La dirección pide a todos los mandos citados que preparen sus declaraciones de la renta

La dirección del PP intenta dar una respuesta judicial y de imagen ordenada ante el caso Bárcenas. La secretaria general, María Dolores de Cospedal, y la tesorera, Carmen Navarro, han empezado a llamar a los dirigentes y exdirigentes del partido aludidos en los papeles de Bárcenas para que vayan recabando sus declaraciones de la renta de las dos últimas décadas (entre 1990 y 2008). Al mismo tiempo, ha pedido a los afectados que acepten la “coordinación” desde Génova de sus posibles querellas o demandas contra quienes les acusan de captar, repartir o aceptar pagos en dinero negro.

El aviso general de que tendrán que aportar las declaraciones de la renta de los últimos años obedece al compromiso del PP de desnudar sus cuentas y las de sus principales dirigentes (secretarios generales y vicesecretarios) en la investigación interna abierta, después ante un auditor externo, y también ante la opinión pública. La tarea de recopilar esos datos será complicada. Los diputados y senadores ya se retratan en los últimos años en su declaración para el Congreso y el Senado, pero ningún ciudadano tiene obligación de guardar la documentación pertinente durante más de cinco años porque los posibles delitos o infracciones fiscales cometidas prescriben.

La dirección del PP recaba ahora esos datos, tanto entre los dirigentes del actual aparato del partido (incluido Mariano Rajoy) como entre los ya retirados de la vida política como Ángel Acebes y Rodrigo Rato y entre los que siguen en activo pero sin puestos en Génova como son los casos de Jaime Mayor Oreja (portavoz en el Parlamento Europeo) o Federico Trillo (ahora embajador de España en Londres).

Al mismo tiempo y dado que varios dirigentes y exdirigentes han insistido estos días en su intención de presentar ya demandas contra quienes les acusan del manejo de dinero negro dentro del PP, María Dolores de Cospedal les ha pedido que se esperen a que el partido decida la vía legal que estime conveniente y los objetivos de las acciones (personas y/o medios de comunicación) antes de dar cualquier paso en los tribunales. Lo más probable, según fuentes del PP, es que al final se agrupen todos en una misma respuesta jurídica. El partido como tal encabezará la querella o demanda y, a continuación se sumarían con su nombre los aludidos por las distintas informaciones sobre los sobres de dinero negro.

La secretaria general ha calculado que los servicios jurídicos tardarán entre una semana y diez días en tener lista la réplica del partido ante los tribunales por lo que considera “infamias” dirigidas contra el PP. José María Aznar ya se ha adelantado a esas iniciativas legales del partido al demandar ayer al diario El País por calificarle de promotor del presunto sistema de sobresueldos en negro en la dirección del partido. El expresidente del PP lo hace por lo publicado antes de la aparición de los papeles de Bárcenas y sus abogados han tardado ocho días en redactar y presentar la demanda.

Aznar no ha consultado con la dirección del partido, pero después de la primera acusación lanzada por El País y su anuncio a las 48 horas de que recurriría a los tribunales, su nombre no ha vuelto a salir en ninguna de las informaciones posteriores. Y pese a que el expresidente del Gobierno lo era del PP en buena parte de la etapa en que se atribuye al PP esas prácticas ilegales.

Aznar acostumbra a demandar a los medios cuando se considera difamado y ya ha ganado varias causas en los tribunales como ocurrió en el caso de la noticia sobre su separación de Ana Botella en 2010 o en el de su paternidad del hijo de la exministra de Justicia francesa Rachida Dati en 2008.