El nuevo sistema de financiación sólo interesa a dos de cada cien catalanes

A pesar de la guerra que está dando el nuevo sistema de financiación de Cataluña y de la obsesión de la Generalitat, los catalanes han demostrado que pasan del tema. Apenas dos de cada cien lo sitúan entre sus prioridades. Esta falta de interés se desprende del último estudio sobre la percepción ciudadana de las políticas del Gobierno de la Generalitat, publicado por el Centro de Estudios de Opinión del propio gobierno catalán.

 

En esta encuesta se preguntó a 2.000 personas distribuidas por las cuatro provincias catalanas cuál tendría que ser, a su parecer, la principal prioridad de la Generalitat. Y con la que está cayendo, la respuesta es clara: el paro y la precariedad laboral centran las respuestas de la ciudadanía con un 37,2% de las respuestas.

 

En segundo lugar, con un 21,1%, están las mejoras en políticas sociales. Y hay que llegar hasta el último puesto, el undécimo –a menudo este tipo de listas sólo incluyen los diez primeros problemas más citados-, para descubrir que la nueva financiación de Cataluña sólo preocupa al 2,3% de los catalanes. 

 

A la vista de los resultados, el Ejecutivo de José Montilla ha diagnosticado mal las prioridades de los catalanes que han manifestado, en esta encuesta oficial, que el esfuerzo derrochado por parte del Gobierno para conseguir una nueva financiación les deja bastante indiferentes y que sus prioridades van mucho más allá de esta reivindicación.

 

En el barómetro, se pide que se valore del 0 al 10 los aspectos de la vida cotidiana que les afectan. Y aquí de nuevo no aparece la financiación. Lo que quita el sueño a los catalanes es la sanidad pública, que obtiene una nota del 7,8. Hay que seguir leyendo hasta la posición número 13 para encontrarse con el estado del autogobierno, que es puntuado con un 5,7. 

 

Sólo uno de cada cinco pone un suspenso a Montilla

 

En esta encuesta, la Administración Pública catalana no ha quedado muy bien parada. A la pregunta sobre qué percepción tiene la ciudadanía de ésta, un 20,2% contesta que bastante negativa y un 4,8 dice que tiene un percepción muy negativa. Unas cifras que se complementan con la frialdad del 31,6% de los encuestados que aseguran que su percepción no es ni positiva ni negativa, es decir, de total indiferencia. A estas cifras también hay que sumar un 39% que tiene una percepción bastante positiva y un 2,3% que la tiene muy positiva.

 

Otra de las conclusiones es que la Generalitat de Cataluña tiene mucho que hacer para que su mensaje llegue bien a sus ciudadanos. No es casual que el 71% de los encuestados afirme que el Gobierno catalán no explica lo que hace y porqué lo hace. Así pues, la ciudadanía afirma vivir totalmente desinformada sobre la gestión y la actuación del Tripartito.