Los clientes con la tarifa regulada pagan tres veces más por la energía de lo que le cuesta a Iberdrola

La diferencia entre los costes de aprovisionamiento de energía de las grandes eléctricas y lo que finalmente pagan los usuarios del mercado regulado se ha disparado en los últimos meses. Iberdrola, que junto con Endesa es el principal productor y comercializador de electricidad en España, ha revelado este miércoles que el pasado 1 de enero su comercializadora compró toda la producción renovable no regulada del grupo a un precio fijo de 66,24 euros/MWh.

Este coste dista mucho de lo que posteriormente acaba pagando el usuario final adscrito a la tarifa regulada PVPC, que suministran tanto Iberdrola como el resto de comercializadoras de referencia (Endesa, Naturgy, Repsol y Total). En 2022, los más de 10 millones de clientes de la tarifa regulada vía BOE pagaron por la componente energética, que representa alrededor del 40% del total de la factura (el resto son impuestos y costes regulados), un precio medio de alrededorde 215 euros/MWh. Es decir, más del triple (+325%) de lo que le costó a la comercializadora de Iberdrola su energía producida con eólica, fotovoltaica e hidráulica.

Pese al bajo coste que tiene Iberdrola con su energía renovable, este trimestre ha reportado un impacto de 368 millones de euros, dado que la sequía y la baja eolicidad han provocado que su producción eólica e hidráulica caiga y su generación total sea inferior a sus compromisos de comercialización, por lo que se ha visto obligada a comprar parte de la energía que le faltaba en el mercado. Según explica la eléctrica, no ha trasladado ese elevado precio de aprovisionamiento a sus clientes con contratos a precios fijos, de ahí la caída del beneficio en este segmento del negocio.

Esta diferencia viene a demostrar el elevado margen que tienen los grandes grupos con producción propia cuando suministran a los clientes del PVPC. Por otro lado, también refleja la elevada capacidad que tienen para hacer ofertas que puedan batir al mercado mayorista, en situación de récord desde hace meses, cuando hasta 2021 fue la tarifa más competitiva.

Con margen tras 'topar' el gas

La cuestión, además, no va a cambiar sustancialmente con el tope al gas propuesto por España y que ya ha avalado la Comisión Europea. Según expuso este miércoles la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, una vez se produzca la intervención, el mercado mayorista o 'pool' con el que se fija la tarifa regulada estará en 120, 170 o 180 euros/MWh, dependiendo de las circunstancias horarias, una cantidad aún muy alejada de los costes de aprovisionamiento de los grandes grupos con generación propia.

De esta forma, pese a la hipotética bajada del 30% del PVPC anunciada por el Gobierno, las eléctricas aún mantienen un amplio margen para hacer ofertas en el mercado libre que mejoren la tarifa regulada. A día de hoy, el comparador de la CNMC aún registra ofertas de mercado libre para un usuario medio de Total, Endesa, Iberdrola, Naturgy y Repsol, todas ellas con producción propia, más baratas que las del PVPC.

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Por otro lado, esta situación de mercado está destruyendo competencia entrante a marchas forzadas. Las comercializadoras independientes, que no cuentan con producción propia, tienen que comprar su energía en el mercado mayorista o a otros productores, y ahí su margen de negociación con los clientes se estrecha con fuerza.

Con esta situación, tras años de ganancia de cuota de clientes por parte de las pequeñas comercializadoras independientes, en el último trimestre de 2021, ya con la crisis energética azotando, las eléctricas lograron revertir la tendencia y recuperar clientes, algo que no se daba desde que se liberalizó el sector una década atrás.