Duran, por libre en el Congreso, insiste en que no habrá consulta y huye de ERC
Duran reconoce en el Congreso, en contra de la doctrina oficial de Mas, que el 9 de noviembre no habrá consulta independentista en Cataluña
El grupo parlamentario de CiU en el Congreso reconoce abiertamente, y en contra de la retadora doctrina oficial de Artur Mas y Oriol Junqueras, que el próximo 9 de noviembre no habrá consulta independentista en Cataluña. Su portavoz, Josep Antoni Duran, todavía sostiene oficialmente que hay vías legales para celebrar ese referéndum no vinculante (sin que el Gobierno lo admitiera), pero al mismo tiempo sabe que Mariano Rajoy no dará un paso atrás. Además, los diputados de CiU mantienen toda la distancia que pueden de los republicanos de ERC, cada día más extremistas en el Congreso.
El entendimiento CiU-ERC en el desafío secesionista planteado desde la Generalitat y el Parlamento autonómico catalán no funciona en el Congreso. Por el contrario, Duran mantiene vías de diálogo particular con el Gobierno (con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría) y con el Grupo Parlamentario Popular. Incluso negocia y apoya proyectos legislativos del Ejecutivo con gran calado económico, como acaba de hacer con la llamada ley de “desindexación”, mientras Mas proclama desde Barcelona su insumisión a las leyes y los fallos del Tribunal Constitucional.
Duran y sus diputados han asistido en primera fila a todos y cada uno de los homenajes que el Congreso ha hecho en memoria del artífice de la Transición, Adolfo Suárez. Han formado en la llegada del féretro del expresidente del Gobierno, en la capilla ardiente haciendo guardia con populares y socialistas, en la despedida y en el cortejo fúnebre que hizo el recorrido entre la Carrera de San Jerónimo y la plaza de Cibeles. También se sumaron a la declaración institucional que el Congreso preparaba como elogio final al primer presidente de la democracia española, con referencias a la monarquía constitucional y al acierto histórico de la Transición.
El Grupo parlamentario de CiU sigue integrado en la vida parlamentaria, y como socio preferente del Gobierno para las reformas legislativas que afectan a la economía, mientras los aliados de Mas en Cataluña se encargan que 'echarse al monte' en defensa del proceso independentista. Se ausentaron de los homenajes a Suárez y después vetaron (con el respaldo de los batasunos) la citada declaración institucional de la Cámara para no avalar con su firma las referencias al Rey y a la Transición. Mientras, los diputados de CiU guardaban un minuto de silencio y se sumaban después a los aplausos de populares y socialistas.
El abismo entre los parlamentarios nacionalistas y republicanos catalanes (Duran y los suyos reniegan del independentismo) se agranda y amplía ahora a los discursos de los portavoces de Mas si se compara con las posiciones de los parlamentarios de CiU. El portavoz de la coalición en el Congreso reiteró ayer que no se puede convocar una consulta ilegal. Hasta se preguntó si hay alguien que todavía cree que el 9 de noviembre se celebrará el referéndum anunciado por Mas.
Duran recordó en la Cámara Baja que esa es su posición de siempre, y lo hizo después del pronunciamiento del Tribunal Constitucional sobre el manifiesto independentista de la cámara autonómica; y también después de que Mas respondiera que le daba igual y que ya iría sorteando los escollos que se le presenten hasta que llegue la gran hora de su consulta.
El portavoz parlamentario de CiU describió las previsiones del desafío de su jefe de filas y la respuesta a cada paso que dará el Gobierno para concluir que no habrá cita con las urnas en noviembre. El próximo 8 de abril el Congreso rechazará la petición de los nacionalistas para el préstamo o cesión de la competencia para convocar la consulta. Después, CiU, ERC, ICV y la CUP aprobarán en la Cámara catalana antes de septiembre una ley autonómica para atribuirse esa competencia; el Gobierno la impugnará ante el Tribunal Constitucional y el TC paralizará la ley.
Según Duran, no habrá consulta (“porque si no es con amparo legal no se puede hacer”) y a Mas no le quedará más salida que convocar otras elecciones anticipadas de tipo plebiscitario.
El grupo parlamentario de CiU en el Congreso reconoce abiertamente, y en contra de la retadora doctrina oficial de Artur Mas y Oriol Junqueras, que el próximo 9 de noviembre no habrá consulta independentista en Cataluña. Su portavoz, Josep Antoni Duran, todavía sostiene oficialmente que hay vías legales para celebrar ese referéndum no vinculante (sin que el Gobierno lo admitiera), pero al mismo tiempo sabe que Mariano Rajoy no dará un paso atrás. Además, los diputados de CiU mantienen toda la distancia que pueden de los republicanos de ERC, cada día más extremistas en el Congreso.