El corredor carioca: cómo el fútbol portugués se hace de oro con los traspasos de brasileños

Sporting CP, SL Benfica y FC Porto lideran una tabla de la Fifa. Son los tres equipos que mejor balance tienen en el mercado de traspasos del fútbol mundial, según los datos del propio regulador. El programa TMS de la Fifa tiene fichados más de 750 traspasos con dinero de los tres grandes de Portugal. Esta terna lidera también la buena senda de su país con las ventas de futbolistas en la última década (2011-2020), que suman 2.257 millones de euros solo por parte de equipos de España e Inglaterra. Y si uno hace una lista, verá que muchos de ellos son brasileños. Todo tiene un porqué.

Se cuentan por decenas los jugadores que han utilizado el corredor de Portugal hacia otros mercados, más lucrativos. En este sentido, hay ejemplos como los de Eder Militao -del FC Porto al Real Madrid- o de Ederson –del SL Benfica al Manchester City-, ambos vendidos por cifras cercanas a los 50 millones de euros. Su puente aéreo fue también el más concurrido del mundo en 2021: 274 transferencias desde Brasil a Portugal; 200, en sentido contrario.

Aunque Fifa no aporta el volumen total de dinero que ha movido este corredor, ya que los traspasos de los clubes portugueses no son tan costosos, el fútbol brasileño sí aparece en el top-10 de las ligas que más ha ingresado por ventas internacionales con 2.800 millones de dólares (2.500 millones de euros) en la última década. LaLiga (455 millones de dólares) y la Serie A (363 millones) copan un tercio de este importe, con fichajes como el de Neymar por el Barça, pero la Primera portuguesa es la que más rentabilidad le ha sacado.

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Ni siquiera dos clubes de cantera y gran reclutamiento como el Ajax y el Olympique de Lyon siguen de cerca a estos tres equipos lusos. Además de vender mucho, los clubes portugueses logran vender caro. Sus jugadores se suelen situar en la zona alta de las ventas, con grandes plusvalías. Aquí entran también otros futbolistas nacionales como Bruno Fernandes, Ruben Días, ambos jugando en la ciudad de Manchester, el primero de rojo, el segundo de azul.

Por otro lado, está la llegada de brasileños a la liga portuguesa. Atraídos por la posibilidad de jugar la Champions League, y de las facilidades que trae el país vecino por compartir lengua, son muchos los jóvenes talentos cariocas que cogen el avión y vuelan a la península. En total, 15.128 jugadores salieron de Brasil a otros países entre 2011 y 2020. Lidera la tabla de expatriados, doblando al siguiente: Argentina (7.444). A Portugal llegaron un 10% (1.556).

Con ello se entiende un negocio fantástico para Oporto, Benfica y Sporting, que compran barato y venden caro. En definitiva, es una forma de trabajar. Un ejemplo: en plena pandemia, el Benfica obtuvo unas plusvalías de más de 100 millones de euros en 2020-2021, claves para aminorar la sangría sufrida por el cierre de los estadios, que le generó unas pérdidas de 18 millones. El Sporting, por su parte, sufrió más la sequía del mercado: ganó 27 millones por esta vía. El anterior curso, sacó 107 millones en ventas. Y sólo gastó 8 millones en compras.

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Pelotazos y patinazos

También se benefician los futbolistas, ya sea porque consiguen firmar luego con equipos de primer nivel -con opciones de ganar ligas mayores-, o llenan su chequera marchando a Rusia o China en los últimos años.

Ejemplo claro es el de Hulk, fichado por el Zenit de San Petersburgo, club millonario -patrocinador por Gazprom- que hoy está en boca del sector por otras causas extradeportivas. El equipo que más ha ingresado por jugadores que han marchado a ligas extranjeras es el Benfica. Aunque no da cifra Fifa, logró dinero por 311 futbolistas, como Joao Félix, que es el quinto fichaje más caro de la década, por un precio superior a los 100 millones.

También se encuentra en la zona alta de las ventas Renato Sanches, otro canterano del club lisboeta, que fue vendido en 2016 al FC Bayern de Múnich por una cifra de nueve dígitos. Luego no triunfó allí y lo hace hoy en el Lille francés. Y no ha sido el único.

El francés Elaquim Mangala, firmado por el Manchester City desde el FC Porto, es otro ejemplo de jugador talentoso que luego de firmar por contrato millonario no llegó a ser un jugador de primer nivel. Al final, lo importante, para los clubes es sacar el rendimiento al momento. Lo de después, ya no es asunto suyo.