Tastia (restaurantes Muerde la Pasta) busca nuevo salvador tras caerse la oferta de Atitlan
El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Castellón rechaza la propuesta del grupo inversor de Roberto Centeno y Aritza Rodero y deja en el aire el futuro de la firma ante la llegada de otra oferta competidora
El futuro de Tastia Group, dueño de los restaurantes italianos Muerde la Pasta, sigue en el aire. Pese a que el desembarco de Atitlan parecía inminente para reflotar la compañía en concurso de acreedores, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Castellón ha decidido, contra lo que esperaba parte del mercado, rechazar la oferta presentada ya en septiembre por el grupo inversor liderado por Roberto Centeno y Aritza Rodero, según confirman fuentes al tanto de la situación.
De esta manera, las aspiraciones de Atitlan de hacerse con esta cadena de restauración de 32 establecimientos repartidos por toda España para salvarla de la quiebra y poder mantener la mayoría de sus 750 trabajadores quedan frustradas y ahora se espera que la administración concursal dé nuevos pasos ante la aparición de otra oferta competidora de un interesado que podría proceder del mundo de la restauración, apuntan otras fuentes conocedoras del concurso.
Atitlan ya se interesó por comprar esta firma en verano y posteriormente, tras la solicitud del concurso de acreedores, hizo una oferta por las unidades productivas de Tastia Group, que además de Muerde la Pasta cuenta con las cafeterías Sivoiardi Cakes & Coffee y Benfood, un centro de producción en Benicàssim que fabrica y distribuye los alimentos que después se consumen en los restaurantes del grupo y que también vende en otros establecimientos del segmento Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías) y grandes supermercados como Mercadona.
La oferta de Atitlan dejó al margen el 50% que Tastia Group tiene de la red de hamburgueserías The Fitzgerald. El grupo inversor liderado por el yerno del presidente de Mercadona, Juan Roig, ya tiene experiencia en el sector, donde fue inversor de la cadena valenciana de hamburgueserías The Black Turtle hasta esta primavera.
Ahora está por ver si hay finalmente una oferta competidora capaz de rescatar a Tastia. Esta firma pidió el concurso voluntario de acreedores a principios de septiembre, tras años de complicaciones financieras y asfixiada por una deuda de 45 millones de euros. Dicha situación de insolvencia se produce después de una subida generalizada de costes en muchos de los proveedores de su negocio.
Ese aumento de costes viene precedido del golpe del covid, que restó 38 millones de facturación y puso contra las cuerdas a muchos negocios de hostelería. En su caso, además, tuvo que soportar el cierre de locales después de importantes inversiones en la puesta en marcha de su fábrica Benfood para servir sus productos. La preocupación se extiende también entre los proveedores de Tastia, que están soportando impagos de la compañía y veían en Atitlan su tabla de salvación, lo que finalmente no ha contado con el visto bueno del administrador concursal y el juzgado responsable.
Esta no es la primera vez que Atitlan se encuentra en una situación de este tipo. A principios de este año, el proveedor verde de Mercadona, Foodiverse, optó por otra oferta a la presentada por el grupo de Centeno y Aritza, según publicó El Confidencial.
El futuro de Tastia Group, dueño de los restaurantes italianos Muerde la Pasta, sigue en el aire. Pese a que el desembarco de Atitlan parecía inminente para reflotar la compañía en concurso de acreedores, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Castellón ha decidido, contra lo que esperaba parte del mercado, rechazar la oferta presentada ya en septiembre por el grupo inversor liderado por Roberto Centeno y Aritza Rodero, según confirman fuentes al tanto de la situación.