Montoro recoge el sentir del Gobierno sobre Aznar: "Las añoranzas para otro día"

Horas después de la entrevista-bomba de Aznar en Antena 3, los efectos de la deflagración todavía se suceden entre la clase política y, sobre todo, en el Gobierno, que ha optado por una respuesta de perfil bajo y por guardar silencio ante el torrente de críticas vertidas ayer por el expresidente del Gobierno. En esta tesitura, solo una voz, la del presidente del Congreso, Jesús Posada, un hombre que debe buena parte de su carrera política precisamente a Aznar, ha puesto al expresidente en su sitio al asegurar que su tiempo ha pasado. “El tiempo es inexorable y hay cosas que se van para no volver”.

Posada, que sucedió a José María Aznar al frente de la Junta de Castilla y León cuando este sucedió a Manuel Fraga como líder del PP, ha sido la voz más clara que ha salido hoy en defensa de Mariano Rajoy, que, de viaje en Bruselas, todavía no se ha referido a las palabras de quien le designó en 2003. “Son tiempos difíciles y de lucha pero van por otro camino que no es el de Aznar”, ha advertido Posada a los periodistas en los pasillos del Congreso de los Diputados.

Junto a Posada, la otra voz discordante que ha roto la consigna de la dirección del PP y del Gobierno de no entrar al trapo del expresidente ha sido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, directamente concernido ayer por las palabras del expresidente. Aznar, que reclamó una bajada urgente de impuestos por “el castigo a las clases medias” que se está produciendo, llegó a insinuar si Montoro había olvidado lo que su Ejecutivo hizo en 1998 y en 2001.  En su respuesta, el ministro ha asegurado que no hay margen para bajar los principales impuestos y poder atender las prestaciones sociales y, lanzando otro dardo envenenado, ha añadido que deja “las añoranzas melancólicas para otro día”. “Yo traía a la cámara bajadas de impuestos cuando la economía crecía por encima del 3%, pero este año puede caer un 1,4%".  

El resto del Ejecutivo no ha querido alentar la polémica y, de momento, y a falta de una respuesta contundente del propio Rajoy, sigue de perfil ante las críticas de Aznar. La número dos del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sorteado la cuestión con una escueta manifestación en la que ha dicho que respeta sus opiniones. “España vive un momento muy difícil. Este Gobierno está trabajando para sacarlo adelante”, ha explicado. “Desde luego lo que agradecemos es especialmente todas las aportaciones que se puedan hacer para que en este país se vuelva a crear empleo y se vuelva a crecer. En esto es en lo que estamos y eso es a lo que nos dedicamos”, ha concluido. En la misma línea se ha expresado también Alberto Ruíz-Gallardón, que ha manifestado “un absoluto respeto por todas las manifestaciones y opiniones” del expresidente.

En su entrevista, Aznar reclamó ayer al Gobierno que haga uso de su mayoría absoluta para aplicar el programa del Partido Popular y para cumplir con el mandato que le dieron los votantes y que no incluía, por ejemplo, una subida de impuestos. El portavoz de los populares en la Cámara Baja y la persona que articula en el hemiciclo esa mayoría absoluta a la que apelaba Aznar ha explicado que Aznar ya está en la primera línea de la política como presidente de honor del PP y máximo responsable de la fundación FAES y “y desde ahí realiza sus aportaciones". “Todo el mundo puede realizar aportaciones y, por supuesto, José María Aznar también”, ha respondido, tras matizar que “eso ya son preguntas muy lejanas” el especular con un posible retorno como candidato.

“Lo importante es que hay un Gobierno que está sacando a España de una situación muy complicada, que tiene una mayoría en el parlamento que la respalda y que ha iniciado un camino de reformas difícil, pero que ya está dando frutos”, ha añadido.

Dentro del Ejecutivo, y a excepción de la vicepresidenta, casi todos los ministros han escurrido el bulto cuando se les ha preguntado en los pasillos del Congreso. El titular de Educación, que esta mañana tenía una entrevista concertada en Onda Cero, se ha limitado a señalar que, sobre lo dicho por Aznar, en algunos aspectos “se puede estar más de acuerdo y con otros menos. “Estoy en excedencia temporal como tertuliano y me va a permitir que no comente declaraciones ajenas. Para eso están ustedes. Escuchamos con respeto las declaraciones del expresidente del gobierno y con algunos aspectos de ellas se puede estar más de acuerdo y con otros menos de acuerdo”.

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, muy vinculada al matrimonio Aznar desde hace décadas, ha expresado, por su parte, que el expresidente es un “referente” del partido y de la política española y, en sentido contrario de lo que ha interpretado la inmensa mayoría de la clase política y periodística, ha señalado que “en absoluto” cree que las declaraciones de Aznar sean una crítica hacia Rajoy. A su juicio, esas manifestaciones representan “el sentir de todo el Gobierno” y el “deseo de todos” de salir cuanto antes de la crisis. “Creo que el señor Aznar es un referente en el Partido Popular y en la política española e hizo una magnífica gestión en su etapa de Gobierno”, ha enfatizado.