El negocio de cannabis medicinal de Abelló ocultó el sueldo de su cúpula tras perder 10 M

Tirón de orejas de Deloitte al negocio de cannabis medicinal lanzado por Juan Abelló, a través de su patrimonial Torreal, y el fondo británico GHO. El informe del auditor de sus cuentas ha puesto en evidencia que Linneo Health ha ocultado los sueldos de su cúpula directiva en 2020, último ejercicio presentado en el Registro Mercantil, en que la compañía ha disparado sus números rojos hasta los 9,96 millones de euros, frente a las pérdidas de 6,49 millones de un año antes.

Deloitte, en su memoria del ejercicio de 2020, ha señalado que las cuentas no contienen toda la información exigida por la legislación española, ya que falta el "importe de los sueldos, dietas y remuneraciones de cualquier clase devengados en el curso del ejercicio por el personal de alta dirección y los miembros del consejo de administración", como así refleja, de manera literal, en el fundamento de su opinión, con salvedades. No obstante, desde la propia Linneo Health han declinado hacer comentarios a El Confidencial respecto a sus motivos y desde Torreal destacan este miércoles que sus consejeros no cobran retribución alguna.

Salvo por la ocultación de los sueldos de su cúpula directiva, "las cuentas anuales adjuntas expresan, en todos los aspectos significativos, la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la sociedad al 31 de diciembre de 2020, así como de sus resultados y flujos de efectivo correspondientes al ejercicio terminado en dicha fecha". Un ejercicio, el de 2020, que no ha sido especialmente positivo para Linneo Health, pese a que ya ha obtenido sus primeros ingresos y su cifra de negocio ha ascendido hasta 855.657 euros.

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Linneo Health tiene por objeto la realización, tanto en España como en el extranjero, de las actividades de cultivo, producción, fabricación, importación, exportación, distribución y comercio de cannabis y sus productos derivados para fines médicos y científicos, así como la investigación ligada al desarrollo de estas actividades, y durante el ejercicio 2020 realizó sus primeras entregas a clientes repartidos en tres países diferentes: Reino Unido (a un único socio comercial, como parte del ensayo clínico llamado Twenty 21), Alemania (a cuatro) e Israel (a uno).

La industria del cannabis medicinal ha experimentado un 'boom' durante los últimos años. ¿El motivo? Su expansión territorial tras el visto bueno de diversos países y el reconocimiento por parte de la ONU del potencial terapéutico del cannabis. El primero es el más relevante, ya que cada vez más países contemplan y, por tanto, diseñan y ponen en marcha planes de cannabis terapéutico con el fin de dar acceso a los pacientes a este tipo de productos.

Además, en diciembre de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció la evidencia terapéutica asociada al uso de derivados del cannabis, y, como consecuencia, reclasificó el producto, añadiéndolo a la lista I de narcóticos, que incluye aquellas sustancias estupefacientes sometidas a rigurosas medidas de control y fiscalización cuya prescripción y dispensación requieren obligatoriamente una "receta oficial de estupefacientes".

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M.L.G. Moro

Con este escenario que se abre a este mercado, desde Linneo Health son optimistas. "Es de esperar que, en los ejercicios venideros, cada vez más territorios contemplen el cannabis como una alternativa terapéutica para distintas indicaciones", tal y como destacan en sus cuentas anuales.

Las pérdidas de Linneo Health también se han incrementado durante su último ejercicio porque la compañía ha hecho inversiones significativas en su fábrica de Balsapintada, Murcia, con el fin de dotar dichas Instalaciones de un laboratorio de control de calidad. Además, también construirá una segunda zona de procesado que aportará capacidades adicionales de fabricación y ha implantado iluminación artificial en las salas de cultivo del invernadero, con el fin de poder obtener un producto de calidad en aquellos periodos del año en que la iluminación natural no es suficiente.