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1,5 millones de clientes de gas ya deben 150 € a las eléctricas por el déficit creado por el Gobierno
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En plena subida de los tipos de interés

1,5 millones de clientes de gas ya deben 150 € a las eléctricas por el déficit creado por el Gobierno

Los hogares adscritos a la tarifa de último recurso de gas que se regula vía BOE ya acumulan una deuda próxima a los 220 millones de euros, fundamentalmente a Naturgy y Endesa

Foto: Pedro Sánchez y Teresa Ribera. (EFE/Chema Moya)
Pedro Sánchez y Teresa Ribera. (EFE/Chema Moya)
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Más de un millón y medio de clientes adscritos a la tarifa de último recurso (TUR) que regula el Gobierno acumulan en nueve meses (entre octubre de 2021 y junio de 2022) una deuda con las grandes eléctricas (Naturgy, Endesa, Iberdrola y TotalEnergies) próxima a los 220 millones de euros, lo que supone una media cercana a los 150 euros por usuario, según el cálculo elaborado a partir de datos de las eléctricas y la CNMC.

Esto se debe a que el Gobierno de Pedro Sánchez decidió en septiembre del pasado ejercicio, en vista de las fuertes subidas del gas en los mercados internacionales, establecer un límite al alza de esta factura regulada para que así subiera mucho menos de lo que correspondería por la escalada de esta materia prima. El propio Ejecutivo explicó que el recibo subiría ese mes de octubre de 2021 tan solo un 4,6%, cuando debería haberlo hecho un 26%. Posteriormente, en la revisión trimestral de enero, se volvió a elevar la factura un 5,48%, frente al 84% que debería, dados los precios del combustible fósil importado.

Foto: La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. (EFE/Chema Moya)

Sin embargo, la letra pequeña de esta medida, incluida en un polémico real decreto con recortes a las eléctricas que posteriormente tuvo que matizar, señalaba que en realidad no se limita el precio de la factura de gas, sino que las comercializadoras de gas asumirían el coste extra y el déficit generado se debería devolver posteriormente, incluidos los intereses correspondientes. Es decir, la medida establece que no se puede subir más del 15% del repunte real del coste de la materia prima y el déficit acarreado por las eléctricas les da un derecho de cobro en diferido por parte de los usuarios beneficiados. No se limita la subida, sino que se aplaza el pago a costa de las energéticas.

Pero el cobro para las compañías está blindado. Tanto tienen aseguradas estas el pago de este coste que actualmente asumen que en el Real Decreto-ley 27/2021 se dejó por escrito la obligatoriedad de dicha devolución, lo que ha permitido a las compañías no tener que hacer provisiones, como les hubiera obligado su auditor de no ser así.

"No se podrá poner fin al procedimiento de recuperación de las cantidades adeudadas hasta que las comercializadoras de último recurso hayan recuperado la totalidad de las mismas, incluyendo, en su caso, los intereses correspondientes. La facturación de la tarifa de último recurso responderá de estos pagos, y en su defecto, estos tendrán la consideración de desajuste entre ingresos y costes del sistema gasista, conforme a lo dispuesto en al artículo 61 de la Ley 18/2014, de 15 de octubre, de aprobación de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia", señala el BOE.

Foto: El Canciller alemán, Olaf Scholz.

Naturgy detalla en su último informe de resultados que este déficit que asume se ha disparado. De 36 millones de euros que acarreaba para sus casi 1,2 millones de clientes en TUR en enero, se ha pasado a acumular un derecho de pago por parte de estos usuarios de 173 millones. Por su parte, Endesa detalla que los cerca de 230.000 clientes gasistas a los que suministra la tarifa regulada ya le deben, hasta junio, 29 millones.

Y la bola de nieve seguirá engordando con fuerza. El Gobierno se sacó de la manga esta medida con el objetivo de que finalizase en marzo de este año, cuando calculaba que el gas volvería a precios normales, pero, lejos de ese extremo, la invasión rusa de Ucrania no ha hecho más que intensificar la crisis de costes del gas natural en los mercados internacionales. Con este panorama, el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos ha decidido prorrogar esta limitación de precios a costa de generar un déficit que se pague posteriormente hasta el invierno de 2023.

Es decir, que este agujero para los más de 1,5 millones de usuarios seguirá engordando. Máxime cuando desde julio, mes aún no contabilizado por las grandes eléctricas, el precio del gas en el mercado internacional ha alcanzado niveles históricos. Este pasado viernes 19 de agosto, el gas llegó a costar 261 euros por MWh en el mercado TTF, un nivel récord que es más de 10 veces los precios de la última década, de unos 20 euros por MWh (durante la pandemia llegó a caer a cinco euros por MWh). La última escalada ha estado motivada por la decisión de Gazprom, compañía estatal rusa de gas, de dejar de bombear gas a Alemania durante tres días.

Foto: La presidenta del BCE, Christine Lagarde. (Reuters/Wolfgang Rattay)

Así, los clientes de la TUR están disfrutando de unos precios de la factura de gas entre un 95% y un 291% más baratos que los casi 6,5 millones de clientes que tienen contratos de mercado libre con las energéticas, según denuncia la asociación de consumidores Facua, que invita al usuario a pasarse a esta tarifa. Sin embargo, al término del próximo invierno podrían encontrarse con que tienen que pagar cantidades de más de 400 euros, de no cambiar la tendencia actual, fraccionadas en posteriores recibos. Esto, si cabe, será más costoso en un entorno de subidas de los tipos de interés implementadas por el Banco Central Europeo. El déficit de la TUR habrá de ser asumido por los consumidores beneficiados de la medida con dichos intereses de demora a las eléctricas.

Pese a que la TUR es la tarifa más barata en la actualidad, esta no deja de perder clientes. En el último trimestre del pasado año, casi 24.000 usuarios abandonaron esta tarifa regulada, según datos de la CNMC, de la que no se hace publicidad y que pasa cada vez más desapercibida. No obstante, el Gobierno siempre menciona esta medida cuando se le pide que baje el IVA del gas del 21% al 10% o al 5%, dado el aumento de la recaudación generado por los altos precios. Alemania, que pasa por una difícil coyuntura, acaba de anunciar que bajará el IVA al gas al 7% para que los hogares puedan afrontar mejor el próximo invierno.

Por el contrario, el Gobierno español ha rechazado en diversas ocasiones bajar el IVA al gas, una medida que le pide de forma recurrente el PP, primer partido de la oposición. A diferencia de esto, Hacienda sí ha bajado el IVA de la electricidad hasta el 5% y ha reducido del 5,1% al 0,5% el impuesto especial sobre la electricidad. Además, suspendió el Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE), conocido como el impuesto del 7%. En términos generales, el fisco está logrando recaudaciones por IVA récord, dada la subida generalizada de precios fruto de la mayor inflación desde los años ochenta, que ya supera el 10%.

Más de un millón y medio de clientes adscritos a la tarifa de último recurso (TUR) que regula el Gobierno acumulan en nueve meses (entre octubre de 2021 y junio de 2022) una deuda con las grandes eléctricas (Naturgy, Endesa, Iberdrola y TotalEnergies) próxima a los 220 millones de euros, lo que supone una media cercana a los 150 euros por usuario, según el cálculo elaborado a partir de datos de las eléctricas y la CNMC.

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