Hacienda devuelve a Amancio Ortega 176M de impuestos sobre beneficios de Pontegadea
El origen de esta millonaria devolución se remonta a 2020, cuando Pontegadea se acogió a un régimen fiscal especial en la reorganización societaria de su filial con Telefónica
En la penúltima fila de un epígrafe tan poco sexy como "flujos de efectivo de las actividades de explotación", tres números desvelan la millonaria cuenta que Hacienda ha tenido que saldar con el hombre más rico de España, Amancio Ortega. Y lo ha hecho a favor del empresario, a quien ha devuelto la espectacular cifra de 176 millones de euros por el impuesto sobre beneficios.
Así viene recogido en las cuentas de Pontegadea Inversiones correspondientes al ejercicio 2021, aunque esta deuda, realmente, se remonta al año anterior, al aciago 2020, un periodo duramente marcado por la crisis del covid que la sociedad gallega concluyó con una cuenta tributaria a su favor de 186 millones de euros, saldo que Hacienda no pagó hasta el ejercicio siguiente, lo que explica el cobro de 176 millones que aparece en las últimas cuentas publicadas.
En las cuentas de 2020, aparece que la patrimonial de Ortega desembolsó 12 millones de euros por impuestos sobre beneficios.
Desde Pontegadea han declinado explicar a qué responde esta millonaria devolución y se remiten a los informes de auditoría. En estos, y a pesar de tratarse de una devolución tan elevada, tampoco se explica el detalle concreto, pero sí que se hace referencia como "información con relevancia fiscal" a la fusión por absorción de Pontegadea 2015 en Pontegadea Inversiones.
Esta reorganización societaria se ejecutó en el año 2020 y se acogió el régimen fiscal especial reconocido para este tipo de operaciones en la Ley 27/2014 del impuesto sobre sociedades, según explica la compañía en la nota aclaratoria de la cuenta tributaria de 186 millones.
Aunque Pontegadea 2015 fuera una de las filiales menos conocidas del imperio gallego, en sus entrañas escondía un auténtico tesoro: Pontel, la sociedad conjunta del grupo gallego con Telefónica. La operadora presidida por José María Álvarez-Pallete dio entrada a Ortega en 2018, cuando le vendió el 16,65% de Pontel por 378,8 millones de euros.
Por aquel entonces, Pontel era dueña del 60% de Telxius Telecom, lo que permitió al grupo gallego hacerse con una participación indirecta del 10% en la empresa de telecomunicaciones. Hace siete meses, Telefónica y Pontegadea compraron a KKR el otro 40% por 215 millones de euros.
Por el camino, en 2021, Telefónica y Pontegadea vendieron la división de torres de Telxius a American Towers por 7.700 millones, lo que reportó a la empresa gallega unas plusvalías de 400 millones apenas tres años después de haber entrado en Pontel.
En realidad, la absorción de Pontegadea 2015 por parte de su matriz es solo una pieza más del puzle societario que ha llevado a cabo Ortega en los últimos tiempos. Los movimientos más significativos han sido la aportación de las acciones de Partler 2006 en Inditex (9,28%) y Enagás (5%) a Partler Participaciones; la integración de Grilse en Pontegadea España; la de Pontel en Pontegadea Inversiones, y la escisión de todos los activos de Reino Unido a Pontegadea GB 2020.
La filial española es, en realidad, la antigua Torre Norte España, sociedad a través de la cual Caja Madrid, primero, y Bankia, después, controlaban el rascacielos Torre Foster, que compraron por 800 millones y vendieron por apenas 400 millones, lo que generó unos créditos fiscales que también han sido aprovechados por Pontegadea para rebajar su cuenta con Hacienda.
Tras toda esta reorganización societaria, Grupo Pontegadea ha quedado dividido en tres grandes sociedades: Pontegadea Inversiones, Pontegadea GB y Partler. Todas ellas comparten una 'unidad de decisión', figura que hace referencia al empresario gallego.
El 'family office' del fundador de Inditex cerró el pasado ejercicio con una cifra de negocio de 1.970 millones de euros y un beneficio neto de 1.606 millones. Si se comparan estos números con 2020, el resultado es un incremento del 53,7% de los ingresos y del 141% de las ganancias.
En la penúltima fila de un epígrafe tan poco sexy como "flujos de efectivo de las actividades de explotación", tres números desvelan la millonaria cuenta que Hacienda ha tenido que saldar con el hombre más rico de España, Amancio Ortega. Y lo ha hecho a favor del empresario, a quien ha devuelto la espectacular cifra de 176 millones de euros por el impuesto sobre beneficios.