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Repsol lanza un plan para invertir 19.000 M hasta 2027 y pagar 10.000 M a sus accionistas
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Gana un 25% menos y sube dividendo

Repsol lanza un plan para invertir 19.000 M hasta 2027 y pagar 10.000 M a sus accionistas

Condiciona entre 5.500 y 6.800 millones de euros de su negocio a la evolución del marco regulatorio y fiscal en España, después del fuerte choque con el Gobierno por el impuesto a las energéticas

Foto: El CEO de Repsol, Josu Jon Imaz (i), con el presidente de Repsol, Antonio Brufau (d). (EFE/Mariscal)
El CEO de Repsol, Josu Jon Imaz (i), con el presidente de Repsol, Antonio Brufau (d). (EFE/Mariscal)

Repsol invertirá una cifra récord de entre 16.000 y 19.000 millones de euros en los próximos cuatro años (2024-2027) para acelerar su plan de trasformación hacia una compañía cero emisiones netas y protagonista en la transición energética.

Todo este esfuerzo inversor se verá acompañado de una rentabilidad garantizada para su accionista, con una retribución de 10.000 millones de euros, a través del pago del dividendo en efectivo —4.600 millones de euros— y de la continuidad en los programas de recompra de acciones durante el periodo —unos 5.400 millones de euros—, según la actualización del plan estratégico presentado por la compañía. Tras este anuncio, la firma escala en bolsa un 5%, lo que le convierte en el valor más alcista del Ibex 35 en el inicio de la sesión de este jueves.

La nueva hoja de ruta del grupo, después de pulverizar con dos años de antelación gran parte de los objetivos marcados en la anterior, incide así en el camino de profundizar en una transición energética rentable de la compañía y en priorizar "las inversiones en el actual portafolio integrado de activos de calidad y en iniciativas bajas en carbono, así como una atractiva retribución al accionista y el mantenimiento de la fortaleza financiera", indicó la compañía.

Foto: El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. (Foto cedida por Iberdrola)

De estas inversiones, cuya situación en la parte alta o baja de esa horquilla de 16.000-19.000 millones de euros se modularán en función del escenario macroeconómico, la evolución de la tecnología y de la regulación, la madurez de los proyectos y el avance en la rotación de activos y las desinversiones previstas, el 60% tendrá por destino la península ibérica, mientras que Estados Unidos supondrá el 25%, los dos grandes focos geográficos para el grupo.

Acelera el ritmo inversor

Repsol acelera así su plan inversor para los próximos años, ya que en el último preveía unas inversiones de 19.300 millones de euros, aunque en un periodo de cinco años (2021-2025).

Este aumento de la retribución a sus más de 520.000 accionistas y de las inversiones hasta 2027 estará respaldado por una sólida generación de flujo de caja operativa, que ascenderá hasta 29.000 millones de euros en el conjunto de los cuatro años, y en el bajo nivel de endeudamiento de la compañía, que se cifra en 2.096 millones de euros a 31 de diciembre de 2023 —6,7% sobre el capital empleado—.

Choque con el Gobierno

No obstante, Repsol mantiene todavía en todo lo alto las espadas con el Gobierno español y, dentro de su negocio industrial, condiciona unas inversiones netas de entre 5.500 y 6.800 millones de euros para la transformación de sus instalaciones industriales y desarrollar iniciativas bajas en carbono a la evolución del marco regulatorio y fiscal en España.

La petrolera ha sido una de las compañías más beligerantes ante el impuesto extraordinario que estableció el Gobierno para la banca y las energéticas para hacer frente a la crisis por la guerra de Ucrania, siendo, además, la empresa más perjudicada con unos 450 millones de euros, y ya llegó a amenazar con llevarse proyectos fuera de España si se mantenía en el tiempo el gravamen.

No obstante, Repsol el tono contra el Gobierno este jueves. El consejero delegado, Josu Jon Imaz, ha considerado que percibe un "cambio" con respecto a la posibilidad de mejoras en el marco regulatorio y fiscal en España y se ha mostrado un "poco más positivo", después de haber cargado en los últimos tiempos contra la posibilidad de prolongarse en el tiempo el impuesto especial del Gobierno sobre las energéticas.

