Nike demanda a Iberdrola ante un juzgado de EEUU por unas facturas millonarias de luz

Nike e Iberdrola, a través de Avangrid Renovables, su filial estadounidense de la que es el mayor accionista, han tenido un rifirrafe después de que ambas corporaciones firmasen varios acuerdos para la compraventa de electricidad a largo plazo. La multinacional norteamericana ha presentado una demanda en un tribunal de Oregón (Estados Unidos) por estar en desacuerdo con una serie de facturas cuyo importe asciende a 31 millones de dólares, más intereses.

Según el informe semestral de Iberdrola, Nike ha planteado una reclamación frente a las facturas del suministro de marzo-abril de 2021, cuya liquidación está influida por la tormenta que experimentó entonces el estado estadounidense de Texas. Una helada histórica en este estado del sur que causó más de una veintena de muertos y dejó sin energía a cerca de 13 millones de personas, traer las temperaturas hasta 30 grados bajo cero.

La empresa española reconoce que, "al no haberse llegado a un acuerdo, el pasado 16 de junio, Nike interpuso una demanda ante los Tribunales del Estado de Oregón en la que reclama a Avangrid Renovables 31 millones de dólares estadounidenses más intereses". Iberdrola, que es dueña de más del 80% de esta filial estadounidense cotizada en el Nasdaq, ya ha anunciado que "se opondrá a la demanda al no considerar fundada la reclamación". Avangrid Renovables y Nike firmaron en 2016 un Power Purchase Agreement (PPA), un contrato innovador de compra y venta de electricidad a largo plazo a un precio determinado.

Una fórmula que la empresa española, la segunda mayor del mundo en producción de energía verde, celebró y puso como ejemplo de la colaboración entre dos grandes multinacionales para alcanzar los objetivos de sostenibilidad. Los contratos suscritos entre Nike y Avangrid Renewables en Estados Unidos incluyen el suministro de 100 megawatios (MW) de energía eólica producida en el parque de Karankawa, en Texas, y 69 MW de las instalaciones Leaning Juniper y Juniper Canyon, en Oregón, destinados, estos últimos, a abastecer la sede central de Nike, en Portland. Estas operaciones permiten a Nike cubrir con fuentes 100% renovables todas las necesidades de energía eléctrica de las instalaciones que posee u opera en América del Norte.

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La relación entre ambos grupos fue tan positiva que, en 2019, Iberdrola anunció un tercer contrato o PPA con Nike para ser suministrador de energía limpia, además de en Estados Unidos, también en Europa, desde un complejo eólico situado en Navarra. "Este nuevo contrato se basa en la exitosa experiencia de ambas compañías en Estados Unidos. En total, la prestigiosa marca deportiva recibirá, a ambos lados del Atlántico, la producción de 209 megavatios (MW) de energía eólica renovable propiedad de Iberdrola", señaló la compañía dirigida por Ignacio Sánchez Galán en una nota de prensa.

"Los deportistas necesitan aire puro y agua limpia para progresar. El uso de energía 100% renovable en todas las instalaciones que operamos a nivel internacional nos permite cumplir con nuestros compromisos de sostenibilidad y proteger el futuro del deporte", señaló Noel Kinder, responsable de Sostenibilidad de Nike. Kinder añadió que "ya en el año 2018 anunciamos la contratación de energía 100% renovable para suministrar nuestros centros en América del Norte y gracias a este último contrato, todas nuestras instalaciones en Europa también contarán, a partir de 2020, con energía verde. De esta forma podremos cumplir el 75% de nuestro objetivo mundial".

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Sin embargo, las relaciones se han visto ahora afectadas por esta demanda, en la que la empresa española va a defender hasta el final sus derechos. Iberdrola también firmó PPA similares con otros grandes gigantes americanos, como Google, Facebook (Meta) y Amazon.

El último y el mayor de la historia lo suscribió el pasado mes de marzo con el marketplace, con el objetivo de desarrollar proyectos renovables a gran escala en Europa, Estados Unidos y Asia-Pacífico. Una alianza por un total de 1,1 teravatios hora (TWh) anuales procedentes de sus parques eólicos marinos en Alemania: Baltic Eagle y Windaker.

Iberdrola no ha respondido a la llamada de este medio para dar su versión sobre esta información.