Los sindicatos se unen a PSOE e IU para apretar las tuercas al Gobierno de Esperanza Aguirre

Los sindicatos no dan tregua al Gobierno de Esperanza Aguirre. El último choque se produjo ayer, cuando un millar de trabajadores apedreó la Asamblea de la Comunidad de Madrid, mientras otro grupo era desalojado de la tribuna del Parlamento por la presidenta, Elvira Rodríguez. Los diputados regionales de PSOE e IU abandonaron sus escaños en solidaridad con los trabajadores, a quienes aplaudieron sus reivindicaciones.

Se trataba de una protesta de los afectados por los ERE de las empresas Iveco-Pegaso, Arcelor Mittal y BP Solar, todas ellas ubicadas en la Comunidad de Madrid. Estos expedientes pueden suponer el despido de 1.000 de los 2.904 empleados de Iveco; todos los de Arcelor en Villaverde (412); y el cierre de tres factorías de BP Solar (480). Además, los sindicatos calculan que se perderían 6.000 empleos en empresas auxiliares.

Según informó Efe, el representante de CCOO, Fructuoso Cuesta, reclamó a Aguirre que no apruebe las peticiones de ERE. Por su parte, el secretario general de UGT, Juan Antonio Garrido, pidió a la presidenta regional que “se implique y aporte medios técnicos y humanos, como están haciendo otros presidentes”.  

El agravamiento de la crisis económica ha tensado, todavía más si cabe, las relaciones entre el Gobierno de Aguirre y las centrales sindicales. Con motivo del 1 de mayo, los sindicatos de Madrid amenazaron con una “movilización general”, y criticaron duramente a la presidenta madrileña por su “silencio” frente a “los problemas de los trabajadores”. Los cánticos contra Aguirre protagonizaron buena parte de la marcha de los trabajadores por las calles de Madrid en esta jornada de reivindicación. Un hecho que indignó al PP y al Gobierno regional, que aseguran no entender por qué los sindicatos no lanzan sus advertencias y sus críticas contra José Luis rodríguez Zapatero y su equipo.

No obstante, durante los años de bonanza económica, los sindicatos también han protagonizado notables enfrentamientos con el Ejecutivo de Aguirre, focalizando sus demandas en los servicios públicos de la Comunidad. Resulta innumerable la cantidad de concentraciones, manifestaciones y paros organizados contra los diferentes consejeros regionales y contra la propia Aguirre.  La privatización y el deterioro de la Sanidad y de la Educación, así como el incumplimiento de los convenios laborales, han sido los principales argumentos de los sindicatos para combatir al Ejecutivo de Aguirre.  

El ‘plante’ del 2 de mayo

Fuentes del Gobierno madrileño aseguraron que las protestas de los sindicatos, como la acaecida ayer en la Asamblea, corresponden a una campaña para erosionar al Ejecutivo, ya que “en Madrid la oposición política no la hacen los partidos, sino los sindicatos”. De acuerdo con estas fuentes, esta actitud de confrontación está deslegitimando a los sindicatos a los ojos de muchos trabajadores, que observan que las movilizaciones tienen un objetivo político y no de defensa del empleo.

Sin embargo, los sindicatos consideran que la política de Aguirre es un “insulto sistemático a la labor sindical”, razón por la cual se unieron a PSOE e IU para dejar plantada a Aguirre en la conmemoración oficial del Día de la Comunidad de Madrid, el pasado 2 de mayo. La batalla promete alargarse más allá del periodo de recesión.