El Congreso autoriza a Acebes y Michavila a cobrar un tercer sueldo en el sector privado

Ángel Acebes y José María Michavila ya tienen luz verde del Congreso para compaginar los dos sueldos que cada uno percibe en el sector privado con el salario oficial que cobran del Estado. La Comisión del Estatuto del Diputado, en una sesión a puerta cerrada, resolvió ayer, pese a las reticencias del PSOE e IU, que las actividades extraparlamentarias de ambos no son incompatibles con su escaño. Acebes y Michavila están prácticamente desaparecidos del hemiciclo desde el inicio de esta legislatura: el primero aún no ha intervenido en el Pleno, y el segundo lo hizo por úlima vez hace cuatro meses.

Acebes ya obtuvo el año pasado la autorización del Congreso para ejercer como abogado, después de que el ex número dos de Mariano Rajoy abriese un despacho jurídico en una céntrica calle de Madrid. Acebes, diputado raso en esta legislatura tras perder la confianza del lídel del PP, decidió volcarse en una profesión que apenas ha ejercido -prácticamente toda su vida ha estado dedicada a la política- pero sin renunciar a su escaño y a los cerca de 5.000 euros que percibe mensualmente.

Ahora, el que fuera ministro de Justicia e Interior en los gobiernos de José María Aznar ha vuelto a recibir el visto bueno del Congreso para ejercer una nueva actividad remunerada: miembro del consejo de administración de Cibeles, un holding financiero del grupo Caja Madrid a punto de salir a Bolsa. Acebes comparte asiento con el ex secretario de Estado de Hacienda Estanislao Rodríguez-Ponga y el ex consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid Manuel Lamela. El consejo de administración de Cibeles está compuesto por 17 miembros, incluidos el presidente, Miguel Blesa, y el consejero delegado, Carlos María Martínez.

La Comisión del Estatuto del Diputado, tras estudiar la documentación remitida por el propio Acebes, decidió ayer autorizar al diputado del PP a compatibilizar su actividad parlamentaria con el cargo de consejero en Cibeles. Sin embargo, las fuentes consultadas por El Confidencial aseguran que los representantes del PSOE e IU en la comisión, Francesc Vallés y Gaspar Llamazares, respectivamente, expresaron sus reticencias a conceder la compatibilidad a Acebes, por entender que podría haber un conflicto de intereses entre su acta de diputado y su presencia en el holding.

Ley Electoral

El artículo 159.2 de la Ley Electoral prohíbe expresamente a los diputados compatibilizar su escaño con "las funciones de presidente del consejo de administración, consejero, administrador, director general, gerente o cargos equivalentes, así como la prestación de servicios en entidades de crédito o en cualesquiera sociedades o entidades que tengan un objeto fundamentalmente financiero".

Las fuentes consultadas señalan que el PSOE e IU propusieron que la Comisión del Estatuto del Diputado reclamase a Acebes información adicional sobre su actividad en Cibeles antes de concederle la compatibilidad, pero los representantes de los demás grupos, entre ellos el PP, se opusieron. Su argumento, según esas fuentes, fue que el preceptivo informe de los servicios jurídicos del Congreso era favorable a la demanda de Acebes, y que, mientras no se endurezca el régimen de incompatibilidades de los parlamentarios, no había razón para negar al ex secretario general del PP una autorización que se otorga a todos los diputados que la solicitan. 

Caja Madrid prevé que su holding Cibeles sea el vehículo para la expansión internacional del grupo. Cibeles integrará inicialmente 13 participaciones de empresas de servicios financieros especializados, incluyendo, entre otras, Altae Banco, Caja Madrid Bolsa, las gestoras de Fondos de Inversión y Pensiones, las participaciones en grupo Mapfre y las participaciones internacionales en Hipotecaria su Casita y en City Nacional Bank of Florida, según datos de Caja Madrid.

De nuevo Michavila

La Comisión del Estatuto del Diputado también acordó ayer, de nuevo con la oposición del PSOE e IU, autorizar a Michavila su actividad remunerada en la firma Michavila y De Fernando Family Office, una boutique de banca privada dedicada a gestionar los patrimonios de familias ricas. El ex ministro de Justicia del PP y diputado por Valencia fundó la empresa en 2007, y un año más tarde solicitó permiso al Congreso para compatibilizar esa labor con su presencia en el hemiciclo, donde percibe un salario anual que ronda los 60.000 euros. Ayer obtuvo la luz verde definitiva.

El otro socio fundador de la empresa, que tiene su sede en la calle Claudio Coello de Madrid, es Daniel García de Fernando, ex director general de BBVA Banca Privada. A principios de este año se incorporaron a Michavila y De Fernando Family Office el consejero de Telefónica Luis Colomer y el presidente del conglomerado turístico Grupo Barceló, Simón Pedro Barceló.

Los representantes del PSOE e IU en la Comisión del Estatuto del Diputado también reclamaron ayer, como en el caso de Acebes, que no se concediese la compatibilidad a Michavila hasta que éste aportase más información sobre la naturaleza de su empresa de gestión de patrimonios familiares. Pero los demás grupos se opusieron con idénticos argumentos a los esgrimidos en el caso del ex número dos del PP. El dictamen de la comisión será aprobado, previsiblemente, en el Pleno que se celebrará mañana en el Congreso.

Esta es la segunda ocasión en que la Cámara Baja autoriza a Michavila, en la presente legislatura, a compatibilizar su escaño parlamentario con una actividad privada remunerada, en este caso como abogado. El diputado del PP trabaja en el bufete Eius, que firmó diversos contratos de asesoramiento jurídico con el Ayuntamiento de Boadilla del Monte (Madrid) durante la etapa como alcalde de Arturo González Panero, ya dimitido y uno de los imputados en el llamado caso Gürtel. Michavila es, además, representante de estrellas del espectáculo -entre ellas los cantantes Alejandro Sanz y Shakira-, preside una fundación en favor de la educación infantil y viaja frecuentemente al extranjero por razones ajenas a su actividad parlamentaria.