Guerra contra FCC Aqualia por un contrato público millonario entre quejas de trato de favor

Malestar entre grandes empresas dedicadas a la gestión del agua en España. Diversas fuentes del sector y de estas compañías están lanzando acusaciones contra FCC Aqualia por estar recibiendo, según consideran, trato de favor en el proceso de concesión de la gestión del agua en el Ayuntamiento de San Javier (Murcia), un contrato próximo a los 250 millones de euros.

Tras las denuncias vertidas en los últimos días desde diversos colectivos sobre un potencial conflicto de intereses que estaría beneficiando a la empresa controlada por el magnate mexicano Carlos Slim, la última en cargar contra la polémica adjudicación ha sido Hidrogea. La filial del Grupo Agbar (Veolia) en Murcia presentó un escrito el pasado 5 de mayo instando a los poderes públicos a revisar el proceso bajo sospecha y excluir a FCC Aqualia, dado el modo de proceder, tal y como consta en la documentación oficial que ha hecho público el municipio gobernado por el PP. Fuentes de la empresa propiedad de FCC e IFM rechazan todas las acusaciones.

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Las quejas dentro del sector han llegado a tal punto que las empresas presuntamente perjudicadas estarían estudiando llevar el caso ante la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), para que investigue si dicho proceso se ha desarrollado con las garantías suficientes, revela otra de las fuentes conocedoras del caso.

¿Cuál es la polémica?

El Ayuntamiento de San Javier decidió poner fin a la relación que tiene desde hace décadas con Hidrogea (Agbar) para sacar a concurso este servicio de primera necesidad, algo que en principio no estaba obligado a hacer, ya que tenía la posibilidad de ir renovándolo cada dos años. Pero tras un análisis de la Universidad de Cartagena y considerar que los servicios de agua a futuro no estaban recogidos, decidió abrir un nuevo proceso.

En este punto, y aquí está la clave de la polémica, el consistorio contrató a la consultora Ingeagua para que pilotara el proceso de adjudicación y otorgara las calificaciones a los distintos participantes. Esta pequeña consultora, de seis trabajadores, que también presta servicios en México, accedió a este trabajo a través de un contrato menor, adjudicado sin publicidad, para dar un servicio especializado con trabajos que se extenderían por más de dos años por 15.000 euros, impuestos aparte. Ya esto supuso motivo de sospecha, detalla uno de los implicados en el proceso, ya que varias fuentes del sector señalan que se trata de un presupuesto muy corto para los trabajos a desarrollar.

Las alarmas se encendieron entonces, asegura otra fuente, porque esta consultora, Ingeagua, que debía ejercer de juez y examinador con las concursantes, a su vez admite que hace trabajos para otras empresas como la propia FCC Aqualia, según consta en el currículo de su director general. La polémica se desató en los últimos días, cuando se conoció la calificación técnica. FCC Aqualia logró la máxima puntuación en todos los aspectos (49 de 49). Con una nota muy por encima de otras compañías como la propia Agbar (44) y otras grandes del sector como Acciona (35), Sacyr (25) o Saur (35). Las fuentes consultadas no se explican esa gran diferencia de notas entre empresas que participan en concursos de este tipo por todo el territorio y gozan de la mejor cualificación.

FCC Aqualia obtuvo la máxima calificación técnica (49 de 49), por delante de Agbar (44), Acciona (35), Saur (35) o Sacyr (25)

La cuestión ha llegado a tal punto que un concejal del PSOE solicitó la suspensión temporal de este concurso como medida cautelar, ante las dudas surgidas alrededor del mismo, algo que, sin embargo, las autoridades administrativas denegaron por fallos de forma en la presentación de dicho recurso, advierte otra fuente conocedora del caso.

El escrito de Hidrogea denuncia, además, que la oferta económica de inversiones de FCC Aqualia es anormalmente alta, por lo que con base en la Ley de Contratación del Sector Público debería ser excluida. La filial de Agbar también pone el foco sobre Ingeagua y la calificación obtenida por Aqualia. El veredicto, señala Agbar, "ha sido emitido por la consultora externa Ingeagua SL, y habría sido aceptado de forma acrítica por la mesa de contratación, sin que conste pronunciamiento expreso de sus miembros en relación con el mismo". Dicho de otro modo, al margen de la consultora contratada para el proceso, el resto de miembros de la mesa de contratación no ha hecho sus juicios al respecto, concediendo total validez al dictamen de Ingeagua, bajo sospecha de haber incurrido en un conflicto de interés.

Pese a todo lo anterior, fuentes de FCC Aqualia rechazan las acusaciones, que creen que se deben a que Agbar, que controlaba este servicio desde hace décadas, podría perderlo, de ahí lo que entienden que es una campaña de difamación para tratar de presionar e influir sobre los miembros de la mesa de contratación.

Respecto de la consultora, señalan que en los últimos dos años ha habido más de 20 adjudicaciones y de ellas Ingeagua solo ha participado en siete. De las mismas, FCC Aqualia ha ganado cuatro, mientras que Agbar, que también contrata los servicios de esta firma, ha obtenido las otras tres. También rechazan que su oferta de inversión sea anormalmente alta, ya que están en condiciones de justificarla y demostrar que su propuesta es la más beneficiosa para el ayuntamiento. Además, no entienden que se pida su exclusión cuando todavía no han sido adjudicatarios, con lo que entienden que el único objetivo de dicha petición preventiva de impugnación es presionar a la mesa de contratación antes de su veredicto final. Respecto de las quejas sobre su oferta presuntamente anormalmente alta, aseveran que solo se centra en la parte de inversiones. En este sentido, aseguran que su propuesta de canon municipal respecto de ingresos es más baja que la de otros.

Al fuego empresarial se une además el político, ya que estas fuentes creen que el PSOE también estaría interesado en avivar esta polémica con el objetivo de lograr más votos en las elecciones del 28 de mayo.

FCC Aqualia rechaza las acusaciones y cree que lo único que buscan es difamar para presionar al ayuntamiento y así influir en la adjudicación

Pero no solo Agbar, asociaciones y políticos locales está vertiendo críticas, también algunas de las otras competidoras. "Es algo similar a lo de Negreira y el Barça", añade otro de los presuntos perjudicados en este proceso, que cree que la mecánica sería similar a lo investigado respecto del FC Barcelona y los árbitros. Además, considera que no es algo aislado que se esté desarrollando en San Javier, sino que cree que se trata de un modus operandi que ya se ha desarrollado en otros ayuntamientos. Aseguran estas fuentes que Ingeagua y FCC o FCC Aqualia han cruzado sus caminos en más de una veintena de adjudicaciones municipales repartidas por todo el país. En este sentido, diversas publicaciones apuntan en la misma línea, como por ejemplo con el contrato de basuras de El Puerto (Cádiz). También varios medios han puesto su atención sobre el servicio de abastecimiento de agua de Güimar (Tenerife).

Esta controvertida adjudicación se da en plena polémica por el papel de las consultoras con sus diversos clientes y los potenciales conflictos de interés por sus servicios. El Financial Times publicó recientemente que PwC había estado revelando a sus clientes detalles de un plan fiscal confidencial del Gobierno de Australia, al que también había estado ayudando en su confección.