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Alemania y Francia desinflan la gran reforma bancaria europea
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BASILEA IV

Alemania y Francia desinflan la gran reforma bancaria europea

Las dos grandes potencias aprovecharon el fin de la presidencia francesa para aflojar la reforma de Basilea IV. Para las cajas alemanas, es clave tener exámenes 'light' para sus directivos

Foto: El canciller alemán, Olaf Scholz (i), y el presidente francés, Emmanuel Macron (d). (Reuters)
El canciller alemán, Olaf Scholz (i), y el presidente francés, Emmanuel Macron (d). (Reuters)
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La gran reforma bancaria europea se desinfla en sus primeras etapas. Alemania y Francia han convertido el proyecto de Basilea IV en un acuerdo de mínimos en el que se dará más tiempo a las entidades para prepararse para el golpe contable y en el que se suavizarán los exámenes a cientos de gestores de las cajas alemanas. Así figura en la propuesta del Consejo, que ahora tiene que pasar por el Parlamento Europeo.

De este modo, según explican a El Confidencial fuentes comunitarias, Francia aprovechó el final de su presidencia del Consejo de la Unión Europea para relajar gran parte de las medidas que están incluidas en la reforma Basilea IV. Tanto bancos franceses como alemanes son los principales afectados por esta normativa, por lo que llevan meses haciendo ‘lobby’ en Bruselas para reducir el potencial impacto.

Foto: Sede de la Comisión Europea. (EFE)

Hay dos grandes preocupaciones. La primera es el ‘output floor’, una nueva exigencia de solvencia para igualar la medición de riesgos en diferentes países, que implicará que se pida a las entidades entre un 6,4% y un 8,4% más de capital. Se calculará a través de un baremo que fija un suelo del 72,5% en los activos ponderados por riesgo. Los franceses quieren más tiempo para adaptarse a esta norma, ya que sus bancos son de los más impactados, junto a los alemanes.

La segunda gran preocupación es de la revisión de la idoneidad de los directivos. Hasta ahora, los exámenes a banqueros se han regulado por guías del Banco Central Europeo (BCE) y papeles de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés). Gracias a ello, cada país ha tenido margen de maniobra para adaptarse, endureciendo o suavizando los requisitos para ser consejero y directivo en función de sus intereses. Pero su inclusión en la conocida como Basilea IV (que realmente es una actualización de Basilea III) implica que la directiva será de obligado cumplimiento, algo que quieren evitar los alemanes.

Junto a ello, Bruselas planea dar más poderes al Banco Central Europeo (BCE) y los supervisores locales en materias como los riesgos climáticos y el control de los grandes grupos de terceros países.

Partida española

Según las fuentes consultadas, España no ha apoyado esta suavización de Basilea IV. El Gobierno y las patronales han jugado su partida en el frente que más impactaba a las entidades españolas, el riesgo operacional, que podría haber penalizado en gran medida a los bancos en capital. Así, esta regulación impone que los bancos acumulen capital por el riesgo operativo, basado en el historial más reciente de demandas y problemas tecnológicos y de otra índole.

Los españoles son de los más afectados, ya que acumulan años de sentencias en contra en frentes como las cláusulas suelo, las ‘revolving’, las salidas a bolsa y las ampliaciones de capital fallidas. Por ello, la pelea del ‘lobby español’, capitaneado por la AEB (Asociación Española de Banca) y la Ceca (Confederación Española de Cajas de Ahorros), ha sido que el multiplicador que aplique Bruselas sea lo menor posible, logrando que se fije en uno.

La norma tiene que pasar por el Parlamento, donde el ponente es español

Tras esta victoria parcial, franceses y alemanes todavía tienen que librar esta batalla en los próximos meses. La pelota está en el Parlamento Europeo, donde el ponente es un español, Jonás Fernández. Este ya ha presentado su informe, en el que aboga por devolver la norma a su punto original. Sin embargo, todavía tiene que hacer frente a las cientos de enmiendas.

Se espera que el acuerdo final de las dos directivas y el reglamento que lleva aparejados Basilea IV esté listo en el primer semestre de 2023, con los 'trílogos' correspondientes.

La gran reforma bancaria europea se desinfla en sus primeras etapas. Alemania y Francia han convertido el proyecto de Basilea IV en un acuerdo de mínimos en el que se dará más tiempo a las entidades para prepararse para el golpe contable y en el que se suavizarán los exámenes a cientos de gestores de las cajas alemanas. Así figura en la propuesta del Consejo, que ahora tiene que pasar por el Parlamento Europeo.

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