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Dimiten tres directivas de la asociación de lobistas tras el fichaje del presidente por LLYC
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Después de la tensión por el caso Garzón

Dimiten tres directivas de la asociación de lobistas tras el fichaje del presidente por LLYC

La secretaria, la tesorera y una vocal de APRI remiten una carta a la junta para anunciar su marcha. Denuncian "dinámicas tóxicas", filtraciones y un estilo "personalista y cambiante"

Foto: Carlos Parry, presidente de APRU y nuevo socio de LLYC. (Cedida)
Carlos Parry, presidente de APRU y nuevo socio de LLYC. (Cedida)
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La creciente tensión en un sector de la Asociación de Profesionales de las Relaciones Institucionales (APRI) ha desembocado en la ruptura de la cúpula poco más de un mes después de que se conformara la nueva directiva. La secretaria de APRI, Dolores González Pastor; la tesorera, Adriana Bonezzi Pérez, y la vocal del Comité de Regulación, Cristina Afán de Ribera Martín, han enviado una carta este mismo lunes a la junta en la que le anuncian su dimisión.

Su abandono se produce después de que el presidente de APRI, Carlos Parry, anunciara a la asociación de lobistas su fichaje por la división de Asuntos Públicos de LLYC, adelantado por este medio. Desde la presidencia de la asociación lamentan este hecho, especialmente por el daño reputacional que puede causar a un sector en auge, y lo circunscriben al malestar de 3 miembros de una junta de 14.

En la misiva, a la que ha tenido acceso El Confidencial, las directivas salientes dan a entender que la candidatura de Parry para ser presidente de APRI tenía mucha fuerza por proceder este de una empresa. Fuentes conocedoras de la situación aseguran que, después de 15 años con una presidenta que venía del mundo de la consultoría, María Rosa Rotondo, se buscaba un perfil de alguien que trabajara en una compañía, una situación que ha cambiado tras el fichaje.

Las dimisionarias explican en el escrito remitido al resto de la junta que la contratación de Parry —hasta ahora director sénior de Asuntos Europeos de AstraZeneca— por LLYC "venía fraguándose desde hace meses", antes de su nombramiento como presidente de APRI a finales de enero. "A nadie se le escapa, y menos al presidente, que renovarse al frente con un miembro de empresa o asociación tras 15 años de liderazgo con un profesional de consultoría daba fuerza a esta candidatura, era crucial", argumentan. "La composición de la junta no es indiferente ni ajena a la adscripción profesional de cada miembro", añaden las directivas salientes, para quienes "el equilibrio necesario de perfiles tanto de empresas, organizaciones empresariales, consultoras y asociaciones es algo fundamental en una asociación como APRI, y especialmente en un órgano de gobierno como es su junta directiva".

placeholder Carta remitida por las directivas dimisionarias. Pinche para ampliar la imagen. (EC)
Carta remitida por las directivas dimisionarias. Pinche para ampliar la imagen. (EC)

Fuentes de la presidencia niegan que se rompa este equilibrio, ya que APRI se constituye como una asociación de profesionales independientes, en la que no es obligatorio comunicar los cambios en la vida laboral de los miembros de la junta. Si Parry lo hizo, añaden, fue por deferencia hacia sus compañeros. "No se trata de defender los intereses de las empresas, sino de los profesionales", aseguran. Y desmienten rotundamente la existencia de un pacto tácito para que la máxima responsabilidad de la asociación recayese en un perfil ajeno a la consultoría. Si durante los últimos 15 años lo ha habido, razonan, no existe impedimento alguno para que vuelva a ser así a partir de ahora.

El anuncio de la dimisión de González, Bonezzi y Afán se produce tras una reunión ordinaria de la junta del pasado 29 de febrero, cuando se les comunicó el fichaje de Parry por LLYC, y en la que ya anunciaron un periodo de reflexión que ha concluido este lunes. En las próximas semanas, serán sustituidas por otros tres afiliados, manteniendo, aseguran desde la presidencia, el equilibrio que caracteriza a la asociación.

Las dimisionarias también critican la gestión que se hizo de la comunicación del fichaje, "distorsionando totalmente la naturaleza y fines de APRI", a través de lo que consideran una "filtración flagrante (…), a espaldas de sus miembros, sobre un supuesto consenso que todos sabemos que no es veraz a la luz del debate que se produjo".

Foto: Carlos Parry, nueva incorporación de LLYC. (Cedida)

Más allá de este episodio, las directivas hablan de "dinámicas tóxicas, ajenas hasta ahora [al funcionamiento de APRI]" y critican "un estilo de dirección personalista y cambiante, inédito en la asociación desde que la conocemos e incompatible con las normas más básicas de buen gobierno y funcionamiento de un órgano colegiado ejecutivo".

Con Garzón empezó todo

La situación viene larvada desde hace semanas. El fichaje fallido de Garzón por Acento, la consultora liderada por Pepe Blanco, ya generó tensión en una parte de la cúpula de la organización, tal y como reveló este medio. En esa ocasión, uno de los miembros pidió la expulsión de Acento por incumplir el código ético de APRI, que impide a sus miembros fichar a políticos que hayan ejercicio un cargo público hasta tres años antes de su incorporación. Finalmente, la renuncia del exministro de Consumo cerró el debate, pero no el malestar de un sector de la directiva.

Las dimisionarias lamentan el "creciente ruido interno y externo" y denuncian el comportamiento de socios "que señalan sin pruebas y con falsas acusaciones a otros socios, con la mayor deslealtad". "No basta con tener y declararse adscrito a un código ético, sino que hay que hacerlo cumplir", añade la carta. Por todo lo anterior, las tres directivas concluyen recordando que la labor de asuntos públicos "es una labor callada que se construye a largo plazo sobre la credibilidad y nunca sobre la notoriedad". Ninguna de las partes dice querer ruido, pero los acontecimientos de las últimas semanas han situado la discreta labor de asuntos públicos en el centro de la conversación.

La creciente tensión en un sector de la Asociación de Profesionales de las Relaciones Institucionales (APRI) ha desembocado en la ruptura de la cúpula poco más de un mes después de que se conformara la nueva directiva. La secretaria de APRI, Dolores González Pastor; la tesorera, Adriana Bonezzi Pérez, y la vocal del Comité de Regulación, Cristina Afán de Ribera Martín, han enviado una carta este mismo lunes a la junta en la que le anuncian su dimisión.

Llorente & Cuenca
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