Iberia repetirá elecciones sindicales en Barajas por el “voto custodiado” ilegal de CCOO

El verano se presentaba movidito para los sindicatos de Iberia, quienes convocaron elecciones para el 31 de octubre de este 2023. En toda España, unos 15.000 trabajadores de la compañía, concretamente de Iberia tierra, es decir, los administrativos por un lado, y técnicos y agentes auxiliares por otro, estaban llamados a elegir a sus representantes ante la empresa. A finales de septiembre, CCOO solicitó una modalidad de voto no contemplada en ningún texto legal, el llamado “voto custodiado”.

Así, los trabajadores podrían votar presencialmente desde el 19 de octubre hasta la celebración de las elecciones. Todos los demás sindicatos lo impugnaron y solo la mesa central electoral de Barajas, donde hay unos 3.700 trabajadores de Iberia, lo admitió. Ahora, un laudo arbitral lo ha declarado irregular y los comicios se tendrán que volver a repetir.

“Las mesas electorales de toda España, 16 en total, no aceptaron esto del voto custodiado, pero Barajas sí. CCOO lo justifica diciendo que todo procede de un laudo para Telefónica en el que sí aprueba este método, pero el asunto tenía antecedentes muy distintos”, relata Isabel Rubio, vicesecretaria general del Sector Aéreo en la Unión Sindical Obrera (USO), central sindical que acudió a las elecciones en confluencia con la Comisión de Trabajadores Asamblearios (CTA).

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CCOO consiguió alargar la votación 13 días, desde el 19 hasta el 31 de octubre, también con el beneplácito de la empresa. “Los sindicatos no tuvimos la posibilidad de participar como interventores porque la empresa solo te lo permite el día de la votación. En cambio, CCOO tiene mucha gente liberada que se puede dedicar a convencer a los votantes y llevarlos a las urnas”, relata Rubio.

Posibles presiones de CCOO

En este punto, esta trabajadora de Iberia sostiene que CCOO actúa de unos “modos y maneras que no siempre son los ideales”. Así lo explica: “A los trabajadores nuevos en Iberia les dicen cosas como que si no les votan a ellos no les van a renovar, o que si no sale CCOO como vencedor les subrogarán a otra empresa”. Rubio tilda estos mensajes de “amenazas”.

Según relatan varios testigos a este medio, los malos modos de los integrantes de CCOO también se dejaron ver el día de las votaciones. “Durante el recuento de los votos se dirigieron a los integrantes de las mesas que no habíamos aceptado el voto custodiado en un tono muy elevado, diciendo que nos iban a denunciar”, relata una trabajadora de la compañía, miembro de una de estas mesas. Una escena similar ocurrió después, en uno de los pasillos que dan al parking, cuando varios afiliados a CCOO les volvieron a increpar.

Rubio, por su parte, añade que en Iberia se suelen escuchar comentarios como que “si quieres ser supervisor, conseguir un turno en concreto o gestionar cambios en tu vida laboral cotidiana tienes que afiliarte a CCOO, y desafortunadamente es así”. A la hora del cierre de la edición de este artículo, desde CCOO todavía no habían respondido a las cuestiones remitidas por El Confidencial.

Iberia contrata seguridad privada para la custodia

La cuestión del voto custodiado llegó a salpicar a la empresa, ya que tuvo que dejar un espacio para la votación durante casi dos semanas, cuando solo tiene la obligación de hacerlo durante una jornada, y cedió las urnas necesarias para ello. La cosa no quedó ahí. Según han confirmado diferentes fuentes sindicales a El Confidencial, Iberia contrató a personal de seguridad privada para que custodiara ese voto hasta que llegara el día de las elecciones, el 31 de octubre.

