El PP se crece en Dos Hermanas: “Son una pandilla de inútiles”

A 100 metros del mitin, un hombre le anima a otro: “Venga, vamos a ir para abuchearlos”. Una señora, sentada en una silla en la mitad de la plaza, no está dispuesta a hacerle la ola al gallego de la calle Génova: “¿Al mitin? ¿Para qué? ¿Qué gano yo con Rajoy?”, apunta en un ejercicio de sinceridad. A las 11 de la mañana el dúo ‘Los del Río’ ya está con el canturreo de 'Sevilla tiene un color especial', 'Macarena' y otras piezas de este corte.

El PP quería llenar el Velódromo de Dos Hermanas. Propinar una sonora bofetada política al PSOE. En este recinto deportivo sevillano, santuario socialista andaluz, donde Rodríguez Zapatero ha mitineado, como también Chaves y Griñán, se juntan 30.000 personas. 50 autobuses están fuera. Son las cifras que ofrece el PP. “Hemos arrasado”, cuenta a El Confidencial Esteban González Pons, secretario de Comunicación de la Ejecutiva nacional del PP, ya relajado, cuando termina el ajetreo de gaviotas banderas azules.

El más duro del mitin-fiesta es Cristóbal Montoro, portavoz de Economía del PP en el Congreso de los Diputados. “Son una pandilla de inútiles que están arruinando España”. La intervención de Mariano Rajoy (26 minutos) comienza, como no podía ser otra forma para jalear a sus militantes, en clave triunfalista: “Yo con vosotros llego a La Moncloa, seguro. Es imposible que no llegue a La Moncloa”. Rajoy centra su aparición sevillana en acusar a Zapatero de “embustero y mentiroso”. Y para ello se basa en la subida de impuestos. “Él dijo que los iba a bajar. La subida de impuestos es perjudicial para los españoles, es profundamente insolidaria con las clases medias y trabajadoras españolas”.

El líder del PP, que no dijo ni una sola palabra del caso Gürtel, recuerda frases del presidente del Gobierno: “Estamos en la Champions League de la economía”. “Rajoy es usted un antipatriota”. “Esta será la legislatura del pleno empleo”. “En 2010 alcanzaremos a Alemania”. Y Rajoy se lanza a la yugular: “¿En qué han quedado esta sarta de engaños? 4,3 millones españoles no pueden trabajar”.

No dejó de lanzar mensajes anti Zapatero: “Su Gobierno es un carrusel de mentiras, de dogmatismo, de chapuza e improvisación y sectarismo”. Más: “Con su soberbia ha ignorado a todos, a las autoridades económicas de todo el mundo, a las de Europa, España y a las de su propio partido, no ha hecho caso a nadie. La soberbia es la peor consejera de un gobernante”. Rajoy continuó su rapapolvo al Ejecutivo socialista: “Su España es de buenos y malos, de ricos y pobres y no para la inmensa mayoría”.

Rajoy, tras recordar que le estaba escuchando Manuel Romero, el Quijote de los autónomos, con quien se entrevistó hace unos días en una cafetería madrileña, apuntó que él tiene la clave para cambiar la situación del país. Eso sí, la pócima salvadora continúa en secreto. “Las cosas se pueden hacer de cosas diferentes y los españoles deben saberlo. Hay algo mejor, mucho mejor que los que les ofrece el señor Rodríguez Zapatero. Es verdad que el panorama no es atractivo, pero no es irremediable. España necesita un cambio de política y lo necesita con urgencia”.

En su opinión, el Gobierno debe hacer “exactamente lo contrario de lo que está haciendo”. Para ello se postula como la “única garantía de que las cosas pueden cambiar”. Y añadió: “Algunos nos han votado y otros no, pero somos la esperanza de todos ellos. Somos los que representamos la España real. Esto no puede seguir así”.

‘El niño de las chuches de Rajoy’

Lo mismo que existió “La niña de Rajoy”, Dos Hermanas vivió el estreno mediático del “niño de las chuches”. El presidente del PP se mostró muy preocupado por el aumento del precio las golosinas de los más pequeños. Lo dijo Rajoy tras saludar a un niño, que era el hijo del portavoz ‘popular’ en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ignacio Zoido. La subida de impuestos es "perjudicial para los españoles" y afecta a todo el mundo, incluso "al niño que venía", pues incrementará el IVA de "los chuches". Rajoy quería referirse a las chucherías.

Javier Arenas, presidente del PP-A, habla en clave electoral, como si estuviéramos en el ring político andaluz de 2012. Promete suprimir el 50% de los altos cargos de la Junta de Andalucía, “la que tiene más enchufados de Europa”. Sobre la carga fiscal que soportarán los ciudadanos, Arenas anuncia bajada de impuestos y retirar en la comunidad andaluza, si gana, el impuesto de sucesiones y donaciones.

Para que no bajara ni un segundo el inequívoco tono triunfalista de la mañana dominguera, Arenas es presentado por la speaker del acto como el “próximo” presidente del Gobierno andaluz y luego critica el modelo educativo de la comunidad autónoma. “En Andalucía somos víctimas del 40% de fracaso escolar, dejen en paz las creencias religiosas y combatan de una vez el fracaso escolar. No sobran los crucifijos y sobra una cruz, el calvario de aguantar al Gobierno de Rodríguez Zapatero”.

Lo mismo que hubo un ‘Espíritu de Ermua’, nacido tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco, el presidente del PP-A proclama el ‘Espíritu de Dos Hermanas’ reivindicando que es andalucista (aunque, que se sepa, aún no ha fichado por el PA). “Es la mejor forma para sentirme profundamente español”, significa. Un Viva a Andalucía. Otro a España. Todo acabó con el himno andaluz y las canciones pijo-rumberas del grupo ‘Siempre así’. Fue entonces cuando González Pons, con camisa blanca y pantalones vaqueros, se pasó por la pista de pádel convertida en sala de prensa para intentar promocionar mensajes positivos populares a los periodistas. Todo para contrarrestar el ‘Espíritu Gürtel’ que se paseó como un fantasma por el Velódromo ‘socialista’ de Dos Hermanas.