Josu Jon Imaz ha considerado que percibe un "cambio" con respecto a la posibilidad de mejoras en el marco regulatorio y fiscal en España

En una presentación ante analistas del nuevo plan estratégico de la compañía, Imaz señaló su confianza en que de "algún modo las cosas podrían cambiar a corto plazo" teniendo en cuenta el discurso del Gobierno de la necesidad de invertir en el sector energético en el país. "Tengo un poco más de perspectiva positiva de la que tenía algunas semanas atrás sobre eso. Pero vamos a esperar, vamos a ver", dijo.

El directivo se refería así a la opción del Gobierno de prorrogar este gravamen especial, instaurado inicialmente por dos años -2023 y 2024- para hacer frente al impacto por la crisis por la guerra en Ucrania- aunque suavizándolo al incluir en los Presupuestos incentivos a la reinversión. A este respecto, también señaló que la Comisión Europea ha indicado que esté impuesto debería ya ver su fin y que va en contra de la necesidad de invertir en la descarbonización de la economía europea".

No obstante, Imaz recordó que en el pasado fue "cristalino" cuando advirtió de que no se abordarían inversiones en la tranformación de sus centros en España si "no se veían retornos y una certidumbre clara" regulatoria y fiscal.

Inversión en sus complejos industriales

En concreto, de sus siete complejos industriales en el mundo, seis de ellos están ubicados en la península ibérica y estima que su transformación para ser punteros y desarrollar productos de bajas emisiones, como los combustibles renovables, el hidrógeno renovable y el biometano, requerirán inversiones netas en un rango de entre 2.000 y 3.000 millones de euros, condicionadas así a esa regulación y la fiscalidad en el país.

Foto: Foto de recurso del lendakari Iñigo Urkullu (i) junto al CEO de Repsol, Josu Jon Imaz. (EFE/Luis Tejido)

Adicionalmente, 500 millones de euros se invertirán en descarbonizar activos convencionales, alcanzando una reducción de emisiones de 1,6 millones de toneladas de CO₂ al final del periodo.

En esa apuesta por los combustibles renovables, Repsol pondrá en marcha la planta de biocombustibles avanzados de Cartagena este mismo mes de febrero, tras una inversión de 250 millones de euros; en 2025 sumará una segunda en Puertollano, con una inversión de 120 millones de euros, y prevé replicar este modelo en un tercer centro industrial en España antes del año 2030.

Las inversiones en iniciativas bajas en carbono del grupo seguirán ganando peso dentro de la transformación de la empresa y representarán un 35% del total. Además, la compañía también seguirá su escalada en el negocio de electricidad y gas, y aspira a duplicar en 2027 su cifra de clientes hasta los cuatro millones.

Ganó 3.168 M en 2023

Repsol obtuvo un resultado neto de 3.168 millones de euros en 2023, lo que representa una caída del 25,5% con respecto a los 4.251 millones de euros ganados en el ejercicio anterior, informó la compañía, que lanza este jueves, además, un nuevo plan estratégico para el periodo 2024-2027, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El beneficio neto ajustado del grupo, que mide específicamente el desempeño de los negocios, ascendió a 5.011 millones de euros, con un descenso del 26% con respecto a los 6.774 millones de euros de 2022. El flujo de caja de las operaciones durante el año 2023 del grupo ascendió a 7.064 millones de euros, 1.859 millones de euros inferior respecto al de 2022.

En lo que respecta a la deuda neta de Repsol, al cierre del año se situó en 2.096 millones de euros, 160 millones de euros inferior a la del cierre de 2022. El ratio de apalancamiento de la compañía a finales de 2023 se situó en 6,7%, frente al 8,0% al cierre de 2022.

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, señaló que 2023 fue "un año extraordinario", en el que el grupo alcanzó esos 7.064 millones de euros de flujo de caja de las operaciones, "la segunda mayor cifra en nuestra historia en medio de un entorno incierto y volátil".

