La Fundación Unicaja ofrece el informe de Medel a Baker McKenzie y Linklaters

Nuevo 'casting' de la Fundación Unicaja para analizar la idoneidad de su presidente, Braulio Medel. El patronato de la fundación malagueña se reunió este martes para buscar nuevos despachos que puedan hacerse cargo del informe que pidió el Gobierno, a través del Protectorado del Ministerio de Economía. En los próximos días, la institución va a tantear a dos firmas internacionales como Baker McKenzie y Linklaters.

La Fundación Unicaja va con retraso en el mandato que recibió de Nadia Calviño, por lo que espera que no haya nuevos contratiempos. Los dos despachos previamente seleccionados —Deloitte y Uría Menéndez— rechazaron la propuesta por conflictos de interés, al haber trabajado en el pasado con Unicaja Banco y con Liberbank durante la fusión que se cerró el año pasado.

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Este encargo llega tras la carta recibida por el Protectorado el pasado 24 de marzo, en la que se daban dos meses para "encargar un informe sobre gobernanza a una entidad independiente de primer nivel y con amplia experiencia, elegida por acuerdo de todos los miembros del patronato asistentes, que, entre otras cosas, se pronuncie expresamente sobre si D. Braulio Medel sigue reuniendo los requisitos para ostentar el cargo de patrono (...) en particular, la honorabilidad comercial y profesional e independencia, y si está ejerciendo sus funciones en beneficio exclusivo de los intereses de la fundación bancaria y realizando una adecuada gestión de su participación accionarial en Unicaja Banco", señalaban desde Economía.

Entre varios patronos hay sospechas de que Medel está usando su posición para ralentizar el encargo y así ganar tiempo al frente de la fundación. El banquero sevillano anunció su renuncia anticipada el pasado Jueves Santo, pero todavía no ha aclarado cuándo materializará su salida.

Independencia

Este malestar llega por el tiempo que se tardó en convocar un patronato para decidir la contratación de una firma independiente, y que el sistema elegido sea a través de una de sus personas de confianza, el presidente de la Comisión de Auditoría, Filippo Faraguna. Este patrono reconoció que Uría Menéndez rechazó el trabajo el pasado jueves 28 de abril y que no dio pasos para encontrar nuevas firmas hasta cinco días después, a pesar de que el plazo marcado por Calviño expira en tres semanas.

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En este contexto, la elección de firmas internacionales para realizar el trabajo se presenta como una de las mejores alternativas, al estar alejadas de posibles conflictos de interés en el pasado.

Este informe es clave no solo para responder ante el Gobierno, sino para solucionar la crisis de gobernanza que atraviesa la Fundación Unicaja, dueña de un 30% de Unicaja Banco, por la gestión personalista de su presidente y por las sombras sobre su pasado por polémicas como la de sus sobresueldos en Unicaja o el caso Ausbanc.