Díaz carga contra el plan del SMI de Sánchez: “No se puede gobernar desde el ruido”

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha apostado este jueves por nuevas subidas del salario mínimo interprofesional (SMI), pero ha aprovechado también para lanzar unas críticas directas y otras veladas contra la promesa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de fijar el SMI por ley, a costa del diálogo social.

Por un lado, Díaz cree que la propuesta de Sánchez se queda corta, y, por el otro, que la forma de anunciarlo no fue adecuada. “Entre una gran victoria o un gran consenso, me quedo con un gran consenso, lo he demostrado con 17 grandes acuerdos durante los últimos años, creo que no se puede gobernar un país desde el ruido”. Estas palabras también van dirigidas contra el Partido Popular (PP) y la intención de Alberto Núñez Feijóo de derogar algunas de las reformas del actual Gobierno.

Díaz ha participado en las jornadas de información económica que organizan la APIE y la UIMP en Santander con el patrocinio de BBVA, justo después de presentaciones de los líderes sindicales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, y el líder de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, cuyas propuestas ha criticado. La vicepresidenta e impulsora de Sumar ha incidido en la necesidad de que haya más subidas del salario mínimo interprofesional, pero siempre bajo el paraguas del diálogo social, frente a la promesa del presidente del Gobierno esta semana de que llegue al 60% del sueldo medio de los españoles.

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"El señor Sánchez, candidato socialista, se ha quedado corto", ha asegurado. De esta forma, ha enmarcado la promesa en su posición como candidato y no como presidente del Gobierno, y ha señalado que "no se puede gobernar desde el ruido", haciendo referencia tanto al hecho de que haya pronunciamientos de este tipo fuera del marco del diálogo social como al argumentario del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, que está mandando mensajes sobre derogar medidas que, incluso, se han aprobado en consenso. De hecho, ha recordado que presentó un recurso de inconstitucionalidad contra la reforma laboral, "la única que se ha aprobado con acuerdo tripartito, con sindicatos y patronal, en el diálogo social". "Si tengo que elegir entre una gran victoria o consenso, elijo consenso", ha insistido varias veces.

"He subido el SMI hasta alcanzar el 70% del salario medio, como recomienda la carta social europea. En la primera ocasión, en acuerdo tripartito, hasta 950 euros, y después hasta 1.080 euros en acuerdo bipartito. Lo hemos hecho en diálogo social, aunque no estamos obligados, y con un comité de expertos, como indica la OCDE", ha expresado Díaz, que ha recordado que hay una directiva europea que apunta a ir en esa dirección, y tanto esta como la carta social europea son "fuentes de derecho".

"La formulación del artículo 27 del Estatuto es correcta, que dice que tenemos que revalorizar el SMI según variables como IPC, productividad, coyuntura económica y participación de las rentas salariales en la renta nacional", ha indicado. Díaz quiere que se consiga impulsar los salarios de forma generalizada con futuras subidas del SMI y otras reformas, como en materia de empresas para, en sus palabras, modernizar el tejido empresarial, elevar la productividad, apostar por sectores más ecológicos y digitales o incrementar el tamaño medio de las empresas. A su juicio, los salarios no han recuperado el terreno perdido durante la pandemia y, sobre todo, en la crisis financiera. "Hay que seguir subiendo el salario porque estamos lejos de la media europea. La mediana europea es 21.600 euros anuales, 1.500 euros en 14 pagas, con la inflación e hipotecas que tenemos no se puede vivir con dignidad", ha apostillado.

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Díaz también se ha pronunciado sobre el sector financiero y la subida de las hipotecas. Para la vicepresidenta, el código de buenas prácticas para rescatar a hipotecados vulnerables “no está funcionando”. “Se anunció que llegaría a un millón de familias, el Banco de España lo rebajó a 200.000 y el dato real es de 10.000. Es urgente actuar con las cuotas hipotecarias”, señala.

La candidata de Sumar propone en su lugar un bono social para hipotecas concedidas en los últimos 10 años y para créditos de hasta 250.000 euros, que tendría un coste fiscal de 1.000 millones, según sus cálculos. Se pagaría con la contribución de las entidades a través del impuesto a la banca, algo que coincide con un planteamiento que hicieron los propios bancos y el Partido Popular (PP). Su propuesta supone dar una "provisión de 1.000 euros" a los afectados con estas características.

Yolanda Díaz también apuesta por una reforma fiscal integral, ya que "no se pueden" estar haciendo continuos cambios, aunque los considera necesarios por las urgencias derivadas de la pandemia y de los episodios recientes de inflación y subidas de tipos. En esta reforma integral, aboga por "perpetuar" los nuevos impuestos a la banca, energéticas y grandes fortunas. De hecho, ha acusado a las empresas de que, con sus márgenes y "beneficios abusivos", están siendo culpables de la inflación. También ha asegurado que defenderá una fiscalidad "más progresiva" en IRPF.

La CEOE rechaza subir el SMI

Las críticas de Díaz al anuncio de Sánchez coinciden con las realizadas en el mismo foro por Antonio Garamendi, presidente de la CEOE. El líder de la patronal señaló que “estos planteamientos que no incluyen a los agentes sociales son un auténtico error, el SMI tiene muchas implicaciones”.

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El empresario vasco ha recalcado que se enteró de la promesa del presidente del Gobierno por los medios de comunicación, tal y como le ocurrió al secretario general de CCOO, Unai Sordo. "A nosotros no nos ha comunicado nada, pero nos parece bien garantizar que se va a cumplir la carta social europea. Algunos acuerdos del SMI nos han costado Dios y ayuda, si la ley nos da esa seguridad mejor", expone. Por el contrario, los sindicatos han vuelto a incidir en que los salarios han perdido terreno en los últimos años, y hay que reformarlo.

A nivel político, Yolanda Díaz ha sentenciado que "la España de dos hombres debatiendo se ha terminado". "El equipo de Sumar, va a estar en todos los debates a los que se invite. Es un déficit democrático que no tengamos regularizados cómo deben ser los debates", ha añadido, y ha pedido que haya debates sectoriales.