Sareb busca consejeros independientes ante la salida de Santander, CaixaBank y Sabadell

Sareb pone en marcha un proceso de renovación de su consejo de administración. La inminente salida de cuatro consejeros, los representantes de los accionistas privados, ha hecho que la sociedad presidida por Javier García del Río ponga en marcha la búsqueda de sustitutos, según fuentes financieras consultadas por El Confidencial. El objetivo es que sean independientes que compensen el nuevo peso que va a tener el Estado, a través del FROB (Fondo de Reestructuración), en la entidad, con más del 50% de capital.

El proceso todavía está en marcha y tiene que ser discutido por el consejo de administración de la entidad de gestión de activos. Está siendo liderado por una firma independiente, Ackerman International. Desde Sareb, no hicieron comentarios.

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Junto a esta preocupación, el cambio se debe a la voluntad de Sareb de mantener un consejo de administración con expertos inmobiliarios y financieros que ayuden a tomar las decisiones que tiene que tomar la sociedad de aquí a su extinción, que salvo ampliación del plazo será a finales de 2027.

Así, el proceso de toma de control que ha puesto en marcha el FROB va a implicar la salida de los cuatro consejeros dominicales que tienen Santander, CaixaBank y Banco Sabadell, como adelantó este medio. Se trata de pesos pesados de estas entidades: Javier García-Carranza y Jaime Rodríguez Andrade, de Santander; Jorge Mondéjar, de CaixaBank, y Enric Rovira, de Sabadell.

El actual equipo de Sareb quiso mantener a estos cuatro consejeros en la entidad para seguir aprovechando su experiencia de mercado y en cuestiones inmobiliarias y financieras. Sin embargo, estos cuatro grandes bancos, que seguirán controlando un 41% del capital tras los cambios accionariales, no quieren seguir asumiendo el coste de recursos y reputacional que supone que estos cuatro primeros espadas sigan en Sareb.

Así, a pesar de esta exposición accionarial, los bancos privados ya se juegan mucho menos en la sociedad al haber asumido un 100% de pérdidas del capital. Su único riesgo a futuro es que Sareb no dé ningún giro que le haga perder los activos fiscales que mantiene, por los números rojos sufridos en los últimos 10 años, de 2.600 millones para el conjunto de los accionistas privados.

Lo que se juega el Estado

El que más se juega en Sareb es el Estado, que tras perder 2.200 millones ha tenido que asumir como deuda pública los 34.500 millones de deuda de la sociedad e incorporar sus números rojos al déficit estatal. Ese fue el motivo que llevó al FROB a lanzar una oferta por el 54,2% que no controlaba de Sareb, con el objetivo de superar el 50% y tomar el control de la gestión de la sociedad.

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El Estado logró este objetivo gracias a Bankinter y otros 16 pequeños accionistas, que decidieron vender toda su participación al dar por perdida su inversión en Sareb y querer pasar página. El capital de Sareb está controlado desde entonces por el Estado con el 50,15%, y comparte capital con otros 10 accionistas privados: Santander (22,2%), CaixaBank (12,2%), Sabadell (6,6%), Kutxabank (2,5%), Ibercaja (1,4%), Unicaja (1,3%), Cajamar (1,2%), Mapfre (1,1%), Mutua Madrileña (0,66%) y Caja Laboral (0,6%).

Estos cambios se materializarán en los próximos días en un consejo de administración en que tendrá lugar la salida de los accionistas privados, se decidirá el nuevo reparto de sillas y se cerrarán las nuevas normas de gestión y de pactos de socios que imperen a partir de entonces.