Foto: Estación de carga ultrarrápida en la localidad madrileña de Venturada. (Repsol)

"Esto es una clara evidencia de nuestro portafolio integrado de alta calidad, una gestión disciplinada y una estrategia de futuro. Hemos finalizado 2023 con una sólida posición financiera, logrando un progreso significativo en nuestros objetivos estratégicos y preparados para avanzar en nuestra estrategia para ser una compañía con emisiones netas cero en 2050", dijo.

Incremento del dividendo del 3%

Para 2024, Repsol ya ha anunciado un incremento de aproximadamente un 30% del dividendo en efectivo, hasta los 0,9 euros por acción, repartiendo 1.095 millones de euros. Respecto a la senda para los próximos tres años, el compromiso es incrementar un 3% anual esta cantidad total, hasta 1.197 millones de euros en 2027.

Además, se procederá a un nuevo programa de recompra de acciones propias por un máximo de 35 millones de acciones y se propondrá a la Junta una reducción de capital de 40 millones de acciones que se prevé ejecutar antes de finales del mes de julio mediante la amortización de acciones propias.

Así, la compañía confía en continuar manteniendo su sólida posición financiera, reflejada en su actual calificación crediticia (BBB+/Baa1), sobre la que se asienta la remuneración al accionista y el programa de inversiones.

Biometaon e hidrógeno verde

El biometano y el hidrógeno renovable serán también importantes para la descarbonización de los complejos industriales de Repsol, usándolos como materia prima para producir combustibles renovables y otros productos descarbonizados.

Así, la compañía, la mayor productora y consumidora de hidrógeno de la Península, prevé alcanzar una producción equivalente de hasta 700 megavatios (MW) en 2027 y un máximo de 2.400 MW en 2030. Para ello, instalará electrolizadores en sus cinco centros industriales de España.

En biometano, se prevé alcanzar entre 1,3 teravatios hora (TWh) y 1,5 TWh en 2027. El objetivo de Repsol es alcanzar una capacidad total de producción de combustibles renovables, incluyendo hidrógeno renovable y biometano, de entre 1,5 y 1,7 millones de toneladas en 2027 y hasta 2,7 millones en 2030 en la península ibérica y en Estados Unidos.

Además de su plataforma en la península ibérica, la energética explora oportunidades para desarrollar iniciativas industriales bajas en carbono en otros mercados atractivos donde pueda aprovechar su experiencia y trayectoria, como Estados Unidos. Así, las inversiones en iniciativas bajas en carbono del grupo seguirán ganando peso dentro de la transformación de la empresa y representarán un 35% del total.

10.000 MW en 2027

A lo largo del periodo 2024-2027, la compañía presidida por Antonio Brufau invertirá entre 3.000 y 4.000 millones de euros netos para desarrollar de forma orgánica su cartera de proyectos y alcanzar 9.000 MW-10.000 MW de capacidad instalada en 2027. El 50% estará en la península ibérica y un 30%, en Estados Unidos, tras consolidar el pipeline de Hecate y de ConnectGen.

Por su parte, la compañía prevé ampliar su presencia en Chile y en Italia, con una capacidad instalada conjunta de 1.500 MW en el año 2027.

En el negocio Cliente, realizará inversiones superiores a los 2.000 millones de euros entre 2024-2027, lo que supone un incremento medio anual frente al anterior periodo del 75%. Su aplicación Waylet superará los 10 millones de clientes digitales al final del periodo y prevé la comercialización de combustibles renovables en 1.900 estaciones de servicio al final del periodo. Además, la compañía también seguirá su escalada en el negocio de electricidad y gas y aspira a duplicar en 2027 su cifra de clientes hasta los cuatro millones.

Repsol invertirá una cifra récord de entre 16.000 y 19.000 millones de euros en los próximos cuatro años (2024-2027) para acelerar su plan de trasformación hacia una compañía cero emisiones netas y protagonista en la transición energética.

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