Interior fotocopia todas las cartas de Bárcenas y extrema su vigilancia
La capacidad de movimientos de Luis Bárcenas quedó reducida al mínimo tras su ingreso en la cárcel de Soto del Real el pasado 27 de junio pero el Ministerio del Interior quiere conocer hasta el último detalle de la vida que lleva en prisión. Los funciona
La vigilancia ordenada por el director de Soto del Real incluye todos los datos de las llamadas telefónicas que efectúa Bárcenas -tiene autorización para realizar 10 a la semana, de cinco minutos de duración cada una-, el control de las personas que le visitan y la duración de esos encuentros, la inspección de su correspondencia, su actividad en el centro penitenciario y los nombres de los internos con los que mantiene contacto, según detallan las mismas fuentes. El control comenzó en el mismo momento de su ingreso en la cárcel, pero se ha intensificado en los últimos días hasta convertir al extesorero del PP en el recluso más vigilado de Soto del Real.
Fotocopias de las cartas
Las órdenes incluyen instrucciones como fotocopiar las cartas que envía y recibe y hacer un seguimiento exhaustivo de todos sus movimientos, por insignificantes que parezcan. Hace dos fines de semana, el exdirigente del PP se sintió indispuesto y pidió ser atendido en la enfermería del centro. Automáticamente, los funcionarios que estaban de guardia telefonearon a la dirección de la cárcel para comunicar esta salida de Bárcenas de su módulo. Lo mismo ocurre cada vez que Bárcenas efectúa una llamada o acude a las zonas comunes del pabellón en el que se encuentra. Todos los datos sobre el extesorero, insisten fuentes cercanas, son sistemáticamente trasladados a los órganos de seguridad del centro, que los recogen en informes que a su vez se remiten regularmente a la dirección de Instituciones Penitenciarias.
El control al que está sometido Bárcenas es tan intenso que se ha convertido en tema de conversación de los funcionarios de Soto del Real. Desde su llegada a la cárcel, el extesorero se encuentra recluido en el módulo 4, dedicado en exclusiva a internos con un perfil de baja peligrosidad, en su mayoría reclusos que cumplen prisión preventiva o que están viviendo su primer paso por la cárcel.
Amigo de Ángel de Cabo
Las fuentes consultadas aseguran que el principal acusado por el caso Gürtel apenas ha sufrido desgaste por los casi tres meses que lleva en prisión. No ha solicitado participar en ninguna de las actividades del centro, pero sale de forma regular al patio de su módulo. Su comportamiento con los funcionarios es correcto y educado. Hasta el momento no ha generado ningún problema, según aseguran las fuentes consultadas. También mantiene una relación cordial con sus compañeros del módulo 4, en el que aproximadamente conviven en estos momentos unos 120 reclusos. Además, Bárcenas ha forjado una relación más estrecha con otro interno mediático que responde a un perfil similar al suyo, Ángel de Cabo, imputado por la quiebra del Grupo Marsans. El antiguo presidente de este conglomerado, Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE, también está encerrado en Soto del Real, aunque se encuentra en otro módulo, el número 1.
Los funcionarios de la prisión no son los únicos que han estado vigilando a Bárcenas en las últimas semanas. La Sexta mostró este martes las primeras imágenes del extesorero en el interior del centro. Presumiblemente, han sido grabadas de forma clandestina por otro recluso. El Ministerio del Interior ha anunciado la apertura de una investigación para aclarar su origen y depurar posibles responsabilidades. Los teléfonos móviles y las cámaras de vídeo están tajantemente prohibidos en el interior de las prisiones y periódicamente se realizan registros de las celdas para tratar de erradicarlos.
El abogado de Bárcenas, Javier Gómez de Liaño, ha anunciado que se querellará contra el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, y el máximo responsable de Soto del Real por permitir la grabación de su cliente dentro de la cárcel.
La vigilancia ordenada por el director de Soto del Real incluye todos los datos de las llamadas telefónicas que efectúa Bárcenas -tiene autorización para realizar 10 a la semana, de cinco minutos de duración cada una-, el control de las personas que le visitan y la duración de esos encuentros, la inspección de su correspondencia, su actividad en el centro penitenciario y los nombres de los internos con los que mantiene contacto, según detallan las mismas fuentes. El control comenzó en el mismo momento de su ingreso en la cárcel, pero se ha intensificado en los últimos días hasta convertir al extesorero del PP en el recluso más vigilado de Soto del Real.