Rubalcaba y Rajoy compiten en “vaguedades” con sus promesas para crear empleo

El PSOE arremetió ayer contra Mariano Rajoy por las “vaguedades” de su programa electoral, aprobado por la cúpula del PP en pleno puente festivo, y cuyo contenido íntegro se ha mantenido oculto hasta este martes. No obstante, el contraataque socialista ha resultado ser igualmente impreciso. El equipo de Alfredo Pérez Rubalcaba presentó sus planes sectoriales para la creación de empleo con siete ruedas de prensa en toda España, pero sus propuestas pecaron de un exceso de generalidades, reflejadas en verbos como “apostar”, “estimular”, “impulsar” o “promover”.

Antes incluso de que Julio Anguita clamara en el desierto su lema “programa, programa, programa”, los documentos de propuestas elaborados por los partidos fueron relegados a un mero trámite de la  precampaña.  Pero en esta ocasión, la crisis económica parece exigir respuestas concretas, y Rubalcaba ha querido poner el foco sobre los contenidos para tratar de dejar en evidencia la supuesta “agenda oculta” de Rajoy. Sin embargo, a 19 días de la jornada electoral, ninguno ha detallado con exactitud en qué consistirán sus medidas estrella.

Por ahora, el PSOE aventaja al PP en número de propuestas y, además, hizo público su programa hace más de dos semanas, tras una Conferencia Política en la que Rubalcaba sí explicó cómo financiaría la sanidad pública. Pero tras ese ímpetu inicial, los socialistas han recuperado la indefinición a la hora de exponer sus recetas contra el paro o el contenido de sus prometidos impuestos a la banca, grandes fortunas y Sicavs.   

En materia de empleo, la mayor preocupación de los españoles, los populares se han limitado a señalar que reformarán de manera “integral el mercado de trabajo”, que simplificarán la “tipología de contratos”, o que modificarán “la estructura y contenidos de la negociación colectiva”, pero sin aclarar los ejes de estos cambios. La respuesta de los socialistas ha sido una batería de medidas titulada “Peleamos por modernizar la economía para crear empleo”, con la que tampoco pueden presumir de grandes concreciones.

Así, para el sector turístico, el PSOE plantea “estimula la continua innovación e iniciativa empresarial”, “apostar por la rehabilitación integral de destinos maduros del litoral”, o una estrategia con la vista puesta en 2025 que debe ser coordinada con las comunidades autónomas y la industria. En el ámbito de la automoción, la aprobación de la ley de contratos de distribución comercial. En el textil, “promover la imagen del sector a nivel internacional”, “mayores esfuerzos” para “respetar el ‘trabajo digno en origen’” o “protección frente a la piratería”.

El PSOE, contra el regreso a 1996

En materia energética, los socialistas abogan por impulsar las renovables, imponer un canon, sin precisar, a la hidroeléctrica y nuclear; o “promover el derecho a la generación energética”. Para el sector agroalimentario, apuestan por “extender” el modelo de “titulación profesional”, defender la reforma de la PAC o “habilitar nuevos instrumentos de control de precios”, aunque no se cita ninguno. Finalmente, en el ámbito de las nuevas tecnologías (TIC), Rubalcaba pretende fomentar el empleo con estrategias estatales para el teletrabajo, la “Administración sin papeles”,  de “desarrollo de las telecomunicaciones” o para promover la “telemedicina”.  

El lenguaje de estas ofertas electorales se acerca mucho al del PP, formación que también ha prometido potenciar la imagen de España como destino turístico, promover una nueva PAC, apoyar la innovación tecnológica, desplegar redes eléctricas inteligentes o impulsar el desarrollo de la industria. Sin embargo, para Elena Valenciano, jefa de campaña de Rubalcaba, el programa de los populares es un “conjunto de vaguedades, brindis al sol e imprecisiones”.

“No nos creemos este programa. En economía propone volver al 96, algo que es inútil; y en derechos propone volver al 85. Es posible que en los próximos días haya alguna concreción más. De momento, no la conocemos”, afirmó Valenciano. En todo caso, todavía hay tiempo para que Rubalcaba y Rajoy aporten más información sobre sus planes, ya que, aunque no lo parezca, la campaña electoral todavía no ha comenzado.