Wimbledon 2030: así se transforma el Grand Slam que ganó 60 M durante la pandemia
El All England Lawn Tennis and Croquet Club, sede del Campeonato, ha trazado un plan para invertir más de 115M €, donde destaca la construcción de 39 pistas de tenis
De los más de sesenta torneos que conforman el calendario tenístico profesional, solo uno está considerado como la meca del tenis: Wimbledon. El Grand Slam más longevo del calendario quiere reconciliar tradición y exclusividad con ampliación e innovación, lo que le ha llevado a trazar un plan inversor de 100 millones de libras (116,4 millones de euros) para ampliar el All England Lawn Tennis and Croquet Club (AELTC), donde se celebra el emblemático torneo. En sus planes está la construcción de un estadio con capacidad para 8.000 personas con techo retráctil y habilitar 39 nuevas pistas de tenis.
Ello, tras invertir 65 millones de libras (75,6 millones de euros) en 2018 para comprar el club de golf anexo de 30 hectáreas que debían posibilitar esta fuerte expansión. Así, las rondas clasificatorias de Wimbledon dejarían de disputarse en Roehampton, un complejo situado a 5 kilómetros de distancia. La previsión es que la remodelación empiece en 2024 y se complete en 2030, aunque para ello el proyecto debe sortear la oposición de los vecinos del barrio de Merton, donde se encuentra el complejo.
Ante esta situación, Wimbledon juega la baza del impacto económico y social del torneo. "Generamos un beneficio socioeconómico significativo para Merton, Londres y Reino Unido en su conjunto; generamos una audiencia televisiva y digital de 1.200 millones de personas al año y un impacto de 327 millones de libras (380 millones de euros) de actividad económica en el país", según recoge el AELTC en el documento de presentación de proyecto urbanístico.
Se espera que el impacto sea aún mayor cuando culminen las obras y que el negocio del evento crezca aún más, pues pasará de tener una capacidad de 42.000 personas a 50.000 espectadores al día. Ello lo convertiría en el Grand Slam más lucrativo del circuito. Se trata de un torneo que ganó dinero incluso en pandemia.
En 2020 y 2021 acumuló 53,5 millones de libras (62,2 millones de euros) en beneficios, justo cuando la mayoría de torneos incurrían en pérdidas por la cancelación de campeonatos y por celebrarlos a puerta cerrada o con limitaciones de aforo. En 2020, el cobro del seguro de cancelación permitió al club cerrar el año con ganancias.
Ya en 2021, y con aforo limitado al 50% en las primeras rondas, se generaron unos ingresos de 290 millones de libras (337,5 millones de euros) por la venta de entradas, patrocinios, derechos audiovisuales, merchandising y restauración. Y, pese a la limitación de aforo, se mejoró un 41% los beneficios obtenidos en 2019, antes de la crisis sanitaria.
La cita no ha dejado de fidelizar a patrocinadores en los últimos años, como la renovación de Jaguar, o la incorporación de Vodafone hasta 2026. Entre los espónsors también destacan Slazenger como pelota oficial, IMB, la marca de champán Lanson, Ralph Lauren, HSBC, Evian, Lavazza, Stella Artois, Pimm's, American Express, Oppo y la ginebra Sipsmiths.
El Grand Slam ha anunciado la bolsa de premios más elevada de su historia: 40,3 millones de libras (46,9 millones de euros), un 11% más que el año pasado. El prize money y el prestigio es todo lo que podrán llevarse los jugadores y jugadoras durante esta edición, puesto que la ATP y la WTA han anunciado que no repartirán puntos en Wimbledon por la decisión del torneo de vetar a rusos y bielorrusos.
¿Un masters 1.000 sobre hierba?
Es la única superficie que no cuenta con un torneo de categoría Masters 1.000, y eso es algo que la ATP quiere cambiar. En declaraciones del presidente del circuito, Andrea Gaudenzi, a The Times, el directivo ya dejó caer que le seducía la idea de programar un torneo de esta categoría sobre hierba antes de Wimbledon. La cita también se disputaría en Reino Unido, lo que elevaría el impacto de la industria deportiva en ese país.
De los más de sesenta torneos que conforman el calendario tenístico profesional, solo uno está considerado como la meca del tenis: Wimbledon. El Grand Slam más longevo del calendario quiere reconciliar tradición y exclusividad con ampliación e innovación, lo que le ha llevado a trazar un plan inversor de 100 millones de libras (116,4 millones de euros) para ampliar el All England Lawn Tennis and Croquet Club (AELTC), donde se celebra el emblemático torneo. En sus planes está la construcción de un estadio con capacidad para 8.000 personas con techo retráctil y habilitar 39 nuevas pistas de tenis.
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