Los ejes de los mítines del presidente: sanidad, educación… y mucho chiringuito

Agotado, con las mismas ideas en cada mitin electoral, el candidato Griñán sigue encantado de haberse conocido. Entusiasmado con su discurso didáctico y tranquilo, el aspirante socialista a la Presidencia de la Junta de Andalucía amanece todos los días en una especie de bucle de mensajes electorales clonados. Si hoy es jueves por la mañana, esto será Salobreña. ¿Miércoles? Costa del Sol y Málaga capital. Toca reivindicar el chiringuito como icono del turismo. ¿El viernes? Lo que diga el jefe de campaña.

“No me ha dado tiempo a descansar. Apenas me he podido echar 15 minutos de siesta”, suelta el presidente andaluz a los periodistas nada más terminar el acto central con el sector turístico de la provincia de Málaga. Fue el miércoles. Empezó el día en Marbella. Luego le tocó Benalmádena. Cerró en el hotel NH Málaga, en el acto más multitudinario que ha tenido hasta ahora: 800 personas que jalearon un discurso que lo mismo vale para los empresarios turísticos, los sindicatos o los físicos (hubo un guiño hasta a Albert Eisntein por su 103 cumpleaños). “Sin las becas no habría muchos Einstein”, glosó.

Griñán, que ofrece largas intervenciones, sin papeles, e incluso sin guion ni esquema, lleva prometiendo en toda la campaña un Instituto de Crédito Oficial. “Los bancos ya no dan créditos, su negocio es prestar, no pueden ser una caja de depósitos”. Lo dijo el miércoles. También el sábado 10 de marzo en el segundo día de campaña en un acto en la Facultad de Derecho de la Universidad de Málaga. Y la palabra “emprendimiento” la repite de modo constante. “Hay andaluces fantásticos en literatura, música y arquitectura: hace falta formar emprendedores”.

En Sanidad nunca falta la referencia a los bebés medicamento Estrella y Javier, nacidos en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Como si estuviera a punto de mostrar las fichas del Casino, los periodistas empotrados en la caravana socialista ya hasta apuestan y bromean en qué parte del discurso se referirá a los niños sevillanos o volverá a repetir, dependiendo del día, que la Sanidad andaluza es “la mejor de España o de Europa”.

Lo que más sorprende de Griñán es su innata habilidad para mezclar conceptos de relación inverosímil. ¿A qué viene hablar en el mismo discurso de ETA, los 100 muertos anuales en los años del plomo de la década de los ochenta y los Pactos de la Moncloa con el turismo, “la industria de la felicidad”, como precisa Luciano Alonso, consejero del ramo, y que si sigue gobernando el PSOE todo indica que repetirá en el cargo?

Las ‘catedrales’ del pescaíto frito y tinto de verano

“El ser humano tiene el alma nómada. Nos gustar movernos y estar en muchos sitios”, recuerda Griñán antes de hablar de los chiringuitos, esas catedrales marítimas del pescaíto frito y el tinto de verano. El candidato socialista recuerda cómo tras el primer encuentro oficial con el expresidente Rodríguez Zapatero, los periodistas monclovitas se rieron de él cuando resaltó la importancia de estos restaurantes de playa. Sólo en la Costa del Sol supone 500 millones de euros de facturación anual. Novecientos empresarios emplean a 40.000 personas. El chiringuito como parte imprescindible de la cultura andaluza (lo promociona también el ministro Arias-Cañete y Javier Arenas) y luego la lista de tópicos sobre el turismo: la necesidad de abundar en la calidad y en desestacionalizar.

Mariate Caravaca, la esposa de Griñán, acompaña a su marido los 15 días de campaña. Termina el acto a las 20 horas. Es hora de ver el partido del Real Madrid con el CSKA. También de preparar la intervención en Salobreña, localidad de la Costa Tropical granadina, con los mensajes repetidos de Estrella y Javier, el emprendimiento y ¿por qué no? del chiringuito de Albert Einstein.