Demanda a Ifema por competencia desleal y abusar de su posición en el mercado

Ifema está a escasas semanas de conocer la resolución de una demanda interpuesta en el Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid. La empresa Events and Fairs Europe S.L. ha llevado a los tribunales a este consorcio público (el 31% es de la Comunidad de Madrid; otro 31% del ayuntamiento; otro 31% pertenece a la Cámara de Comercio y el 7% restante es de la Fundación Caja Madrid) acusándolo de aprovecharse de su posición dominante en el mercado y de competencia desleal (“no ajusta las tarifas a los precios reales del mercado”). Fuentes de Ifema han reconocido a El Confidencial que presentaron todas las alegaciones pertinentes para demostrar que no ejercen una posición dominante en el mercado y confían en que la resolución judicial final los absuelva.

Los hechos demandados sucedieron entre el 8 y 12 de junio de 2011, días en los que Ifema organizó una feria de compras y diversión denominada Mercadísimo. El demandante asegura que él había organizado, antes que Ifema, una feria de características similares en las mismas fechas, denominada Feriocio, y que las tarifas ofrecidas por el consorcio público tumbaron todas las opciones que tenía para que su feria fuera rentable. “Un organizador ferial privado no puede competir con las tarifas ofrecidas por la demandada, cuando ella es la que actúa como organizadora”, recoge la demanda.

La supremacía de Ifema ante cualquier organizador privado que quiera organizar una feria similar a la ofertada por el consorcio público es más que evidente. Ifema se puede permitir el lujo de facturar en una feria como Mercadísimo a “70 euros por metro cuadrado” porque “no se autoimputa el coste del suelo” (que es aproximadamente el 50% del coste de cualquier feria) y, además, no persigue la obtención de beneficios. Si un organizador privado como Events and Fairs Europe quisiera organizar una feria similar a Mercadísimo, se vería obligado a soportar unos costes de “aproximadamente 112 euros por feria y metro cuadrado”, casi el doble de lo que factura Ifema. Unos datos que no cuadran en ninguna cuenta de resultados.

La misma denuncia considera que Ifema abusa de su posición dominante en el mercado ferial para beneficiarse de una ventaja competitiva en materia de precios, insalvable para los organizadores privados. La situación no se daría, asegura el demandante, si “se separase en dos empresas diferentes las actividades que ofrece de manera conjunta: por un lado, el alquiler del suelo y, por otro, la organización de ferias y eventos”. Esto es, propietario y operador, como es el caso de Adif y Renfe, entre otros muchos ejemplos.

El demandante remitió un burofax el 13 de mayo de 2011 al director general de Ifema, Fermín Lucas Giménez, advirtiendo de las acciones legales que se iban a emprender. “Curiosamente, a raíz de la recepción del burofax, desapareció de la web de Ifema todo el contenido informativo de la feria Mercadísimo”.

El factor diferenciador y distorsionador

Según el análisis de los costes de organización de ferias que elaboró el economista Pedro Marcial Ramos Espinosa, los gastos de organización de una feria son fundamentalmente los costes feriales, particularmente los costes del recinto y los gastos de marketing. Si Ifema elimina contablemente la partida de costes feriales (fundamentalmente el del recinto), los números rojos desaparecen y la actividad vuelve a ser rentable. Esto es lo que ha venido practicando Ifema hasta la fecha, y es el factor diferenciador (y distorsionador) que hace que la actividad de organización de ferias sea o no rentable.

El demandante pide que la naturaleza pública de la entidad que gestiona el recinto ferial de Madrid “no sea excusa para imputar los costes reales del propio recinto”. Además, pone en duda que ferias como “Mercadísimo puedan ser entendidas como estratégicas desde el punto de vista de política económica”.

Para finalizar, hace un balance de cómo debería funcionar el mercado sin la posición dominante de Ifema: “Sólo sobre la base de que todos los competidores actúan en competencia perfecta, en igualdad de condiciones, autoimputándose la totalidad de los costes que han de tenerse en cuenta en la organización de una feria, incluidos los costes del recinto, aplicando por tanto a los expositores un precio/metro cuadrado suficiente para cubrir los costes y la obtención de un mínimo beneficio, estaríamos ante un escenario de una actividad viable”.

Las cuentas opacas de Ifema

Ni la Comunidad de Madrid ni el ayuntamiento, que controlan el 62% del accionariado, han presentado las cuentas del consorcio público cuando la oposición se lo ha solicitado. En diciembre de 2013, fue la diputada regional de Izquierda Unida, Libertad Martínez, la que solicitó al Gobierno regional la memoria de actividad de Ifema de 2012. Pero se la negaron. El líder municipal de UPyD en Madrid, David Ortega, también pidió al Ejecutivo de Ana Botella las cuentas, el informe de gestión y la auditoría del consorcio público de ese mismo año, pero tampoco se los facilitaron.