Fairs Europe S.L., le interpusiera una demanda acusándolo de aprovecharse de su posición dominante en el mercado y competencia desleal, como ayer informó El Confidencial. Entre las más de 500 facturas presentadas, a las que ha tenido acceso este diario, se coló alguna imposible de entender. Ifema llegó a facturar en aquella feria “24.691,36 invitaciones” para acceder al recinto, un concepto extrañísimo si se tiene en cuenta que los tickets no se pueden fraccionar, que deben ser un número entero. Por este concepto, eso sí, Ifema abonó a su cliente 40.000 euros justos, IVA incluido. Ni un céntimo más ni un céntimo menos.

La única condición que puso el juez a la hora de hacer entrega de las facturas es que no aparecieran los datos de identificación de los distintos clientes. En la diligencia de exhibición de los documentos requeridos, el demandante, que culpa a Ifema de no ajustar las tarifas a los precios reales del mercado, manifestó que resultaba fundamental para sus intereses contar con los planos de la feria a escala, así como saber qué factura correspondía a cada stand del plano, para demostrar la supremacía del recinto ferial público ante cualquier organizador ferial privado que quiera competir.

Hay otras dos facturas que sobresalen entre todas: dos clientes ocuparon nueve metros por una caseta en la citada feria. A uno se le cobran 855 euros y, al otro, 1.300 por un espacio de las mismas dimensiones. Dicho de otro modo: Ifema cobra un 35% más a un cliente por el mismo concepto sin especificar por qué.

En la cuestionada feria, Ifema cobró 191.641 euros por alquilar la zona de “suelo con caseta” y se realizaron descuentos a doce expositores sin que constaran explícitamente en la factura. Las rebajas oscilaron entre el 10,31% y el 39,55%, llegándose a dar la paradoja de que expositores que ocuparon 30 metros cuadrados abonaron un importe total inferior a otros que alquilaron 27 metros cuadrados.

Las superficies calculadas que presentó Ifema, dice textualmente la demanda, “no se corresponden con la realidad”. Hubo 457,5 metros cuadrados ocupados que no fueron facturados a nadie. Teniendo en cuenta la tarifa oficial, 33.285 euros no computados a ningún cliente.

Los descuentos de Ifema que no constan en sus tarifas

En la contestación que presentó Ifema para calcular los costes de los pabellones de Mercadísimo, aparecen cinco descuentos que, según el demandante, no constan en las tarifas ofertadas. El recinto público asegura que aplica descuentos del 25% en las ferias que se celebran en temporada baja (junio, julio, agosto y diciembre). Por eso le llegó a Mercadísimo, por celebrarse en junio de 2011.

Para los días de montaje y desmontaje, Ifema asegura que incluye un descuento equivalente al 25% del precio de la tarifa base de celebración, una rebaja que sí reconoce el demandante. Ifema asegura que también hay precio especial para descuentos de bienvenida “o primera edición”, entre un 15% y un 20% menos de la factura, “dependiendo del interés que el evento tenga para Madrid” en términos de visitantes de fuera y su volumen de contratación en cuanto a superficie y servicios. Este tipo de descuentos tampoco consta en las tarifas que ofrece Ifema.

El recinto de titularidad pública (el 31% es de la Comunidad de Madrid, otro 31% del ayuntamiento, otro 31% pertenece a la Cámara de Comercio y el 7% restante es de la Fundación Caja Madrid) también tira sus tarifas si la superficie contratada no se dedica a la feria propiamente dicha (venta de espacios a expositores), sino que se destina a actividades complementarias de la feria, como la zona de desembalaje. Para estos, se aplica el precio de “reunión” en lugar del precio “de feria”, es decir, un 65% menos. Es una práctica “muy conocida y demandada por los organizadores externos”, según Ifema, pero que no consta en sus tarifas, de acuerdo con el demandante.