Brookfield corona su estrategia con la compra del histórico Hotel Princesa de Madrid

Brookfield da otro zarpazo en el mercado hotelero español. El fondo canadiense, que el año pasado protagonizó la mayor transacción del sector con la compra de la cadena Selenta por 440 millones de euros, acaba de hacerse con otro activo trofeo: el emblemático Hotel Princesa de Madrid.

Varias fuentes conocedoras han confirmado a este medio que habría ya un acuerdo en firme con Colony NorthStar, actual propietario del establecimiento, aunque la firma definitiva se espera para finales de este recién estrenado mes de mayo.

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Los planes de Brookfield pasan por transformar el establecimiento, por el que habría acordado pagar unos 175 millones de euros, en un nuevo establecimiento de Selenta, cadena que de este modo conseguiría entrar en la capital por la puerta grande.

Ubicado en la calle que le da nombre, en el castizo barrio de Argüelles, el Princesa es uno de los hoteles con más historia de la capital, cuyos orígenes se enmarcan dentro de toda la remodelación urbanística realizada en el antiguo barrio de Pozas, en el triángulo que forman las calles Alberto Aguilera, Princesa y Serrano Jover.

A su privilegiada ubicación, se unen las grandes dimensiones del inmueble. Ubicado en el número 40 de la calle Princesa, el edificio que acoge el hotel es un gigante de casi 35.000 metros cuadrados, repartidos en cinco plantas subterráneas, baja y ocho alturas, anejas a uno de los centros comerciales de El Corte Inglés más importantes de España.

Con 409 habitaciones, 14 suites y más de 1.500 metros cuadrados dedicados a salones de reuniones y eventos, este establecimiento fue promovido por Metrovacesa y abrió sus puertas en el año 1976 dentro del grupo Hoteles Plaza, del que también formaba parte otro histórico capitalino: el Hotel Plaza de España.

El histórico hotel fue promovido por Metrovacesa en 1976 y durante un cuarto de siglo fue gestionado por la cadena Husa de Joan Gaspart

En 1991, se convirtió en Husa Princesa, al hacerse con su gestión la cadena de Joan Gaspart, que continuó al frente del establecimiento hasta el año 2015, cuando pasó a formar parte de la cadena Marriott como hotel franquiciado, con la denominación de Hotel Courtyard by Marriott Madrid Princesa.

Tres años después, recuperó su nombre original de Hotel Princesa Plaza Madrid tras ponerse al frente de la gestión la consultora inmobiliaria Savills Aguirre Newman, que puso en marcha un plan de relanzamiento y mejora del hotel que ha terminado cristalizando en el acuerdo de venta del mismo a Brookfield.

En paralelo a estos cambios en la gestión, también ha habido varios movimientos en la propiedad del inmueble, que salió de la cartera de Metrovacesa en 2010, en medio de la última gran crisis inmobiliaria.

El comprador fue el inversor libanés Boutros El-Khouri, que a través de Continental Property Investments (CPI) se hizo con varios hoteles españoles, entre otros, los por entonces Husa Princesa y Husa Moncloa.

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Pero, ocho años después, el fondo Colony NorthStar se hizo con CPI y, de este modo, se convirtió en propietario del Princesa. Tras mandatar a CBRE hace un año para que encontrara a un operador que se hiciera cargo de la gestión, el fondo ha terminado optando por la venta a Brookfield.

El canadiense cuenta con el Hotel Sofía Barcelona, un cinco estrellas con 465 habitaciones operado por Hyatt, y el Hotel Expo de cuatro estrellas y 435 habitaciones, también en la Ciudad Condal. En Marbella cuenta con el Don Carlos Resort & Spa, un cinco estrellas con 299 llaves, en la vecina Benalmádena acaba de adquirir el Palladium Costa del Sol, un cuatro estrellas con 336 habitaciones, mientras que en Tenerife cuenta con el Mare Nostrum Resort, un cinco estrellas con 1.037 habitaciones.

Cuando se complete la adquisición del Hotel Princesa de Madrid, Brookfield conseguirá poner la corona a su apuesta por el sector hotelero español al terminar de conformar una cadena de activos trofeos en los grandes destinos del país.