Según afirman fuentes internas de la empresa, “Iberia ha mantenido su obligado papel de neutralidad durante todo el proceso. La compañía se limitó a respetar la decisión que adoptó la Mesa Electoral Central, que es autónoma y soberana”. Asimismo, defienden que la Mesa aceptó el “voto custodiado” sin que la compañía participara de modo alguno en esa decisión. “En cuanto a las urnas y el vigilante de seguridad, Iberia ha cumplido con su deber de proporcionar los medios solicitados por la Mesa Electoral Central”, han recalcado.

Solo dos mesas impugnan el voto custodiado

Las reclamaciones de las demás centrales sindicales ante lo que estaba sucediendo en Barajas no tuvieron apenas respuesta. “La mesa central contestó que le parecía bien porque así habría más oportunidades de participación”, añade la sindicalista de USO. Por lo tanto, antes de llevar el caso ante los tribunales, la normativa marca que se evalúe en un proceso arbitral por parte de la Comunidad de Madrid que se ha celebrado con posteridad a los comicios y que ahora resuelve la impugnación de las elecciones.

Pero los sindicatos no se dieron por vencidos. Ya que este laudo arbitral no llegó antes de la celebración de las elecciones, realizaron una reclamación previa ante todas las urnas antes del inicio de la votación el 31 de octubre. “Les pedimos a los responsables de las mesas que ellos no sabían cómo había sido el procedimiento del voto custodiado y que no se responsabilizaran de ello”, apunta Rubio. En total, Barajas albergó 18 mesas, nueve para el personal administrativo y otras nueve para los técnicos y agentes auxiliares.

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Solo las mesas cuatro y cinco dieron validez a lo planteado por todos los sindicatos menos CCOO. “Las 16 mesas restantes de Barajas sí leyeron el voto custodiado, lo que supuso entre 35 y 40 papeletas más por mesa. Si lo multiplicamos, son casi 650 votos que dieron a CCOO una ventaja sobre otros sindicatos”, denuncia sin ambages Rubio. Finalmente, CCOO ganó las elecciones con 10 delegados. Por detrás, UGT con ocho, CGT con tres, Somos/CESHA con tres y USO con dos. El último delegado fue a parar a ASETMA.

Repetición de elecciones

El laudo arbitral había quedado pendiente. Finalmente, se celebró el pasado 20 de noviembre y ayer hizo pública su resolución, a la que ha tenido acceso El Confidencial. Así reza su única disposición: “Estimar la presente impugnación arbitral formulada por los SINDICATOS UGT, CGT, USO, y CESHA, y proceder a declarar la nulidad del acuerdo de la Mesa de aceptar el voto custodiado, declarando igualmente nulos todos los actos posteriores, incluyendo la inscripción de actas, si procediese y dando por lo tanto por nula la votación en el proceso el electoral de la empresa IBERIA LAE S.A. OPERADORA UNIPERSONAL, y retrotrayendo el mismo al momento inmediato anterior a la votación”.

Desde UGT se muestran contentos con la resolución y achacan lo sucedido a “decisiones poco afortunadas, por la razón que sea, por parte del presidente de la mesa central de Barajas”. Rubio, por su parte, añade que este presidente está afiliado a CCOO y tenía un interés especial en que el voto custodiado fuera aprobado. UGT también remarca que solo en Madrid se ha dado este problema, y no en otras regiones del país en donde las elecciones se desarrollaron con plena normalidad.

“Entendemos que la responsabilidad es del presidente de la mesa central de Barajas porque, en el último momento, otros miembros de la mesa presentaron un escrito diciendo que esas decisiones que parecían unánimes habían sido unilaterales por parte del presidente”, desarrollan fuentes internas ugetistas. “Fue muy raro que todas las candidaturas presentaran impugnaciones con el mismo motivo”, añaden.

Finalmente, los trabajadores de Iberia tierra en Madrid tendrán que volver a las urnas a elegir a sus representantes sindicales. De ellas saldrán los 27 delegados que conforman el comité de empresa y que serán elegidos, esta vez sí, únicamente mediante el voto presencial y el voto por correo.