El juez del caso Gedesco rebaja la fianza a los exgestores a 20 M y cita como testigo al CEO de Lantania

Era una de las mayores fianzas de la historia en materia de responsabilidad civil por una causa de origen mercantil y ha sido corregida y matizada ahora por el mismo juez que la dictó. Pero, aun así, obligará a los exgestores de Gedesco a tener que aportar garantías suficientes para responder por una prenda millonaria en la causa abierta por la querella del fondo de Estados Unidos JZ International contra los que eran sus representantes en la entidad prestamista, Miguel Rueda y Ole Groth, y los fundadores de la misma, Antonio Aynat y Francisco Javier García Escrivá. El magistrado del Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia ha rebajado de 65 millones a 20 millones la fianza que impuso el pasado mes de marzo a los cuatro investigados después de que el denunciante, accionista mayoritario de Gedesco, ampliase su querella inicial por el presunto desvío de recursos y beneficios de su empresa al vehículo Stator Management para incorporar documentación relativa a un posible vaciamiento de la compañía, una entidad de financiación alternativa o banco en la sombra que llegó a ser de las más importantes España.

En un auto al que tuvo acceso El Confidencial, el magistrado rebaja en 35 millones la fianza, cuya responsabilidad reparte al 25% entre los querellados, a la espera de una cuantificación objetiva del posible quebranto o insolvencia definitiva, toda vez que todavía no se ha acreditado judicialmente y en sentencia que se haya producido. Para ello, ha reclamado también toda la documentación relativa a los procesos concursales de las empresas filiales al juzgado mercantil en la que se tramitan. También ha dado traslado al fiscal para que informe sobre la idoneidad y suficiencia de la fianza pignoraticia que ya han ofrecido las mercantiles patrimoniales de los investigados, Private Advisors, Groth Asesores Internacionales, Venalta Capital y Antophila Capital.

En lo que se interpreta como un escrito prudencial ante posibles recursos en instancias superiores, y a la espera del avance de la instrucción, el juez ha optado por ajustar la posible responsabilidad civil a la cuota sobre los activos del grupo Gedesco que correspondería a JZI y al posible impacto que la batalla accionarial y por el control de la administración sobre la empresa pueda haber tenido en su propio negocio. "Puede que los querellados hayan cometido todos o algunos de los delitos denunciados, pero ello no necesariamente les haría responsables, total y exclusivamente, de la aparente debacle económica de Gedesco", matiza el juez en el auto.

El escrito también deja abierta la puerta a que el traspaso del negocio de Gedesco a otras entidades tengo su origen, bien en un vaciamiento premeditado, bien en el propio "enfrentamiento de intereses" entre el socio mayoritario y los querellados. Con el fin de avanzar en la investigación y concretar estas cuestiones, el magistrado ha citado como testigo al administrador provisional de Gedesco Finance, Eduard Milà (del despacho Pentalegis), designado tras apartar de forma cautelar de la gestión de la empresa a los cuatro investigados.

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En una providencia fechada este mismo lunes, llama a Milà para declarar el próximo 10 de mayo. Además, cita también como testigos para el 10 de julio a algunas de las empresas participadas por Stator, como el consejero delegado de la constructora Lantania, Federico Ávila, o la directora general de Faus Internacional, María Saurí. En la misma resolución, se cita como testigo al consejero delegado de JZI, David Zalaznick, y se pide al fondo americano que ofrezca fechas para su declaración, además de instar a las partes a que consensúen un traductor jurado si resultara necesario.

Estos testimonios deberían servir al juez para avanzar en su instrucción y sumar elementos antes de decidir si abre juicio oral o archiva las actuaciones. En este sentido, el magistrado señala que está todavía "lejos de establecerse" que la operativa de Stator evidencie "en este momento" el delito de administración desleal. No obstante, señala "claros indicios" de que el vehículo inversor representara un proyecto personal de los querellados para realizar inversiones "a espaldas de la querellante y el señor Zalaznick". El magistrado resalta que Stator no formaba parte del activo de Gedesco, si bien muchas de sus operaciones se financiaron con recursos de la prestamista.