La plantilla de BBVA carga contra la cúpula: "Somos capaces de parar como los tractores"

El atasco de la negociación del convenio de banca ha marcado la junta de accionistas de BBVA, celebrada este viernes en Bilbao. El presidente, Carlos Torres, y el CEO, Onur Genç, han presentado a sus inversores un beneficio y dividendo récord, que, sin embargo, ha provocado las quejas de todas las organizaciones sindicales presentes en el acto.

"Abogamos por que los beneficios récord alcancen a la plantilla, su principal activo. Señor Torres, reconsidere las condiciones de los empleados, si no, no podrá retener el talento", ha afirmado Jorge Alejandro Aranda, representante del principal sindicato, ACB.

El resto de representantes han secundado estas palabras, criticando el sueldo de Torres ("177 veces superior al medio de la plantilla") y que el salario base de la plantilla "lleve congelado años". Esta posición coincide con la que van a sufrir el resto de grandes bancos españoles asociados a la AEB (Asociación Española de Banca), entre los que figuran Santander, BBVA, Sabadell y Bankinter, entre otros. El resto de grandes grupos procedentes de antiguas cajas, como CaixaBank, no tendrán ese problema, tras el acuerdo alcanzado por su patronal, la Ceca.

En esta línea, los sindicatos han recordado la reciente huelga, "la primera en 40 años", que paralizó al sector, y que se repetirá, salvo que haya avances en la reunión del próximo martes 19 de marzo: "El 19 de febrero fuimos a huelga por primera vez y fue un éxito, somos capaces de parar al sector, igual que los tractores y las ambulancias", han afirmado desde el sindicato ELA.

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Ó. Giménez

Frente a ello, Torres ha manifestado su "firme voluntad de llegar a un acuerdo" en la negociación colectiva e incluso ir más allá del mismo en BBVA, "como en 2022". También ha respondido con otras subidas de los salarios bases que ha habido en los últimos años y con una encuesta interna que dice que la plantilla valora en 4,43 sobre 5 el clima laboral.

Junto a los salarios, los sindicatos se quejan de la "presión comercial desmedida", basada en rankings que han provocado que se dispare un 35% el absentismo. También protestan porque se han "duplicado" las agresiones de clientes a empleados de oficina.

Al igual que en anteriores juntas, ha intervenido también el expresidente de Sacyr, Luis del Rivero, quien ha aplaudido los resultados del banco, pero ha criticado la estrategia de defensa en el caso Villarejo.