Guerra abierta en la Fundación Unicaja en dos semanas clave por el control del banco

La crisis de Unicaja es como el río Guadiana. Y tras varias semanas en las que parecía que había desaparecido, ahora se acerca a una zona de gran caudal. De este modo, fuentes próximas a la entidad explican que los ánimos están más caldeados que nunca, tanto en el consejo del banco como en el patronato de su principal accionista, la Fundación Unicaja, por lo que se esperan movimientos importantes a corto plazo.

La mecha prendió este lunes en un patronato extraordinario de la fundación, que fue bloqueado por patronos afines al expresidente Braulio Medel y al PSOE, como adelantó este medio. Este movimiento ha supuesto el primer revés que sufre el nuevo presidente de la institución, José Manuel Domínguez, que está intentando una transición tranquila en la fundación y reconducir la relación con el banco.

"La fundación está intentando decidir sobre la posición a mantener en el consejo de Unicaja Banco de una forma consensuada y totalmente nueva para una institución y unos patronos acostumbrados a que Medel hiciera y deshiciera sin explicación alguna", exponen fuentes supervisoras.

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J. Zuloaga

Así, Domínguez había convocado el patronato para aprobar una petición a los cuatro consejeros dominicales de la fundación en el banco —Teresa Sáez, Petra Mateos, Juan Fraile y Manuel Muela—: que sea Fraile quien entre en la Comisión de Nombramientos del consejo del banco, en un puesto vacante y clave en el futuro del banco y de su reparto de poder. Este asunto es clave desde la dimisión de tres independientes en tres semanas.

Este movimiento fue bloqueado por el 'plantón' de ocho patronos a la reunión de la fundación. Posteriormente, el presidente del banco, Manuel Azuaga, optó por retrasar la decisión a otro consejo de administración posterior.

Preludio

Esto es solo un preludio de lo que puede pasar en las próximas semanas y meses. Lo que se dirime en este pulso es el control del consejo del banco de cara a mediados de 2023, cuando Azuaga debe ceder sus funciones ejecutivas y el consejero delegado, Manuel Menéndez, debe someter su continuidad a la opinión del consejo. Por ello, es clave quién entre en la Comisión de Nombramientos.

Esta situación se traducirá en dos batallas a corto plazo, según las fuentes consultadas. La primera, por el control del patronato de la fundación, donde se ha demostrado que sigue habiendo muchos afines al expresidente Medel, que en los últimos meses ha alineado la posición de la institución al 'bando asturiano' de Unicaja Banco. La segunda batalla se podría producir entre la fundación y sus propios consejeros, en la que no se descarta el cese de estos últimos. "No nos vamos a quedar de brazos cruzados", señalan fuentes próximas a la fundación.

"La situación se muestra insostenible, dado que determinados accionistas con el 17% del banco pretenden controlarla gracias al pacto con Medel. La posición y los votos de los dominicales de Unicaja a favor de los intereses de otros accionistas distintos a los de la Fundación se mantienen, la situación se hace insostenible. Hay muchos accionistas y grupos de interés relacionados con Unicaja tremendamente molestos y empieza a escucharse la posibilidad de que ejerzan acciones de responsabilidad", exponen fuentes cercanas al banco.

De perfil

Tras el aplazamiento de la decisión sobre quién entra en la Comisión de Nombramientos del banco, Unicaja Banco tiene que decidir entre esta semana y la próxima quién es la nueva consejera independiente que le impone el BCE y, sobre todo, qué dominical cede su silla. Esta discusión es igual de determinante en la guerra de poder del consejo

Estos hechos ponen de relieve los riesgos a los que se enfrenta Unicaja por la batalla en su consejo, en la que los supervisores —CNMV, Ministerio de Economía, Banco de España y BCE— se han puesto de perfil en los últimos meses.