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González cobra el euro por receta que un sector del PP propuso a Rajoy aplicar en toda España
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PARA LIBRARSE DE LAS CONSECUENCIAS DE UNA MEDIDA IMPOPULAR

González cobra el euro por receta que un sector del PP propuso a Rajoy aplicar en toda España

Cobrar un euro por receta médica a los usuarios de los servicios sanitarios lleva camino de convertirse en la reedición del Fondo de 'rescate' de las

Foto: González cobra el euro por receta que un sector del PP propuso a Rajoy aplicar en toda España
González cobra el euro por receta que un sector del PP propuso a Rajoy aplicar en toda España

Cobrar un euro por receta médica a los usuarios de los servicios sanitarios lleva camino de convertirse en la reedición del Fondo de 'rescate' de las Autonomías, que cuando se formuló en julio era despreciado por la mayoría de los gobiernos autonómicos y, dos meses después, hasta los más críticos se lanzaron a la carrera para apuntarse. El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, no sólo sigue el ejemplo de la Generalitat de Cataluña, sino también de la propuesta que recibió en abril el Gobierno de Mariano Rajoy impulsada por destacados 'barones' del partido, como el gallego Alberto Núñez Feijóo.

Los defensores de la medida querían que el euro por receta lo impusiera el Ejecutivo central para librarse de la impopularidad de sus consecuencias. Era un recurso rápido, drástico y de contrastada eficacia en otros países como procedimiento para contener el gasto en medicamentos, desbocado en España desde hace años pese al creciente 'copago' de los mismos. El Gobierno prefirió subir el precio de las medicinas y no para toda la población.

En el Sistema Nacional de Salud, parcelado del todo en el Estado autonómico durante el último Gobierno de Aznar con la disolución del Insalud, se emiten casi 1.000 millones de recetas al año, una cifra que no ha dejado de crecer hasta 2011 pese al constante incremento de precios de los medicamentos. La Generalitat catalana puso en marcha el verano pasado la medida de cobrar un euro con el título de ticket moderador y, aparte de llevar recaudados por ese concepto 20 millones de euros en tres meses, ha logrado que sólo en agosto se emitieran 1,2 millones menos de recetas que el mismo mes del año anterior, una caída del 20%.

La experiencia del Gobierno de CiU es la que ha animado a última hora al Gobierno de Ignacio González a seguir su ejemplo. La Comunidad de Madrid cuenta con recaudar 83 millones de euros por ese concepto en 2013, pero sobre todo confían en ahorrar mucho más por la disminución en el número de recetas. Aunque cada Administración procure librarse en lo posible de la cuota de impopularidad que carga con recorte, el equipo económico del Gobierno de Rajoy no es del todo ajeno al cobro por receta.

El responsable de los presupuestos de la Comunidad de Madrid, como consejero de Economía y Hacienda e impulsor de la medida para cuadrar las cuentas, es Enrique Ossorio. Y llegó al cargo en el primer gabinete de Ignacio González hace un mes directamente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, donde era secretario general, precisamente para garantizar que la Comunidad de Madrid cumpliera el objetivo de déficit para este año.

Madrid podría tener imitadores

En fuentes del PP reconocen que habrá poca o ninguna crítica desde el Gobierno a Ignacio González por implantar el cobro por receta. El Consejo Interterritorial de Salud, en el que están representadas las Autonomías, se decantó en abril por la iniciativa del Ministerio de Sanidad de ampliar el 'copago' por medicinas y hacerlo por niveles de renta con el fin de ahorrar unos 7.000 millones. Parecía una fórmula más equitativa aunque de una mayor complejidad burocrática, como luego se ha confirmado. Pero las autonomías siguen sin poder cuadrar sus cuentas, ni siquiera en el caso de Madrid, que es de las menos endeudadas.

González ha sido el primer presidente de gobierno regional del PP en dar el paso y en las próximas semanas puede haber otros, también en el trámite de presentación de sus respectivos presupuestos que se desarrolla entre este mes de noviembre y el de diciembre. En abril ya hubo 'barones' del Partido Popular que se mostraron, de puertas adentro en la organización, como partidarios del euro por receta. Se destacó entonces el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, gran experto en el funcionamiento y la financiación de la sanidad pública, pues fue el último responsable del Insalud en tiempos de Aznar.

Feijóo pretendía que el Gobierno asumiera la decisión de 'imponer' a las comunidades autónomas un recorte en las prestaciones sanitarias más amplio, porque se temía que con sólo con el aumento del copago en las medicinas se iba a quedar corto. El pronóstico, como se comprueba en Madrid, se ha cumplido a los pocos meses.

Los nacionalistas catalanes prefirieron ahorrar en Sanidad para mantener el gasto en sus 'estructuras' de Estado, propaganda y adoctrinamiento y ahora no tienen fondos ni para pagar las nóminas de los funcionarios y a las farmacias. Otros gobiernos regionales, como Madrid, han recortado de todo el aparato político y administrativo pero también tienen que entrar el próximo año en el grueso de sus gastos: la Sanidad. Para salvar lo esencial, las prestaciones, inciden en los medicamentos, donde siempre ha existido 'copago'. Supone casi una cuarta parte de la factura sanitaria.

Feijóo salió en defensa de Mas cuando el dirigente nacionalista impuso su 'tique moderador': "Cuando un presidente tiene que tomar esa difícil decisión es porque la situación le impide hacer otra cosa". También lanzó otra mensaje premonitorio al insistir en que evitar el 'copago' de la "asistencia sanitaria en sentido estricto" (las prestaciones, no las medicinas) ya sería un gran éxito dada la magnitud de la crisis y ese era su principal objetivo.

Cobrar un euro por receta médica a los usuarios de los servicios sanitarios lleva camino de convertirse en la reedición del Fondo de 'rescate' de las Autonomías, que cuando se formuló en julio era despreciado por la mayoría de los gobiernos autonómicos y, dos meses después, hasta los más críticos se lanzaron a la carrera para apuntarse. El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, no sólo sigue el ejemplo de la Generalitat de Cataluña, sino también de la propuesta que recibió en abril el Gobierno de Mariano Rajoy impulsada por destacados 'barones' del partido, como el gallego Alberto Núñez Feijóo.

Ignacio González