Los parlamentarios del PP cierran filas con el Gobierno frente a las quejas de sus barones

El Partido Popular intenta huir de la imagen de reino de taifas que ha podido dar en las últimas semanas por la guerra de declaraciones entre sus barones, y de alguno de ellos con el Gobierno, a cuenta del reparto de déficit autonómico. Con ese fin se elaboraron los discursos de cierre de la XIX Interparlamentaria a cargo de Mariano Rajoy, Juan Vicente Herrera y Javier Arenas y los diputados, senadores y eurodiputados suscribieron una declaración de apoyo al Ejecutivo en su plan de reformas, incluida la local, y las medidas para equilibrar las cuentas públicas (seguir con los recortes para reducir el déficit).

La reforma de la administración local (con pérdida de poder para los alcaldes) y la obligación de seguir con los ajustes en las autonomías y los ayuntamientos con medidas que inevitablemente conllevan desgaste ante la opinión pública son los dos puntos que provocan los enfrentamientos internos entre el Gobierno y los dirigentes regionales y locales del partido durante las últimas semanas.

La declaración de esta Interparlamentaria del PP celebrada en Salamanca tiene más intrahistoria y significado que las habituales con que se cierran este tipo de reuniones de los Grupos Populares en el Congreso, el Senado y el Parlamento europeo. Muchos de sus miembros son, además, destacados miembros de los aparatos regionales y provinciales del partido.

"Reafirmamos nuestro apoyo a las políticas económicas y sociales que viene promoviendo y poniendo en práctica el Gobierno por Mariano Rajoy y que están permitiendo recuperar la confianza en España y en su futuro". Así reza el arranque del citado texto en el que detallan todos y cada uno de los objetivos del Gobierno, empezando por "recuperar el equilibrio de las cuentas públicas y la estabilidad presupuestaria" y la obligación de culminar la reforma de la Administración local y concluyendo con el compromiso de "modernizar desde criterios de austeridad, de eficiencia" el conjunto de las administraciones, además de eliminar las duplicidades en su funcionamiento.

El proyecto nacional del PP

Los parlamentarios del PP, en un acto al que acudieron casi todos los ministros más vinculados al aparato del partido como Cristóbal Montoro, Fátima Báñez, Ana Mato y Jorge Fernández Díaz, se reafirman en el principio de que el Partido Popular tiene un proyecto nacional "capaz de vertebrar y cohesionar" España que debe preservar "el interés general" de la nación. Los intereses de las diferentes Comunidades autónomas deben ser compatibles, pero no prevalecer sobre el conjunto del interés general, según recuerda la declaración de Salamanca.

Los dirigentes del Partido Popular firmantes advierten de que sólo desde los principios de "cooperación, cohesión territorial y solidaridad" podrán conseguir que "todos los ciudadanos, residan donde residan, tengan los mismos derechos y obligaciones". Los parlamentarios del PP sostienen que el modelo autonómico que establece la Constitución ofrece cauces para el entendimiento político y también "para la sostenibilidad económica, que en ningún cabe ignorar". El texto alude así a la reforma de la que Rajoy se mostró más orgullosos ante sus diputados, senadores y eurodiputados: la constitucional que obliga a todas las administraciones al equilibrio en sus cuentas, a no gastar más de lo que ingresan como ha ocurrido en los últimos años.

La Declaración de la XIX Unión Interparlamentaria Popular es una llamada al orden interno a los barones autonómicos cansados de acometer recortes impopulares y muy preocupados por su futuro en el poder justo en el ecuador de la legislatura.