Calviño asume su error: el escudo hipotecario solo ha llegado a 7.000 familias

Pocas veces un error de cálculo había sido tan celebrado como el de Nadia Calviño. La vicepresidenta primera del Gobierno anunció hace algo más de un año unas medidas de alivio hipotecario que llegarían a un millón de hogares. Lejos de ello, entre enero y octubre, solo se han beneficiado casi 7.000 familias españolas, algo que aplaudieron este lunes tanto la vicepresidenta como las patronales bancarias con las que se reunió.

"Estamos hablando de una red de seguridad, el hecho de que esté mejorando el mercado laboral y los salarios, y las familias tienen una posición financiera sólida, es una buena noticia. (...) Es una red de tranquilidad, no es una meta. El objetivo no puede ser en ningún caso que haya más familias en dificultades", explicó la vicepresidenta primera.

Las patronales bancarias (AEB, Ceca y Unacc) coincidieron con Calviño. Aun así, el millón que vaticinó hace un año el Gobierno creó malestar en el sector financiero, que nunca vio opciones de que se pudiera llegar a estas cifras y leyó el anuncio como "propaganda electoral", con posible impacto en la estabilidad financiera.

Salvadas estas diferencias, la realidad ha sido muy diferente. El Banco de España llevó a la reunión con Calviño y las patronales las últimas cifras, de octubre, que reflejan que apenas 6.941 hogares han conseguido acogerse al código, un 12% del total (ver gráfico).

Frente a ello, los bancos han denegado 22.800 solicitudes (un 40%), principalmente, porque las familias no cumplían los requisitos para acogerse. Desde las entidades, explican que un error común de estos rechazos fue en hipotecas de segunda residencia, a las que no cubre la regulación.

También hay muchos casos (casi 12.000, un 21%) en los que los clientes han desistido. Hicieron una primera solicitud de información, y finalmente han decidido no presentar una solicitud formal al ver que no cumplen los requisitos o que el beneficio que iban a obtener no era tanto como el esperado. Entre las posibles medidas, figuran la congelación de la cuota durante 12 meses, la extensión del crédito hasta en siete años y, en algunos casos, dos años de carencia.

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Algunos hipotecados vieron que el ahorro no era tan significativo y han preferido esquivar el código de buenas prácticas, que tiene como efecto negativo la posible exclusión financiera de los beneficiarios de cara a futuros créditos. El restante 27% (15.500) de solicitudes está todavía pendiente de resolución.

El Banco de España explica que en total se han recibido 54.928 solicitudes este año, el 0,9% de los 6,2 millones de hipotecas que hay en vigor. Y en total, el dinero que todavía deben es de 6.839 millones, el 1,5% del total.

El supervisor calculó en un informe de la pasada primavera que se acogerían al código de buenas prácticas entre 26.000 familias en un escenario optimista y 200.000 en uno pesimista/realista. Tras el cambio en los umbrales anunciado este lunes, la cifra subirá en otros 100.000 potenciales beneficiarios. Lo que sigue alejando los números del millón de Calviño, para alegría de todos.