Abanca desembarca en Targobank y planea un recorte de gastos del 50%

Abanca ya tiene un pie dentro de Targobank. A la espera de que la adquisición pactada a finales de año obtenga las autorizaciones regulatorias, el grupo gallego ya ha enviado a un directivo a vigilar el funcionamiento de la todavía filial de Credit Mutuel. Lo hace con el objetivo de que no se pierda negocio y de ir proyectando ahorros de costes que, según información a la que ha tenido acceso este medio, podrían ascender a unos 25-30 millones de euros.

De este modo, presentaciones internas del grupo gallego apuntan a un objetivo de sinergias del 4% del total del nuevo banco. Los costes de Abanca fueron de 664 millones en 2022, y los de Targobank apuntaban a unos 60 millones. En total, 725 millones, de los que la entidad presidida por Juan Carlos Escotet quiere reducir unos 25-30 millones. Lo que implicaría reducir uno de cada dos euros de gastos de Targobank, aunque no todos tienen por qué aplicarse en esta filial, también pueden cerrarse oficinas de Abanca, como ha ocurrido en otras integraciones.

La filial de Credit Mutuel (antigua escisión de Banco Popular) cuenta actualmente con 541 profesionales y 51 oficinas, 12 de las cuales tienen incorporado un equipo de banca de empresas. Las nuevas sucursales supondrán aumentar en un 7% las 724 con las que cuenta Abanca.

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En el sector no se espera un cierre generalizado de las oficinas de Targobank, ya que buena parte de ellas se encuentran en zonas como la Comunidad Valenciana, Baleares, Andalucía y Cataluña, donde el grupo gallego no tiene mucha presencia.

Junto al objetivo de sinergias, Abanca también informa en su presentación de un objetivo de rentabilidad de la compra del 24% (ROIC) y de un posible coste en capital de entre 35 y 40 puntos básicos, teniendo en cuenta el incremento de los activos ponderados por riesgo y el coste de la compra.

Novo Banco

El directivo encargado de ir analizando estos datos es Vicente Llorens, que desde hace cuatro años ocupa el cargo de director de la Oficina de Integración de Adquisiciones. En este tiempo, ha sido el responsable de digerir las compras de Deutsche Bank en Portugal (2019), Banco Caixa Geral (2020), Bankia (2021) y la filial española de Novo Banco (2022).

Todo apunta a que esta no será la última adquisición de Abanca, que en la presentación de resultados de 2022 anunció una rebaja del pay out (porcentaje del beneficio que se destina al dividendo) para hacer músculo con el que realizar compras.

En el horizonte, resalta una posible operación con el Estado portugués en la más que probable venta de Novo Banco durante 2023, con la salida del fondo norteamericano Lone Star.

Abanca ganó 217 millones en 2022, un 32% menos que un año antes, pero un 40% más sin tener en cuenta efectos contables. Esta entidad tiene un balance saneado con una de las morosidades más bajas del sector (del 2%) y tiene una ratio de solvencia (CET 1) del 12,6%. Su principal reto es la baja rentabilidad, del 5% (RoTE), debido en gran medida a su presencia histórica en localidades de poca población en Galicia. De ahí el interés de crecer a través de adquisiciones como la de Targobank y las que estén por venir.