Es noticia
Vuelve a casa por Navidad: Calviño retorna a Europa con otro cargo económico para España
  1. Economía
aspiraciones internacionales

Vuelve a casa por Navidad: Calviño retorna a Europa con otro cargo económico para España

La vicepresidenta vuelve a su hábitat natural, que es la Unión Europea, con un cargo que se añade a los puestos económicos con los que ya cuenta España en el BCE

Foto: Nadia calviño, elegida para ser la nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI). (EFE/Olivier Hoslet)
Nadia calviño, elegida para ser la nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI). (EFE/Olivier Hoslet)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Nadia Calviño se mueve como pez en el agua en Bruselas. Es su hábitat natural. La vicepresidenta económica del Gobierno ha sido la interlocutora del Ejecutivo central con la Comisión Europea porque todos la conocen, porque ella sabe hablar su idioma, porque entiende cómo piensan y lo que necesitan. Desde que llegó al Gobierno en 2018, fichada por Pedro Sánchez como una garantía de la ortodoxia y convertida en un contrapeso clave ante la presencia de Unidas Podemos en el consejo de ministros, la pregunta no era si la vicepresidenta volvería a Europa, sino cómo y cuándo.

Este viernes, los ministros de Finanzas de la Unión Europea han respaldado a la gallega para ser la próxima presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), una institución secundaria dentro de la cúpula institucional de la Unión, pero que cada vez jugará un papel más importante en la financiación de la transición ecológica, en los proyectos estratégicos de Europa y en la reconstrucción de Ucrania. El proceso escrito que llevará a su elección podría estar terminado antes del 25 de diciembre, aunque la española no asumirá el cargo hasta el 1 de enero. Algunos en Bruselas veían a Calviño volviendo en 2024 a Bruselas con una vicepresidencia de la Comisión Europea. Volviendo a su casa, a la institución que conoce, en la que tiene todos los contactos y en la que podía influir más. Pero últimamente se han instalado los rumores de que Sánchez piensa en otros nombres, siendo Teresa Ribera uno de los más mencionados.

Calviño se marchó de Bruselas siendo directora general de Presupuestos de la Comisión Europea. Era prácticamente su techo. El paso por el Gobierno de España le ha abierto nuevas opciones en su perfil internacional, que es lo que siempre ha interesado más a la vicepresidenta. Lo intentó en 2019 con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y un año después con el Eurogrupo, el foro de ministros de Finanzas de la Eurozona. Ninguno de esos dos intentos fue exitoso, aunque luego, en 2021, fue elegida presidenta del Comité Monetario y Financiero Internacional del FMI. En junio de este año, ante la perspectiva de una derrota electoral que parecía segura, la gallega se perfiló para el BEI. Tras los resultados del 23 de julio, Calviño mantuvo su apuesta y presentó oficialmente su candidatura en agosto.

El BEI no es un cargo de primer rango, pero permite a Calviño contar con seis años de tranquilidad a un muy buen nivel internacional. Es cierto que el banco se limita a ejecutar lo que deciden los ministros de Finanzas, de alguna forma la española pasa de ser una tomadora de decisiones a una receptora de las mismas. Pero el puesto le da seguridad y estabilidad, más de un lustro acudiendo a las reuniones de ministros de Finanzas de la Unión Europea, moviéndose en foros influyentes y manteniendo los contactos y las relaciones al más alto nivel. Y le saca de un Gobierno difícil, inestable, que se enfrenta a una situación económica compleja y en la que los choques con Yolanda Díaz, vicepresidenta a cargo de Trabajo y líder de Sumar, iban a ser cada vez más difíciles de superar y gestionar.

Foto: Nadia Calviño en una imagen de archivo. (EFE/J. Casares)

Todo el mundo en Bruselas que ha tratado a la vicepresidenta sabe que Calviño es una persona trabajadora y brillante, aunque no sea fácil trabajar con ella. Llegó a Bruselas en 2006 como adjunta del director general de Competencia y en 2014 asumió el cargo de directora general de Presupuestos. Una negociadora dura, astuta y temible, en aquellos años se ganó la fama en los pasillos comunitarios que tras su salida del Ejecutivo. Su trabajo en el BEI no se va a parecer en nada a lo que ha hecho hasta ahora y tendrá muchísima menos influencia.

España consigue además presidir por primera vez el banco público de desarrollo más importante del mundo y sumar un cargo más a su nutrida presencia en puestos económicos de la Unión Europea, aunque ninguno de ellos se encuentra en el corazón de Bruselas, donde se cocina la política europea. El principal es Luis de Guindos, exministro de Economía del Gobierno de Mariano Rajoy y ahora vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) en Frankfurt y también está José Manuel Campa en la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), en París. En la Comisión Europea la presencia española en términos económicos es muy pobre.

Una de las claves del Gobierno será intentar buscar a alguien que pueda siquiera acercarse al nivel de acceso y comprensión de Bruselas que tenía Calviño, especialmente teniendo en cuenta que el nuevo ministro o ministra tendrá que enfrentarse a la reactivación de las reglas fiscales de la Unión, con las que España ha tenido una relación difícil en la pasada década, y también al despliegue del Fondo de Recuperación, un asunto en el que la confianza y la interlocución a los niveles adecuados son fundamentales.

Nadia Calviño se mueve como pez en el agua en Bruselas. Es su hábitat natural. La vicepresidenta económica del Gobierno ha sido la interlocutora del Ejecutivo central con la Comisión Europea porque todos la conocen, porque ella sabe hablar su idioma, porque entiende cómo piensan y lo que necesitan. Desde que llegó al Gobierno en 2018, fichada por Pedro Sánchez como una garantía de la ortodoxia y convertida en un contrapeso clave ante la presencia de Unidas Podemos en el consejo de ministros, la pregunta no era si la vicepresidenta volvería a Europa, sino cómo y cuándo.

Nadia Calviño
El redactor recomienda