El informe de la UCO exculpa al exdiputado Cervera del chantaje contra Caja Navarra

El estudio pericial de los ordenadores, tabletas y teléfonos móviles del exdiputado del Partido Popular Santiago Cervera le alejan del supuesto intento de chantaje al expresidente de Caja Navarra, José Antonio Asiáin. Esa es la conclusión del informe elaborado por el área de delitos telemáticos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y que señala, taxativamente, que “es imposible afirmar que ambos equipos” hayan sido “utilizados para la comisión de los hechos instruidos”, según el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona.

Cervera fue citado a declarar de nuevo este lunes ante el juez y conoció el resultado de una pieza separada que hasta ahora había sido declarada secreta sobre los resultados del análisis de sus equipos informáticos. El 21 de diciembre de 2012, el exdiputado entregó al juez dos ordenadores portátiles, dos tabletas y dos teléfonos móviles. Por su parte, el Congreso de los Diputados aportó a la investigación el iPad y el iPhone de Cervera. La UCO concluye ahora que ninguno de estos dispositivos fue utilizado para enviar los correos a Asiáin que dieron origen al caso. Los dispositivos estuvieron en manos de la Guardia Civil hasta junio del año pasado y todavía están bajo la custodia del juez.

Según denunció en su momento el expresidente de Caja Navarra, el 5 de diciembre de 2012 recibió un correo anónimo que le exigía el pago de 25.000 euros bajo la amenaza de hacer público que estaba facturando como abogado importantes cantidades de dinero a la CAN, de las que también se habría beneficiaba su hijo. Cervera fue detenido días después al ir a recoger, en una de las rendijas de la muralla de Pamplona, un sobre que supuestamente contenía información relevante sobre la Caja y que guardaba, en su lugar, la citada cantidad de dinero en efectivo. Detenido in fraganti, desde el primer momento Cervera renunció a su escaño y al privilegio que habría tenido como aforado para que su caso fuese instruido en el Tribunal Supremo.

El juez de Pamplona solicitó entonces una comisión rogatoria a Estados Unidos sobre los servidores utilizados para el envío de los correos. La respuesta llegó a finales de año al Ministerio de Justicia y, una vez cruzados sus datos con el informe pericial de la Guardia Civil, la defensa de Cervera apunta a que sigue sin haber nada que lo incrimine en el intento de chantaje, indicios que demostrarían que el exdiputado fue víctima de un complot para desarticularle políticamente. “El núcleo está en quién redactó, quién envió ese correo electrónico, y técnicamente creo que se ha llegado hasta el final”, explicó su abogado, Sergio Gómez, a la salida de los juzgados. “Por lo tanto, si no se puede acreditar una autoría, no debería seguirse adelante”.

“Muy satisfecho”

En conversación con este diario, Cervera se mostró “muy satisfecho” con el desarrollo de un caso que, tras un año y un mes de “investigación exhaustiva de todo lo que se podía investigar”, sigue sin arrojar pruebas que le incriminen. “Es materialmente imposible cometer un delito de este tipo sin dejar ni un rastro de todo ello en los ordenadores o en los teléfonos”, explica.

De hecho, entre los datos aportados a petición del juez se entregaron incluso conversaciones de WhatsApp de Cervera con terceras personas para demostrar que no actuó tampoco con la ayuda de otros colaboradores en el intento de chantaje.

El juez también tiene acreditado, gracias a la localización del teléfono de Cervera a través de las antenas BTS en los días previos a su detención, que el exdiputado del PP no estuvo conectado a internet ni en el momento en el que se creó la cuenta de correo desde la que se escribió a Asiáin ni cuando se le envió el citado correo. En el primer caso, se encontraba en una calle de Pamplona y, en el segundo, de compras en un centro de El Corte Inglés de Madrid. En ambos casos, como se ha dicho, sin estar conectado a internet.

Existe, por último, un informe lingüístico realizado por una perita que descarta también “con una probabilidad media o alta” que Cervera fuera el autor del correo que él mismo recibió y en el que se le citaba junto a las murallas de Pamplona. El informe ha analizado la similitud entre los textos de Cervera y el mensaje de correo que recibió por parte de un anónimo.

Cervera ha declarado durante casi hora y media ante el juez y espera que pronto se archive el caso ante la falta de pruebas que lo relacionan con el chantaje.