Es noticia
La tortilla, sin cebolla: India toma parte en el gran debate de España con un arancel del 40%
  1. Empresas
Es el mayor exportador de esta hortaliza

La tortilla, sin cebolla: India toma parte en el gran debate de España con un arancel del 40%

Su coste actual en el territorio nacional varía entre los 1,85 y 2 euros el kilo. En comparación con los 1,4 euros que se pagaron de media en 2022, se ha encarecido un 37%

Foto: Un agricultor que acarrea un saco de cebollas en Nueva Delhi (India). (EFE/Raminder Pal Singh)
Un agricultor que acarrea un saco de cebollas en Nueva Delhi (India). (EFE/Raminder Pal Singh)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

La cebolla es un ingrediente esencial en cualquier tipo de cocina, con independencia del libro de recetas que se utilice. En España, donde impera la dieta mediterránea, hay que utilizar esta hortaliza para elaborar adecuadamente casi cualquier plato de la gastronomía nacional, aunque en el caso de la tortilla de patata haya un debate interminable. Pero su consumo se ha reducido a medida que aumentaba su precio, una realidad que se teme que empeore si el arancel del 40% a la exportación que ha impuesto India, el mayor productor del mundo, provoca que este producto se encarezca todavía más.

India ha tomado la decisión de gravar la exportación de cebollas hasta finales de año "para mejorar la disponibilidad nacional", según el anuncio que realizó el pasado sábado su Ministerio de Finanzas. El país está sufriendo una fuerte escalada de los precios, con la inflación en su nivel más alto en 15 meses, debido en gran medida al espectacular aumento en las verduras y cereales. En el caso concreto de la cebolla, es más cara porque su producción se ha visto lastrada por las fuertes lluvias de abril, que dañaron los cultivos. Se trata de un alimento esencial para los indios y el Gobierno se ha visto obligado a actuar para calmar los ánimos entre la población.

La previsión que manejan los expertos consultados por el diario Times of India es que este impuesto provoque una caída del 50% en las exportaciones de cebolla. India es el mayor exportador del mundo de este alimento, con 1.434.907 toneladas en 2021, que representan el 17% del comercio mundial, según las últimas estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Si esta cifra decae a la mitad, se tensionará el mercado internacional de cebollas, incrementado los precios.

Es cierto que España no es uno de los principales clientes, pero se verá afectada por la ley de la oferta y la demanda. Los territorios que más cebollas importan desde India acudirán a otros países vendedores para evitar el impuesto, acrecentando la competencia. Habrá, por tanto, menos producto asequible para un mismo número de compradores, lo que provocará un alza de los precios.

Aunque India sea el decimotercer territorio al que España acude a comprar cebolla, durante este año han crecido notablemente las exportaciones. Todavía quedan cuatro meses para terminar 2023 y ya se han adquirido más de 2.000 toneladas, seis veces más que en todo 2022, de acuerdo con los datos provisionales de comercio exterior del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que también incluyen chalotes, ajos y puerros. Supone apenas el 1,6% del total de las exportaciones nacionales de cebolla, pero se trata, con diferencia, de la cifra más alta de toda la serie histórica, que comienza en 1996.

En cualquier caso, es una cantidad muy alejada de la que se ha adquirido en Países Bajos o Perú durante este año, con 26.343 y 23.262 toneladas, respectivamente. Estos dos países, que son los que tradicionalmente más venden a nuestro país, verán cómo se eleva la demanda desde territorios que habitualmente acuden a India y ahora quieren evitar el impuesto del 40%. Aunque la esperanza es que la competencia se avive, sobre todo, en China, que es el segundo mayor productor mundial y se encuentra geográficamente más cerca de India. La potencia asiática también vende a España, pero únicamente supone el 2,6% de las exportaciones.

No sería la primera vez que una crisis de la cebolla india impacta en medio mundo. En 2019, cuando perdió el 35% de sus cosechas por las inundaciones y las fuertes lluvias del monzón, prohibió la exportación de esta hortaliza y los precios se dispararon. El país con capital en Nueva Delhi se atiene mucho a intentar asegurar el suministro entre sus ciudadanos para evitar el descontento, conocedor de la sensibilidad ante la escasez de este producto. Y lo mismo sucede en otros países, como se demostró hace tres meses en las pasadas elecciones de Turquía, cuando el coste de la cebolla entró de lleno en la campaña electoral.

El kilo de cebolla en España

A la espera de ver cómo el gravamen de la India afecta al precio de la cebolla, su coste actual en España varía entre los 1,85 y 2 euros el kilo, dependiendo del supermercado. En comparación con los 1,4 euros que se pagaron de media en 2022, su precio se ha incrementado en un 37%, según los datos del Informe de Consumo Alimentario en España publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Echando la vista todavía más atrás, a 2021, cuando todavía no estaba instaurada la crisis inflacionaria devenida de la guerra de Ucrania, el producto se ha encarecido en un 50% respecto a los 1,28 euros que costaba entonces.

El precio sube por los efectos de la inflación, que afectan a toda la cadena de valor, pero sobre todo porque hay menos cebollas nacionales para vender. Los agricultores españoles estiman una caída del 30% de la producción debido a que la sequía ha reducido notablemente la superficie agraria para cultivarla. Es decir, se pasaría de recolectar 1.222.604 toneladas durante la campaña pasada a unas 855.822 toneladas en esta. Esto provoca que los precios en origen se han encarecido en un 108% interanual, hasta los 0,45 euros el kilo, tal y como apuntan las cifras del Ministerio de Agricultura.

Como cada vez hay que rascarse más el bolsillo para cocinar con este alimento, su consumo se ha reducido. Cada español comió una media 6,13 kilos de cebolla durante el año pasado, frente a los 7,12 kilos de un año antes. La diferencia es todavía más abultada al retrotraerse al 2020, cuando cocinar en casa se volvió una obligación al estar confinados por la pandemia, y se consumieron 7,99 kilos per cápita.

La cebolla es un ingrediente esencial en cualquier tipo de cocina, con independencia del libro de recetas que se utilice. En España, donde impera la dieta mediterránea, hay que utilizar esta hortaliza para elaborar adecuadamente casi cualquier plato de la gastronomía nacional, aunque en el caso de la tortilla de patata haya un debate interminable. Pero su consumo se ha reducido a medida que aumentaba su precio, una realidad que se teme que empeore si el arancel del 40% a la exportación que ha impuesto India, el mayor productor del mundo, provoca que este producto se encarezca todavía más.

India Impuestos
El redactor recomienda