La Guardia Civil no halla el rastro de los cobros de Garzón en la Universidad de Nueva York

La Guardia Civil, después de investigar durante más de tres meses las cuentas bancarias y el patrimonio de Baltasar Garzón, no ha encontrado ni rastro de los pagos que la Universidad de Nueva York hizo al juez de la Audiencia Nacional entre 2005 y 2006, según han asegurado a El Confidencial fuentes próximas a la causa que se sigue contra él en el Tribunal Supremo por presunto cohecho y prevaricación.

 

El magistrado Manuel Marchena, instructor de la causa, ordenó el pasado mes de septiembre a la Brigada de Delincuencia Económica de la Guardia Civil que investigase las cuentas bancarias, los depósitos, las declaraciones fiscales y el patrimonio de Garzón para aclarar "cuánto, cuándo, cómo y quién" financió sus actividades académicas en Estados Unidos durante el permiso por estudios que le concedió en aquellos años el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

 

El informe de la Guardia Civil ya está en poder de Marchena. Pero los agentes encargados de la investigación no han hallado en ninguna de las cuentas que Garzón tiene abiertas en entidades bancarias españolas el menor rastro de las cantidades que le fueron supuestamente abonadas por el Centro de Derecho y Seguridad de la Universidad de Nueva York, donde el juez ahora suspendido impartió clases, o por el Centro Rey Juan Carlos I de la misma universidad, en el que Garzón dirigió dos ciclos de conferencias que fueron financiados por grandes empresas españolas, entre ellas Banco Santander, Telefónica, BBVA, Endesa o Cepsa.

 

Lo que sí ha confirmado la Guardia Civil, según las fuentes consultadas, es que Garzón tiene una cuenta en una sucursal de Citibank en Nueva York en la que, supuestamente, ingresaba los pagos del centro universitario. Pero los investigadores no han podido acceder a los movimientos de esa cuenta, que puede resultar clave para esclarecer las cantidades cobradas por el juez. Por ese motivo, Marchena ha ordenado librar una comisión rogatoria a la justicia estadounidense para que Citibank remita al Tribunal Supremo los movimientos bancarios de Garzón.

 

Marchena pide más información a cinco grandes empresas

 

El magistrado del Tribunal Supremo también ha reclamado al Banco Santander, Telefónica, BBVA, Endesa y Cepsa una certificación con "todos los procesos penales incoados, archivados, en trámite o en los que hubiera sido dictada cualquier resolución" por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional -el que dirigía Garzón- entre 2004 y 2007 contra los presidentes, consejeros delegados y restantes miembros de los consejos de administración de esas cinco empresas. 

 

Una vez que concluyan ambas diligencias -la comisión rogatoria a EEUU y los certificados de las empresas que patrocinaron los cursos de Garzón-, Marchena llamará de nuevo a declarar al juez en calidad de imputado. Garzón ya prestó declaración ante el Tribunal Supremo el pasado 15 de abril, durante la que negó rotundamente que hubiese pedido o percibido cantidad alguna del Banco Santander, pese a que al menos en dos ocasiones se dirigió por carta al presidente de esta entidad, Emilio Botín, para que financiase sus cursos en la Universidad de Nueva York, estrategia que también siguió con otras grandes empresas españolas.

 

En aquella primera comparecencia ante el Supremo, Garzón trató de utilizar como coartada para su defensa a personajes políticos tan dispares como el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el líder del PP, Mariano Rajoy; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, o el portavoz del PSOE en el Parlamento Europeo, Juan Fernando López Aguilar. Cuando Marchena le preguntó por qué trató con tanto afecto y cercanía a Botín -"Querido Emilio", encabezó las cartas en las que le agradecía la financiación recibida-, Garzón respondió: "Es mi forma habitual de expresarme". Y puso entonces encima de la mesa un mazo de cartas enviadas a los anteriormente citados que arrancaban todas con la misma fórmula: "Querido José Luis", "Querido Mariano", "Querido Alberto"...