Interior promete más policías en aeropuertos tras la ofensiva de Iberia pese a caer los viajeros

El Gobierno trata de aplacar las críticas por los retrasos en grandes aeropuertos españoles a las puertas de un verano clave para la recuperación del turismo, sector lastrado por el covid-19 y determinante en la economía nacional. A grandes números, se espera un aumento de efectivos policiales de casi un 20% en los controles fronterizos, pese a la llegada de un 15% menos de viajeros que en 2019, último año no afectado por la pandemia, según cifras difundidas por la Policía Nacional.

Pese a las colas, desde el Ministerio del Interior tratan de minimizar el problema tras la ofensiva desatada por Iberia, que está transmitiendo la opinión pública una situación de colapso. La primera aerolínea en España denuncia la pérdida de 15.000 vuelos por parte de pasajeros debido a las colas en los controles fronterizos, una situación que venía señalando la patronal de las líneas aéreas (ALA) en los últimos meses.

Si el turismo se resentía durante la pandemia por los malos datos de incidencia, los problemas en las llegadas son el nuevo enemigo a batir para evitar que el viajero elija otros destino. Fuentes de la Policía Nacional niegan dichas pérdidas que Iberia difundió este lunes y circunscriben todo a un problema puntual. Aena, que hace meses negaba dichos problemas, ha ido modulando su discurso y en estos momentos se ha puesto de perfil entre la versión contrapuesta de Interior y la aerolínea de IAG.

Desde la Policía, aseguraban este martes que el próximo 20 de junio habrá 500 agentes más en los puestos fronterizos de los principales aeropuertos del país: 189 de los efectivos irán a Barajas, 89 a Barcelona y 50 a Palma de Mallorca. El resto se distribuirá entre los principales destinos turísticos del Mediterráneo y las Islas Canarias. Esto significa que se pasa de tener 1.456 agentes en 2019, año récord de turistas previo a la pandemia, hasta los 1.726 agentes para el tránsito en frontera. Desde el cuerpo policial aseguran, no obstante, que dicho aumento de plantilla en los controles estaba ya previsto, sin detallar desde cuándo y si no va asociado a la actual ofensiva de Iberia.

En contraposición al alza de agentes, la propia Policía asegura que la previsión que marca Aena, gestor de los aeropuertos nacionales, es una caída de viajeros del 15%: de 66 millones de pasajeros en 2019 a 56 millones para este 2022. Además, desgrana que para Madrid-Barajas se pasará de 19 a 16 millones y en Barcelona-El Prat, de 13 a 10 millones.

La cifra de caída de turistas estimada por Aena y desgranada por la Policía ha coincidido con la difusión de las programación de las aerolíneas, recogida por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Según sus cálculos, los asientos en vuelos previstos se reducen un 6,3% entre 2019 y 2022. Los mercados emisores más importantes, afectados por el control fronterizo, como Reino Unido y EEUU, son los que peor se recuperan.

Los mercados emisores más importantes, afectados por el control fronterizo, como Reino Unido y EEUU, son los que peor se recuperan

La estimación difundida por la Secretaría de Estado de Turismo prevé que aún tendrán unas 600.000 plazas menos para británicos que hace tres años. En términos relativos, la peor parte se la lleva EEUU, que aún está un 16,4% por debajo de sus cifras de 2019.

¿Está justificado que haya más policía para menos turistas? A ojos de las largas colas vistas en los últimos días, lo está para agentes del sector turístico y las aerolíneas, que tratan de no tener que reubicar viajeros, lo que supone un gasto adicional. Fuentes del sector aéreo matizan que la llegada de británicos se ha visto impactada por el Brexit.

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Aunque, a diferencia de otros países de fuera de la Unión Europea, los viajeros de UK pasan por controles automáticos, que son más rápidos, al igual que sucede con las llegadas de otros destinos europeos. No obstante, al no ser ya un país miembro, los turistas tienen que sellar el pasaporte con un agente de policía. Es decir, que a diferencia de lo que ocurría en 2019, cuando aún eran miembro de la Unión, ahora su paso debe ser más fiscalizado, lo que implica un paso adicional y un tiempo a mayores, que podría estar generando los retrasos.

La Policía, sin embargo, no cree que el hecho de que el primer mercado emisor (Reino Unido), que aglutina el 10% del total de las entradas, tenga ahora un proceso algo más largo en la frontera sea un problema. Responsables policiales consideran que, dado su origen, hasta hace poco un país comunitario, el control es menos férreo que en otros países terceros donde el riesgo de tipo migratorio es más elevado. Ahora falta por ver si las mayores dotaciones policiales en aeropuertos sirven para mejorar la situación en frontera y, por consiguiente, ayudan a la recuperación del turismo, sector aún maltrecho por el covid-19.