Arrecia el enfrentamiento PSC-CiU: miembros convergentes también atesoran decenas de cargos

La guerra entre socialistas y convergentes se recrudece. Después de que la pasada semana el secretario general adjunto de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Felip Puig, criticase la acumulación de cargos de Anna Hernández, esposa del presidente de la Generalitat, José Montilla, la reacción del PSC ha sido furibunda. Aunque la mitad de 14 los cargos que le atribuyó Puig no eran tales, Hernández ocupa algunos de ellos, no remunerados, en virtud de su condición de responsable de la Comisión de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda de la Diputación de Barcelona o de su condición de concejala de Urbanismo de Sant Just Desvern.

Por contra, el propio Felip Puig ha visto cómo la cuestión se ha vuelto en su contra como un boomerang. Para empezar, sus socios de Unió Democràtica le reprocharon su osadía. El secretario general de UDC, Josep Maria Pelegrí, declaró al diario digital e-noticies que su partido no compartía las declaraciones del número 2 convergente. “Queremos mostrar nuestro respeto a la señora Anna Hernández”, manifestó Pelegrí, que aclaró que “no es el estilo de hacer política de Convergència i Unió. Es otro estilo, y por tanto no compartimos esas declaraciones”. Fuentes de la formación democristiana consultadas por El Confidencial asumieron plenamente las manifestaciones del dirigente y subrayaron que éste se había referido al “estilo de CiU, no sólo de Unió”, detalle que consideran importante. Estas críticas adquieren más relevancia si se tiene en cuenta que Puig es uno de los mayores críticos con UDC dentro de la federación nacionalista.

Aunque sin citar directamente a Felip Puig, el presidente de Unió, Josep Antoni Duran Lleida se refirió el sábado, durante el acto de conmemoración del 75 aniversario de su partido, a la cuestión. El líder democristiano afirmó que el diálogo debía ser “una divisa en política. Y no lo es”. Duran subrayó también que “a mí me interesa el adversario, no destruirlo. Jamás, desde Unió, saldrán expresiones que tiendan a destruir al adversario. La política ha de ser diálogo y no destrucción”.

Pero no se quedó ahí la cosa. Este fin de semana, el secretario general adjunto de CDC desayunó con la información, revelada por El Periódico, de que durante su etapa como consejero de Política Territorial y Obras Públicas, entre los años 2001 y 2003, acumuló un total de 41 cargos, una nimiedad comparados con los de la esposa de Montilla. Para Puig, las responsabilidades que tenía estaban “inevitablemente ligadas” a su condición de consejero.

Concejales muy atareados

Dentro de la formación de Puig hay concejales con mayor hiperactividad que Anna Hernández. El concejal del Ayuntamiento de Barcelona Jaume Ciurana, por ejemplo, pese a estar en la oposición, atesora 17 cargos. Además de sus responsabilidades municipales, es también diputado provincial y portavoz de CiU en la Diputación de Barcelona. Está en la Agencia de Comunicación Local y es consejero de Caixa Cataluya. También forma parte del Consorcio de Comunicación Local, del Consorcio de Bibliotecas de Barcelona y de la Xarxa Audiovisual Local. Ciurana ocupa también el cargo de vocal del Instituto de Cultura de Barcelona (Icub), es vocal del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB)… y así hasta 17.

Lluís Recoder, alcalde de Sant Cugat del Vallès, el principal ayuntamiento en manos de CiU, no se queda muy lejos. Además de primer edil de este municipio, Recoder es también vicepresidente quinto de la Diputación de Barcelona y vocal de la junta de gobierno. Compagina estos cargos con los de presidente de SPM Promocions Municipals de Sant Cugat del Vallès y consejero de la compañía Túneles y Accesos a Barcelona (Tabasa). Es, asimismo, según las webs oficiales municipales, miembro del consejo directivo del Consorcio Transversal Xarxa d’Activitats Culturals (Txac); presidente del Consorcio para la Promoción y el Desarrollo Económico Eje B-30 Sant Cugat-Rubí-Cerdanyola; presidente del Consorcio para la Gestión de la TV Digital Local Pública demarcación Vallès Occidental, etc.

Montilla, durante la IV Convención Municipal del PSC celebrada este fin de semana, no se refirió a la polémica suscitada por los cargos de su esposa, pero advirtió que “lo que ha de regir nuestra actuación y nuestro comportamiento no es la amistad ni los lazos familiares, sino unos principios, unos valores, unos ideales, unas normas y un proyecto. El PSC no es un partido de amigos”.