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Pobres, pero ¿honrados?: quinta caída consecutiva de criminalidad en plena crisis
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sin rastro del estallido que se preveía en 2008

Pobres, pero ¿honrados?: quinta caída consecutiva de criminalidad en plena crisis

La crisis acaba su sexto año consecutivo con unos indicadores de delincuencia que han desmentido las previsiones que esperaban un estallido social

Foto: Armas, teléfonos y joyas intervenidas a una red especializada en atracos.
Armas, teléfonos y joyas intervenidas a una red especializada en atracos.

La crisis acaba de cerrar su sexto año consecutivo con unos indicadores de delincuencia que han destrozado todas las previsiones que alertaron al comienzo del ciclo de un profundo deterioro de la seguridad ciudadana. Los expertos esperaban que la pérdida generalizada de poder adquisitivo disparara las tasas de delitos e infracciones,especialmente aquellos más vinculados con los episodios de pobreza y la conflictividad social. Pero la seguridad no sólo no ha empeorado, sino que ha mejorado a lo largo de este periodo.

Según la Dirección General de la Policía Nacional, 2013 se ha cerradocon un descenso del número de delitos e infracciones en las demarcaciones de su competencia cercano al 5%, una caída “histórica”, sin precedentes inmediatos en la serie. De trasladarse ese descenso al conjunto de la estadística del Ministerio del Interior, de los 2.268.867 delitos y faltas que se registraron en 2012 se pasaría en el presente ejercicio a 2.155.424, firmando un significativo descenso en un contexto tan desfavorable.

Descenso continuado de la criminalidad

Los datos de 2013 supondrían el quinto descenso consecutivo de la criminalidad en plena crisis. Sólo en el primer año de este periodo se produjo un repunte de la inseguridad, pasando de los 2.315.836 delitos y faltas de 2007 a los 2.396.890 de 2008. Pero, a partir de ese ejercicio, la delincuencia ha ido encadenando continuas bajadas. De hecho, las cifras de este año que acaba de concluir son sustancialmente mejores que las de 2007. La reducción acumulada desde entonces es del 8,7%.

El descenso del número de delitos podría explicarse por la caída de la población que se ha producido en este tiempo, pero la tasa de criminalidad (infracciones por cada 1.000 habitantes) ha sufrido la misma tendencia. Las estadísticas que elaboraba el Ministerio del Interior al comienzo de la crisis sólo tenían en cuenta los hechos registrados en las comunidades que no tienen las competencias de seguridad transferidas (País Vasco y Cataluña), pero ese registro demuestra que entre2008 y 2010 se redujo la presencia de delitos en ese ámbito territorial. A partir de ese año, con valores ya de alcance nacional, se corrobora de nuevo la bajada de la tasa. En 2010, se situó en 48,9, descendió en 2011 a 48,4 y, en 2012, bajó nuevamente hasta 48 -dato de elaboración propia. Si se generalizan los datos de la Policía, en 2013 se habrá producido un nuevo descenso. La población española no ha descendido tanto como lo habría hecho el número de infracciones.

Aumento de los robos con violencia

Ni los robos se han extendido como se esperaba ni tampoco se ha producido un estallido social capaz de poner en peligro la estabilidad de las instituciones democráticas. En 2012 aumentaron los robos con fuerza en domicilios, y con violencia e intimidación en la vía pública, en domicilios y en establecimientos comerciales. Pero, en general, la evolución de este tipo de crímenes en el conjunto de la crisis marca un descenso sostenido. De hecho, los delitos contra las personas no han dejado de caer, al igual que los delitos de lesiones, las sustracciones de vehículos, las violaciones y los relacionados con el tráfico de estupefacientes.

placeholder El director general de la Policía, Ignacio Cosidó. (EFE)

En el plano de la conflictividad social, la cifra de concentraciones y manifestaciones registradas en el conjunto de España ha crecido exponencialmente desde el inicio de la crisis. En la Comunidad de Madrid, se cerrará 2013 con más de un 20% de las protestas celebradas el año anterior, que terminó con 3.419, un dato que dobló a su vez la estadística de 2011. Con todo, el incremento de las convocatorias ha ido acompañado de una reducción del número de intervenciones policiales. En sólo una veintena de las protestas convocadas en la Comunidad de Madrid ha sido necesaria la actuación de las Unidades de Intervención Policial (UIP) de la Policía. Hay más manifestaciones, pero cada vez son menos secundadas y generan menos episodios de violencia.

Caída en picado de los asesinatos

Los homicidios intencionados, máxima expresión de la violencia, también han experimentado un fuerte descenso en estos últimos años. A falta de cifras nacionales definitivas de 2013, desde el máximo histórico de 587 personas asesinadas en 2003, el dato se ha ido reduciendo progresivamente año tras año. Sólo en 2007 se produjo un leve repunte de este tipo de homicidios, con 482. El número bajó a 426 en el primer año de la crisis; en 2009 se quedó en 399; volvió a descender en 2010 hasta los 390; bajó otra vez en 2011 a 385 y, finalmente, 2012se cerró con 363.

Los indicadores de la Comunidad de Madrid –que ha llegado a concentrar casi el 20% de estos delitos– apuntan que en 2013 volverá a producirse una nueva bajada en el global nacional. Según datos de la Delegación del Gobierno de Madrid, el año concluye con 34 asesinatos en la región, un 30% menos que en 2012, que finalizó con 49 personas muertas por la voluntad de un tercero. La comunidad autónoma con mayor densidad de población de España alcanzó su récord histórico negativo en 2003 con 100 asesinatos. Pero desde entonces, al igual que el conjunto del territorio nacional, ha enlazado continuos descensos de la tasa de homicidios.

Mejora la tasa de efectividad

A la mejora de los datos de criminalidad hay que sumar un incremento de la efectividad policial. En este periodo, también ha mejorado año tras año el porcentaje de crímenes resueltos por las Fuerzas de Seguridad. En 2010, un 35% de los delitos comunicados a Policía y Guardia Civil eran aclarados por los investigadores. Sólo tres años después, esa tasa se ha situado por encima del 45%. El 25% de los atracos concluye con la identificación y detención de sus autores, igual que en el 21% de los delitos contra el patrimonio, el 88% de los delitos de lesiones y el 92% de los asesinatos. La Dirección General de la Policía Nacional ya ha avanzado también que en sus demarcaciones se ha producido un aumento de la efectividad del 1,5% a lo largo del actual ejercicio.

La reducción de la criminalidad y la mejoría de las tasas de efectividad de las investigaciones se están produciendo, además, en un momento de fuertes restricciones presupuestarias. El número de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado volverá a reducirse en 2014, como consecuencia de las obligaciones de contención de gasto que afronta el Ministerio del Interior por imperativo de la cartera de Hacienda. Además, los salarios de policías, guardias civiles y vigilantes de aduanas volverán a estar congelados el próximo ejercicio, y en 2012 dejaron de percibir la paga extra de Navidad, al igual que el resto de funcionarios.

La crisis acaba de cerrar su sexto año consecutivo con unos indicadores de delincuencia que han destrozado todas las previsiones que alertaron al comienzo del ciclo de un profundo deterioro de la seguridad ciudadana. Los expertos esperaban que la pérdida generalizada de poder adquisitivo disparara las tasas de delitos e infracciones,especialmente aquellos más vinculados con los episodios de pobreza y la conflictividad social. Pero la seguridad no sólo no ha empeorado, sino que ha mejorado a lo largo de este periodo.

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