Es noticia
Los partidos vascos relegan el debate independentista durante la campaña
  1. España
LA PRECAMPAÑA CATALANA ECLIPSA EL DEBATE SOBERANISTA EN EUSKADI

Los partidos vascos relegan el debate independentista durante la campaña

El agrio debate independentista de la precampaña electoral catalana ha eclipsado las reivindicaciones soberanistas del nacionalismo vasco. Los programas de PNV y EH-Bildu defienden sin estridencias

Foto: Los partidos vascos relegan el debate independentista durante la campaña
Los partidos vascos relegan el debate independentista durante la campaña

El agrio debate independentista de la precampaña electoral catalana ha eclipsado las reivindicaciones soberanistas del nacionalismo vasco. Los programas de PNV y EH-Bildu defienden sin estridencias el derecho de autodeterminación y un futuro Estado vasco, y los de PSE y PP el autogobierno. Las primeras elecciones sin ETA ya han normalizado el discurso político y rebajado las tensiones pese a lo antagónico de las propuestas. 

El PNV sitúa por encima del debate identitario la “consolidación de la paz” tras el cese definitivo de la violencia por parte de ETA, y propone la creación de un foro de diálogo entre todos los partidos en el que “la violencia no se utilizará ni para justificar ni para impedir la búsqueda de soluciones a los problemas políticos”. Una mesa de partidos propuesta en numerosas ocasiones durante el pasado proceso de paz, pero que nunca se constituyó porque la izquierda abertzale era ilegal.

La paz por delante de la independencia, pero sin renunciar a ella. El programa de los peneuvistas reclama el reconocimiento del derecho a decidir y la “posibilidad real de materialización de cualquier proyecto político sobre la base de la voluntad democráticamente expresada por la ciudadanía vasca, a través de su libre decisión”. En ese camino, el partido de Íñigo Urkullu propone “institucionalizar” las relaciones del País Vasco con Navarra y con Iparralde (País Vasco francés), que reivindica como parte de Euskadi. Enunciados habituales en los programas electorales del partido.

El regreso de la izquierda abertzale a las instituciones, presumiblemente como segunda fuerza política, viene acompañado de un programa electoral que no dedica de manera explícita ningún capítulo a la independencia del País Vasco y a un hipotético calendario para alcanzarla, aunque sí esté presente en los mítines de su candidata, Laura Mintegi. Su programa electoral se limita en este terreno a afirmaciones genéricas que dan por hecho una “Euskal Herria soberana y libre en Europa”, y la necesidad de dar a conocerla “como nación”; tarea que encomienda a su área de relaciones internacionales, que tendrá como objetivo prioritario “trabajar por profundizar el acompañamiento internacional del proceso de paz y normalización política, así como ir avanzando en el reconocimiento de Euskal Herria como realidad propia y diferenciada en el mundo”.

Los socialistas ven con preocupación la deriva independentista, y en su programa proponen “reforzar los valores democráticos ante la amenaza de que el nacionalismo se lance a una abierta confrontación por la independencia, con riesgo de fractura social”. “Ser demócrata no es sólo no matar –dice el texto en alusión a la izquierda abertzale-. Es también aceptar al otro y convivir junto a él”. Para el PSE, los proyectos independentistas “nos separan y dividen (…) es el autogobierno el que nos une y nos constituye como sociedad moderna”.

La propuesta electoral del PP tiene pocas novedades en este terreno, la más relevante su disposición a abrir un debate sobre el autogobierno “desde la lealtad al Estatuto de Gernika”, pero no a debatir la soberanía del País Vasco. Los populares reclaman para ellos la centralidad de la política vasca frente “a las posiciones más extremistas lideradas por PNV y EH Bildu”. “Nuestra oferta  -dicen-  es mucho mejor que la independencia. Nuestra oferta es construir el futuro del País Vasco liderando España, y el camino es el marco político actual”.

El agrio debate independentista de la precampaña electoral catalana ha eclipsado las reivindicaciones soberanistas del nacionalismo vasco. Los programas de PNV y EH-Bildu defienden sin estridencias el derecho de autodeterminación y un futuro Estado vasco, y los de PSE y PP el autogobierno. Las primeras elecciones sin ETA ya han normalizado el discurso político y rebajado las tensiones pese a lo antagónico de las propuestas.