El PP teme pasarse de frenada por los sondeos y exige vacunarse contra la euforia

El comité de campaña del Partido Popular hace llegar a los dirigentes, cuadros y candidatos del partido que entran en liza ante las próximas elecciones europeas el aviso de que cualquier previsión de resultados “sigue muy ajustada”. Desde el aparato admiten que la irrupción de Miguel Arias Cañete hace que suban en las encuestas, pero también insisten en que la campaña oficial será esta vez fundamental para asegurar una victoria, aunque sea por la mínima.

“La situación ha mejorado, pero nada de euforias” es el mensaje que el responsable de la campaña de los populares, Carlos Floriano, lanzó a los responsables del partido que se encargan desde hace meses de movilizar a sus bases con el objetivo de ganar los próximos comicios. Del pánico de febrero a la esperanza de finales de abril, una vez lanzada la candidatura de Arias Cañete, en el PP han visto como las últimas encuestas les pronostican una victoria clara (hasta por cuatro puntos) frente al PSOE y ahora temen al conformismo.

La alta abstención prevista (superior al 50 por ciento) y la irrupción de nuevas formaciones como Ciudadanos o el empuje de partidos menores como UPyD obligan al PP a apelar a su electorado más tradicional para evitar la derrota, y para esa operación sería letal que se diera por hecha la victoria del exministro de Agricultura.

Del arranque de la precampaña, en la sede de Génova apuntan como dato más positivo el hecho de que el lanzamiento de Arias Cañete, además de constatarse que es “un buen candidato”, haya servido para movilizar a las bases del partido. También dicen que están satisfechos porque detectan en la opinión pública los primeros síntomas de percepción de mejoría en la situación económica. En la reunión del comité de campaña se manejaron las últimas cifras de confianza del consumidor, ya en los niveles previos a la crisis.

Pese a ello, en fuentes del PP insisten en que las elecciones se presentan muy complicadas porque la recuperación acaba de arrancar. De hecho, si ahora hay sondeos que les resultan más favorables que los de febrero es porque el PSOE sigue sin levantar cabeza en intención de voto. Según las encuestas, después de dos años de tomar medidas impopulares desde el poder, el PP puede perder hasta diez puntos sobre los resultados de las últimas europeas (42 por ciento), pero ganarlas pese a todo porque el PSOE baja en la misma medida, y aunque esté en la oposición.

El hecho de que Mariano Rajoy se vuelque en la campaña (diez mítines en 15 días), pese a tener que cumplir con sus obligaciones de presidente del Gobierno, confirma la incertidumbre con que el Partido Popular afronta los comicios.

En la campaña sólo habrá un debate en televisión entre los cabezas de lista de los principales partidos, Arias Cañete y Elena Valenciano, pero sigue sin cerrarse. Ambos partidos han pactado que el debate lo organice la Academia de la Televisión y ahora negocian el guion del “mano a mano”, los llamados bloques de asuntos que se deben tratar. También está pendiente la difusión del debate: qué cadenas, además de RTVE, están dispuestas a retransmitirlo.